Parte sin título 3

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Disclaimer: The Prince of Tennis no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autor y posibles lectores

Capítulo 3: ¿Loca?

La chica de las trenzas abrió los ojos encontrándose en su habitación, lo último que recordaba era que estaba entrando cuando se habían encontrado con Momo- y luego no recordaba nada más, miro su reloj siendo las 7:20 de la mañana, se levantó para ir a la escuela prefería aquello que quedarse en su casa aún necesitaba distraerse para despejar su mente.

Una vez levantada lo primero que vio fue la raqueta al lado de su cama, dio una sonrisa melancolía, para luego empezar a vestirse, salió de su cuarto esperando encontrarse con su abuela pero al parecer ella ya se había ido, decidió comer algo ligero antes de marcharse.

Camino rumbo a la escuela siendo observada por las personas, intentaba ignorar las miradas le avergonzaba ser el centro de atención incluso en aquella circunstancias, pero la razón era que caminaba con la gorra de Ryoma y sus trenzas sobresalían de su cabeza, para ese instante la mayoría de las personas ya se habían enterado del accidente que había sufrido el joven tenista, en la puerta de la escuela su amiga la esperaba gritando su nombre para llamar su atención.

- ¿Esa no es la gorra del príncipe Ryoma? - pregunta Tomoka sin entender porque su amiga tenía aquella gorra

- Eh..si bueno lo que sucede es que su madre me la dio - contesta la cobriza algo apenada tocando por un momento la gorra.

- ¿Te la dio a ti su madre? ¿Pero porque? , no me digas que Ryoma-sama va morir - menciona la chica de las coletas tapándose la boca pensando lo peor.

- No digas eso ni en broma Tomo-chan, lo que sucede es que hice una promesa a su madre - explica la muchacha de las trenzas sintiendo un pequeño brincó en su corazón escuchando eso último.

- Ya sé que prometiste casarte con Ryoma pero no creo que ahora se pueda Saku - comenta Osakada colocando una mano en el hombro de su amiga moviendo su cabeza con tristeza.

- Dijiste que no volverías a mencionar eso solo fue un sueño, no yo le prometí que me volvería la mejor jugadora del mundo con el estilo de Ryoma-kun - declara Sakuno sonrojada por aquel comentario de su mejor amiga quien grita de emoción y la abraza.

Sakuno sonrió levemente cuando su mejor amiga la abrazo y le prometió también que fundaria un club de fans y que ella sería la presidenta, como apoyo a lo que ella estaba haciendo por el que ella llamaba el príncipe, Ryusaki pasó gran parte de la mañana callada y aveces mirando el asiento vacío que pertenecía a Ryoma, para ella el día escolar había pasado muy rápido estaba sumergida en sus pensamientos como para darse cuenta de lo que sucedía a su alrededor.

La cobriza dio un suspiro pesadamente dejando sus cosas guardadas para luego caer en la cama mirando hacia el techo comenzando a llorar nuevamente por cerca de una hora hasta que se levantó para darse una ducha, no se había bañado desde que había ocurrido el accidente, cerro cerro sus ojos sintiendo el agua recorrer cada parte de su cuerpo, aún así cada vez que cerraba sus ojos la imagen del tenis venía a su mente.

Solo un dolor punzante en la parte de arriba la saco de sus pensamientos, recordando que ella también estaba herida solo fue hasta ese momento que recordado que su a abuela le había dicho que le habían dado 4 puntos en la cabeza para cerrar su herida. Luego de uno minutos cerro la llave del agua dando por finalizada su bañ regresar a su habitación, con una toalla cubriendo gran parte de su cuerpo aunque ya se había secado en el baño, aún le faltaba vestirse, cuando entro a su habitación casi se desmaya del susto al ver que Ryoma se encontraba sentando en su cama mirándola con su típica actitud arrogante.

- Ryoma-kun - susurra la cobriza sorprendida y pálida casi al punto de desmayarse.

- ¿Que quieres Ryusaki? - pregunta fijando su mirada ambarina en la chica que comienza acercarse.

- ¿R Ryoma-kun que haces aquí? ¿Acaso est.. estás muer..muerto? - pregunta Sakuno preocupada de que lago lo hubiera pasado y ahora estuviera viendo una aparición.

- No - responde cortante el joven tenista desconcertando a la chica por aquella respuesta.

- ¿Entonces yo lo estoy? - pregunta nuevamente la chica de las trenzas como una posibilidad a la negativa de la primera pregunta.

- No tonta, no soy real solo soy el producto de tu agitada mente creada a partir de todos tus encuentros conmigo - contesta la manifestación de su dolor que tenía la apariencia y personalidad de Ryoma.

- Creo que me volveré loca - susurra Ryusaki cayendo al suelo con sus rodillas tomando su cabeza.

- No digas tonterías Ryusaki - menciona el Ryoma de su mente moviendo su cabeza.

- No puede ser ahora le estoy hablando a un Ryoma-kun que está en mi mente, creo que estoy demasiado desesperada.

- Solo relájate - dice el pelinegro parándose de donde estaba mirando detenidamente a la muchacha - otra cosa Ryusaki

- ¿Que? - cuestiona la nieta de la entrenadora del club masculino de tenis mirando al suelo.

- Tienes el cabello demasiado largo - menciona el muchacho con una sonrisa burlona en su rostro.

Ryusaki no podía creer lo que le estaba pasando, no solo era el hecho del accidente de Ryoma sino que ahora estaba aquella representanciom de su culpa que no la dejaba sola, estaba comenzando a creer que se estaba volviendo loca porque sino no encontraba otra explicación de lo que le estaba pasando, suspiro y busco una pastilla para dormir de su abuela.

Lo que la chica ignoraba era que su abuela había escuchado parte de su monólogo, cuando paso cerca, quiso entrar hablar con ella pero creyó que lo mejor sería darle espacio a su nieta, había sufrido demasiado aquella semana tal vez era algo pasajero pero de todas maneras le preguntaría al día siguiente con más calma.

A la mañana siguiente Sakuno esperaba que todo hubiera acabado, miro hacia todo lado buscando pero para su desgracia vio aquella personificación de Ryoma sentado en su escritorio, con una expresión de aburrimiento como si la hubiera estado esperando que ella despertara, intento ignorarlo para vestirse para luego bajar para desayunar con su abuela.

- ¿Como dormiste Sakuno? - pregunta Sumire una vez que su nieta se había sentado en la mesa.

- Bien abuela creo que me hizo bien dormir estaba demasiado cansada - responde la muchacha omitiendo el hecho de que ahora podía ver a un Ryoma que vivía en su mente.

- Querida quiero hablar de algo importante anoche te escuché hablando sola algo de Echizen - menciona su abuela mientras bebía su te y veía la cara de horror que colocaba su nieta.

- C Creo que debes haberte confundido abuela solo estaba hablando con Tomoka - dice Sakuno riendo nerviosa respondiendo lo primero que se le ocurrió no quería que creyera que estaba loca.

- ¿A qué hora terminas Ryusaki ya me quiero ir? - pregunta Ryoma con fastidio apareciendo frente a la chica.

- Solo vete de una vez - pide Ryusaki como un susurro molesta para evitar llame la atención de su abuela.

- No puedo no soy real - responde la manifestación con simpleza recordándole su origen.

- ¿Dijiste algo Sakuno? - inquiere la mujer creyendo haber escuchado hablar a su nieta pero no estaba segura.

- Nada abuela no dije nada bueno yo me voy ahora luego intentaré ir a ver a Ryoma-kun al hospital - dice la joven parándose de su asiento despertaba buscando la forma de evitar levantar más sospechas.

Nota finales: El Ryoma de la mente de Sakuno estará con ella hasta que ella deje de sentir culpa por el accidente y de lo que le pasé al tenista

Cumpliéndo el sueño de Ryoma-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora