Capítulo 4: Perdona Ryoma-kun

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Disclaimer: The Prince of Tennis no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autor y posibles lectores

Capítulo 4: Perdona Ryoma-kun

Sakuno caminaba rumbo al hospital luego de un día de escuela, donde aquel Ryoma de su mente no la dejaba tranquila para dar culaquier tipo de comentario, aunque debía admitir que eran comentarios que el verdadero Tenista haría y otros eran el reflejo de su propia mente, lo que significaba que incluso ella tenía un lado oscuro.

Cuando llego a la puerta del hospital se detuvo insegura si debía ingresar, ella era la causante de que Ryoma estuviera en aquel estado, además del hecho de que no lo había ido a ver hace varios días, pero por otro lado ella tenía una promesa que cumplir y debía poner al tanto de sus avances al joven tenista, tomó aire y avanzó por el gran edificio, viendo alguna que otra enfermera que la miraba como su la conocieran, hasta que llegó al pasillo donde pudo ver a la prima de Ryoma que cuando la vio corrió hacia ella con una sonrisa.

- Hola creo que no nos hemos presentado me llamo Nanako Meino - se presenta la joven adolescente una vez que tenía a la chica a su lado - mi tía me dijo que te llamas Sakuno-chan

- Un gusto Nanako-san y dónde están los padres de Ryoma-kun - responde la nieta de Sumire al mismo tiempo que hacia una leve reverencia.

- Descansando no han dormido nada en dos días me ofrecí a quedarme para que descansarán - contesta la azaveche donde se encontraban sus tios y que después de todo ellos lo había sugerido.

- ¿Y sea sabido algo? - pregunta nuevamente Sakuno queriendo saber si existía algún avance en la condición del príncipe.

- Nada aún, el no despertado solo espero que lo haga - contesta la adolescente con voz desanimada por el estado de su primo.

- ¿Cree que exista la posibilidad de que pueda entrar verlo?, al menos solo unos minutos - menciona la cobriza con la esperanza de poder ver a su enamorado aunque fuera un instante.

- No es horario de visita, aunque los doctores están en su hora de comida - dice Nanako colocando un dedo en su boca pensativa antes de guiñarle un ojo - entra yo te avisaré si alguien viene

- Muchas gracias - agradece emocionada la muchacha por la ayuda que estaba recibiendo de parte de la pelinegra.

- Por cierto supongo que debes estar muy enamorada de mi primo para hacer todo esto, ya que aún no te has sacado la gorra - comenta la sobrina de Nanjiro notando que la muchacha al parecer se había tomado enserio su promesa.

La muchacha sonrió al ver que tenía el apoyo al menos de gran parte de la familia de Ryoma, camino con lentitud sintiendo una opresión en su pecho que comparto con miedo, entrando a la habitación viendo al muchacho en la cama conectado a múltiples tubos y cables con los ojos cerrados. La culpa lo invadió empezando a llorar por verlo en aquel estado, lo único que podía ser en ese instante era disculparse con el, se arrodilló al lado de la cama y tomo sus manos que se encontraban frías ya no podía sentir aquella calidez característica del tenista.

- Lo lamento demasiado Ryoma-kun - susurra Sakuno bajando la mirada ya no podía verlo a la cara aún sabiendo que estaba en aquel estado - por mi culpa tal vez no vuelvas a despertar y no podrás...

- El no te escucha solo hablar para ti - era el Ryoma de su subconsciente que hablaba en su cabeza quien la había interrumpido.

- Se que el me está escuchado - niega con la cabeza Rysaki abriendo sus ojos notando que no estaba en ningún lado sino en su mente -aunque se encontré en coma se que lo hace

- Tu sabes que no es así Rysaki yo soy tu conciencia - vuelve hablar el tenista de su cabeza manifestandose en la habitación.

- N-no es cierto se que el me está escuchado lo que le di-digo - Dice Sakuno convenciéndose así misma que Ryoma aunque estuviera en coma seguía escuchando lo que sucedía en el exterior.

Se limpio las lágrimas y se levantó del suelo, ignorando las cosas que su subconsciente le decia, debía mantenerse fuerte y mas estando cerca de su príncipe, le dio una última mirada a Ryoma que permanecía inmóvil sin ningún cambio, solo el sonido de la máquina que registraba sus latidos sonaba en el lugar, camino hacia a fuera intentando no parecer tan deprimida encontrándose con Nanako sentada en el mismo lugar leyendo una revista.

- Gracias por eso necesitaba hablar con Ryoma-kun - menciona la muchacha limpiándose las lágrimas de sus ojos - aunque fuera de este modo

- No pasa nada tú puedes hacerlo las veces que tú desees - responde azabache de manera dulce aquella niña cada vez le agradaba más.

- ¿Los padres de Ryoma-kun no se molestarán? - cuestiona insegura la cobriza de lo que ellos pudieran pensar si lo hacía.

- Claro que no, a mí promo le faltaba una chica como tú en su vida y eso lo creen ellos también - contesta la estudiante universitaria lo que ella sentía y lo que su tío siempre decía.

- ¿Usted cree que Ryoma-kun despierte algún día? - pregunta Sakuno preocupada de que aquello jamás pasará.

- Tengo la esperanza de que será de esa manera que en cualquier momento ese niño nos sorprenderá - responde Nanako quien conocía lo fuerte que era su primo y de lo que era capaz de hacer.

Esperanza era lo que ella cada día perdía, había escuchado tiempo atrás de que era más probable despertar de un coma si el periodo era corto y que mientras más tiempo pase en aquel estado más le iba a costar salir de el, siguió su camino para su casa lo único que deseaba, habían sido demasiadas emociones para ese día pero lo peor era que no había tenido oportunidad de entrenar, la profesora de su club de tenías se había enfermado y las chicas decidieron dar el día libre, tan concentrada estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta que había llegado a su casa.

- ¿Que sucede abuela? - pregunta Sakuno al ver como ambos se encontraban discutiendo de manera acalorada.

- Nada solo recordamos viejos tiempos con este patán - menciona Sumire restándole importancia a lo que estaba sucediendo con su antiguo alumno.

- Solo viene hacerle una propuesta a tu abuela pero ahora que estás aquí puedo hablar contigo - comenta Nanjiro con una sonrisa pervertida que noto la cobriza.

- ¿Conmigo? ¿De qué sería señor Echizen? - pregunta nuevamente la chica de las trenzas sorprendida y a la vez perturbada por el padre de Ryoma

- Bueno mi esposa tiene que hacer un viaje de negocios América y quería ofrecerte si deseabas ir con ella - explica el extenista sus intenciones y el motivo del por cual se encontraba en su casa.

- Ir América - susurra Sakuno quien no esperaba aquella propuesta tan favorable para su promesa.

- Si y desea forma mejorar tu juego conozco a un entrenador que me debe un favor - propone el padre de Ryoma con una sonrisa de medio lado viendo a la jovencita

Cumpliéndo el sueño de Ryoma-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora