Capítulo 9 año 5 ¡Ryoma-kun despertó!

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Disclaimer: The Prince of Tennis no me pertenece. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autor y posibles lectores

Capítulo 9 año 5 ¡Ryoma-kun despertó!

Sakuno miraba por la ventana del avino el mismo paisaje que veía cada vez que regresaba a su país y como si fuera la primera vez se sentía muy emocionada por volverlo a ver, sabía que no tenía ninguna mejoría pero le encantaba poder verlo y tal vez saber de algún avance, no perdía la fe de que algún día el despertara, para regresarle sus cosas, sus metas y sueños.

Miro su pierna izquierda que tenía un yeso, tenía que agradecer que se había lesionado en su último torneo sino hubiera podido estar en la fecha para ver a Ryoma, para su fortuna también su entrenador la había autorizado aún estando lesionada, observó el asiento que tenía al lado y volvió a verlo como hace mucho tiempo no lo hacía, ya no le parecía sorpresa verlo aunque dependiendo de las circunstancias era bueno o malo con ella.

- Veo que cada vez que vienes aquí tu miedo y culpa vuelven - menciona el Ryoma de su mente con una sonrisa burlona en su rostro.

- Ya no tengo miedo, la doctora Judith me ayudado mucho con eso - afirma Sakuno sabiendo que su única intención era que comenzará a dudar de ella misma.

- Aún estoy aquí Rysaky - asegura su subconsciente acomodándose su gorra como lo haría el verdadero Ryoma.

- Solo intentas confundirme pero ya no soy la niña inocente de hace años - manifiesta la muchacha intentando no elevar mucho la voz para no llamar la atención.

- Si tú lo dices, pero por algo sigo apareciendo y aún no desaparezco - comenta la representación de su culpa argumentando su posición.

- Se que algún día voy a poder aceptar que todo lo que sucedió solo fue un accidente - afirma la muchacha cerrando sus ojos intentando que aquella visión se fuera.

Flasback

Se encontraba en la semifinal de un torneo en Viena, contra su amiga cuando luego de una carrera para ir por una pelo sintió un gran dolor en uno de sus pies que la impidió seguir jugando, teniendo que terminar su encontró en el segundo set, siendo llevada a un hospital para determinar la gravedad de su lesión.

Aunque por la mirada de preocupación de su entrenador podía darse cuenta que era más grave de lo que se imaginaba, nunca en los más de 4 años que había estado con él lo había visto con tanto miedo, no fue hasta algunas horas después que le habían dicho que se había roto el talón de Aquiles y debería estar sin mover su pie al manos 9 meses.

- ¿Que crees que haces? - cuestiona su entrenador al verla en su habitación guardando la ropa en una maleta.

- Volveré a Japón para terminar mi recuperación - afirma Sakuno con mucha determinación mientras seguía con su labor.

- Aún no estás en condiciones para hacer un viaje y menos moverte por cualquier parte - asegura Henry dando sus motivos del porque no podía realizar su viaje.

- Necesito ver a Ryoma-Kun - confiesa Sakuno bajando su mirada sabiendo lo que su entrenador pensaba de aquello.

- Solo agravaras más tu lesión. Sakuno esto te puede costar tu carrera profesional - dice el estadounidense tratando de convencerla de no arriesgarse más de lo necesario.

- Lo se pero debo visitar a Ryoma-Kun como lo eh estado haciendo - menciona nuevamente la cobriza quien estaba convencida de que era lo que tenía que hacer.

- Bien puedes quedarte en Japón hasta que tú lesión se recupere no es necesario que regreses - manifiesta Henry resignado a no poder tenerla pero al menos evitaría que relalisea más viajes de lo necesario.

- ¿Y si mi lesión no me permite volver a jugar tenis? - pregunta la chica de las trenzas con miedo a !o que pudiera pasar.

Fin del Flasback

Para su suerte la mayoría de las personas que la veían hablar sola creían que estaba hablando por teléfono, ya que siempre usaba audífonos con bluetooth para evitar que pensara que estaba loca aunque muchas veces creía que si lo estaba, siguió su camino por el aeropuerto hasta llegar donde estaban los taxis, aunque en su viaje no sería de un solo día como otras veces, lo primero que quería hacer era ver a Ryoma-Kun.

Rumbo al hospital lo primero que pudo notar que ningún familiar de Ryoma se encontraba en el pasillo como habitualmente pasaba, por lo general siempre estaba Nanako o el padre del tenista, pero en esta ocasión no había nadie y aquello le pareció muy extraño, miro hacia todos lados pensando qué tal vez se había equivocado de pasillo por su mala orientación

- Señorita ¿está en la sala de urgencias? - pregunta la chica de las trenzas esperando estar pérdida como era la costumbre.

- Si - responde la enfermera viendo a la muchacha que se mostraba estar pérdida y con una mirada de temor - ¿Busca alguien en específico?

- Bueno si - contesta Sakuno haciendo una pausa de algunos segundos insegura de continuar la conversación - pero se supone que en esa habitación está interno Ezchicen Ryoma

- ,¿Acaso no te lo dijeron? - cuestiona la enfermera sin entender porque preguntaba por aquel joven que había despertado hace algunos meses.

- ¿Que cosa? - pregunta la chica de las trenzas sintiendo miedo de seguir preguntando imaginándose que lo peor pudo haber pasado.

- Ryoma despertó de su coma hace unos tres meses, pasó a una unidad menos crítica - informa la mujer viendo la cara de sorpresa y de alegría que mostraba la muchacha.

Flasback

Nanjiro corría a toda velocidad por los pasillos del hospital, le habían llamado durante la mañana que su hijo había salido del coma en el que se encontraba, aunque siempre decía que esperaba que su hijo despertara en el fondo había perdido las esperanzas de que eso sucediera, al llegar pudo encontrarse con Nanako y su antigua entrenadora.

Podía verlo desde la ventana aún conectado algunos tubos, pero se encontraba despierto y aparentemente le costaba hablar. Los doctores le habían dicho hace algunos años que aunque despertara no podría caminar o jugar tenis nuevamente, lágrimas salieron del extenista de felicidad al verlo despierto, pensó por un momento que era el momento indicado para que su hijo pudiera encontrar una chica que estuviera con el.

- Debo contarle a Sakuno de esto de seguro se alegrará de saberlo - asegura Sumire sacando su teléfono dispuesta a contarle a su nieta de lo sucedido.

- Espera anciana aún no hagas eso, ¿cuanto falta para que haga su viaje a Japón? - pregunta Nanjiro evitando que la mujer realizará la llamada.

- Creo que cerca de tres meses - responde la entrenadora del equipo de tenis haciendo unos cálculos de cuánto tiempo faltaba.

- No le digas que Ryoma despertó, que sea una sorpresa - manifiesta el extenista con una sonrisa con la idea que tenía en mente.

- Pero tío no crees que se podría asustar si no encuentras a mi primo en su habitación - menciona Nanako quien no estaba segura que la idea de su tío fuera la correcta.

- Esa chiquilla se esforzado demasiado por el cabezotas de mi hijo, yo no dudaría más de un mes con ese viejo gruñón - afirma Nanjiro cerrando sus ojos un por unos segundos revelando parte de su plan.

- Mandaste a mi nieta aún sabiendo eso y ahora quieres ocultarle sobre la salud de Ryoma - Alega molesta la abuela de Sakuno por la actitud despreocupada de Nanjiro.

- Si Sakuno quería ser la mejor debía ir con el , esperemos que en tres meses chico este mejor para recibirla - Dice el padre de Ryoma dandole la espalda para irse esperando que todo saliera como lo estaba planeado.

Cumpliéndo el sueño de Ryoma-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora