It's you [HawksxTu] +18

CAPITULO VI

Hawks despertó temprano como siempre, por más cansado que estuviera, su maldito reloj biológico lo despertaba al amanecer. Tomó su teléfono y lo revisó, de cierta manera esperaba tener algún mensaje de ____ arrepintiéndose del prometido beso, pero no fue así, tenía cientos de mensajes, pero ninguno de ella. Decidió levantarse para desayunar y entrenar un poco antes de partir hacia su agencia, quería terminar sus asuntos de héroe pronto ese día para ir a ver a esa chica que le estaba costando tanto impresionar, quería besarla, después de un beso no hay marcha atrás, terminarían acostándose ese mismo día, estaba muy seguro de eso, es decir, era muy buen besador, le bastaría un solo beso para hacerla desearlo y una cosa llevaría a la otra.

Una vez llegó a la agencia discutió unos cuantos asuntos con sus colegas, encargó a los practicantes el papeleo que no quería hacer y se dirigió hacia su oficina para revisar unos archivos relacionados con el Shie Hassaikai y sus negocios ilícitos, pero en cuanto entró se encontró con una visita de lo más inesperada.

- ¿Qué haces acá, Rumi?- preguntó con una sonrisa falsa.
- Hola Keigo, estoy bien, gracias por preguntar- respondió levantándose de la silla- solo quería ver con mis propios ojos que estuvieras vivo.
- ¿De qué hablas?- preguntó el rubio desconcertado mientras se acercaba a su escritorio.
- Bueno, no has respondido mis mensajes por días, además, tampoco has vuelto al club- la mujer se cruzó de brazos esperando una respuesta- ¿qué pasa contigo, está todo bien?
- No pasa nada, solo he estado más ocupado que de costumbre- mintió Hawks.

Rumi era una buena amiga, le tenía mucha confianza, pero no le iba a contar que estaba dejando su vida de libertino para impresionar a una chica, se burlaría de él. Aunque todo ese teatro al final solo tenía un objetivo: lograr acostarse con ____, pero aún así, prefería guardarlo para sí mismo.

- ¿Viniste solo por eso?, debiste ahorrarte el viaje, como ves estoy bien y ocupado, así que te agradecería que te fueras.- se sentó en su silla y puso los pies sobre el escritorio mientras agarraba una pila de papeles.
- Esta bien, me voy- Rumi levantó sus manos rindiéndose- solo respóndeme, es aburrido ir a bailar sin ti, además, es increíble que hayas pasado todo este tiempo sin seducir a alguna chica, no es muy tu, debes estar que te revientas allá abajo- bromeó mientras se dirigía a la puerta- Adiós, Keigo.

Mirko y Hawks se conocían hacía un par de años, al principio no se llevaban muy bien, eran demasiado competitivos, pero gracias a sus personalidades resultaron siendo muy afines, e incluso llegaron a tener una relación meramente sexual antes de descubrir que funcionaban mejor siendo solo amigos; pese a la diferencia de edad salían mucho a clubes juntos e incluso se ayudaban en sus conquistas, se conocían demasiado bien. Mirko no era una tonta, por algo era la heroína número cinco, sabía que algo pasaba con Hawks, lo conocía lo suficiente y su curiosidad no podía simplemente dejarlo pasar, nunca le había ocultado nada y eso era lo más extraño del asunto, tendría que averiguar por sí misma que se traía entre manos su querido amigo.

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Shoto esperaba que ____ saliera de los vestidores, siempre se demoraba cambiándose, ya iban tarde y ella no ayudaba mucho; se recostó contra la pared y cerró sus ojos, quería descansar un poco, había sido un día pesado para ellos. Un tiempo después sintió como unas manos agarraban su chaqueta sobre su abdomen, se tensó ante el contacto y abrió rápidamente sus ojos, a pocos centímetros de su rostro, ____ lo miraba sonriente.

- No me digas que tienes sueño, Sho.
- Y-yo n- intentó decir antes de escuchar como alguien se aclaraba la garganta a pocos centímetros de ellos.

Hawks había entrado a la agencia de Endeavor e inmediatamente se puso a buscar a ____, había ansiado ese momento todo el día, estuvo la mayor parte del tiempo fantaseando el momento en que esos labios tocaran los suyos, se preguntaba si serían tan suaves como se veían o qué sabor tendrían. Era un simple beso pero estaba emocionado, aún más por lo que según él pasaría después: se había imaginado como la excitaría mientras la besaba, qué tipo de expresión tendría su hermoso rostro y como le pediría que fueran a otro lugar.