CAPÍTULO XIX

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Hakamada Kohaku, 22 años, ingeniero mecánico y único sobrino del héroe número tres: Best Jeanist. Se aprovechaba del cariño que le tenía su tío para salirse con la suya en casi todos los problemas en los que se metía, que de por sí eran muchos para dañar la imagen de la agencia de Best Jeanist si llegasen a salir a la luz pública. Hawks y él habían tenido muchos roces. Siempre por mujeres. Y al parecer, este sería otro de esos.

Avanzó hacía ellos con paso firme, dispuesto a llevarse a rastras a _____ de ahí si era necesario. Mientras más se acercaba podía notar la incomodidad en el rostro de la chica, sus sonrisas forzadas y la forma en la que evitaba el contacto visual con el pelirrojo eran una señal clara de que no quería estar allí. Llegó justo cuando Kohaku le incitaba a probar la bebida que llevaba consigo.

          - Kohaku- saludó lo suficientemente fuerte para hacerse escuchar sobre la música cuando pasaba por su lado, rápidamente agarró el vaso y se lo tomó de un trago- Gracias por hacerle compañía a mi chica, se me hizo un poco tarde hoy.- tomó a _____ por la cintura y le dio un beso en la mejilla, sorprendido de que no estuviera apartándolo.
          - Hola- le dijo la chica aferrándose de igual manera a él.
          - Eh... si, no hay problema- el rostro de sorpresa mezclado con enojo de Kohaku le dio a Hawks una satisfacción inigualable- Tengo que irme, me están esperando, adiós.

Mientras veían marcharse al pelirrojo, _____ sin decir palabra tomó una de sus manos y empezó a conducirlo hacia una de las salidas, caminaban con dificultad entre el gentío pero en ningún momento soltó su mano, su cuerpo ardía, su corazón palpitaba desenfrenadamente y se empezó a sentir mareado conforme avanzaban. En un abrir y cerrar de ojos estaban en uno de los callejones fuera de la discoteca, sus ojos le pesaban, _____ le hablaba y lo miraba con preocupación, pero él no podía enfocarse en sus palabras, poco después todo se puso negro.

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Hawks abrió sus ojos ante el ruido constante de una secadora, el techo blanco y un pequeño rayo de luz fueron suficientes para darse cuenta que no estaba en su casa, su cabeza le pesaba y el dolor punzante le hacía imposible recordar dónde estaba y cómo había llegado allí. Se volvió hacía el sonido que lo había despertado: una chica envuelta en una toalla revolvía su cabello con una mano y con la otra sostenía el secador, no podía ver su rostro, pero en el centro su espalda tenía una pequeña mancha con forma de corazón al revés.

          - ¿Te desperté?- preguntó _____ apagando la secadora y volteando a verlo.

El rubio se quedó en blanco, trataba de recordar cómo era que había terminado allí, en la habitación de _____ con ella semidesnuda, sopesó la idea de que era todo fuera un sueño, no había posibilidad de que eso estuviera pasando realmente. Volvió a cerrar los ojos tratando de encontrar algo que explicara lo que estaba pasando o simplemente despertar.

          - ¿Hawks, estás bien? - esta vez _____ se había sentado a su lado en la cama, le ofreció un vaso de agua y unas pastillas- Toma esto, te sentirás mejor.

Se incorporó en la cama, se dio cuenta de que solo llevaba su ropa interior, el pánico lo empezó a invadir, no podía recordar nada, había deseado acostarse con _____ desde que la conoció, y ahora que había pasado no tenía memorias de ello, se sentía un imbécil, no sabía que tanto tuvo que beber para terminar así, ni siquiera recordaba tener planes con alguien. Se sentía enojado y avergonzado pero trató de disimular y sacar algo de información.

          - ¿Qué tal estuve?- preguntó mientras se tomaba las pastillas y las pasaba con agua.
          - ¿Hmn?- respondió la chica desconcertada.
          - Lo que hicimos anoche- dijo señalando la falta de ropa de ambos, _____ intentó reprimir una risa pero fracasó.
          - No hicimos nada, galán. No tienes tan buena suerte- se burló- Lo que pasó es que te drogaron.

Su cabeza aún dolía, el dolor punzante aumentó aún más cuando trataba de darle sentido a aquella revelación. Trataba de rememorar lo ocurrido pero no había nada, no recordaba absolutamente nada después de salir del trabajo.

          - ¿Cómo... cómo fue qué...?- no tenía sentido, era absurdo intentar hacer algo así.
          - No te esfuerces en recordar, solo harás que te duela más la cabeza y no vas a conseguir nada- lo regañó la chica- En resumidas cuentas lo qué pasó fue lo siguiente: salí con unas amigas al charme, en un momento fui al baño y cuando iba a reunirme de nuevo con ellas, un tipo llamado Kohaku empezó a hablarme y no paraba, no quería ser grosera porque dijo que era el sobrino de Best Jeanist y la siguiente semana tenemos una misión en conjunto... luego empezó a insistir en que debía probar la nueva bebida que del bartender y que casualmente él tenía en sus manos, le dije varias veces que no bebía pero era cada vez más insistente y luego apareciste tú- el recuerdo la hizo sonreír- le quitaste el vaso y te lo tomaste.- Hawks chasqueó la lengua y le sonrió de vuelta.
          - Entonces... al parecer fui tu héroe.
          - Oh, no. Yo ya sabía que eso tenía algún tipo de droga porque el hielo no flotaba. Simplemente no lo iba a aceptar. Tu llegada podría haber sido mi salvación si no hubieras actuado como un macho alfa. Pudimos fingir lo de la cita y luego cada uno seguía con lo suyo... pero en lugar de una noche de diversión tuve que lidiar contigo drogado. 

Flashback

          - Hawks, ¿cómo es la dirección de tu casa?- preguntaba la chica mientras observaba al rubio recostarse en la pared del callejón contiguo a la discoteca para luego desplomarse.- Genial, en serio, geniaaaal.

Sacó su teléfono de la cartera y escribió un mensaje a sus amigas disculpándose por tener que marcharse tan de repente y prometiendo que las compensaría por ello. Intentó levantar a Hawks para llevarlo hasta la calle y tomar un taxi, pero cayó en cuenta que no sabía donde vivía, tampoco podía abandonarlo a su suerte en tal estado, solo le quedaba una opción: llevarlo a su casa. En ese caso, no podía llegar con él en un taxi y entrarlo sin más, su tío se enojaría y apostaba que lo dejaría durmiendo en la calle sin ningún sentimiento de culpa. Con esto en mente no le quedaba otra alternativa, agradeció que su vestido fuera en V sino, lo hubiera arruinado cuando sacó sus omoplatos para luego convertirlos en alas de hueso puro. Tomó a Hawks como pudo y con un gran esfuerzo pudo emprender el vuelo.

El viaje de regreso a la residencia Todoroki fue tortuosa, le costaba trabajo mantenerse en el aire gracias al peso de Hawks, además, este no dejaba de revolverse entre sus brazos y de vez en cuando agitaba sus enormes alas carmesí haciendo que perdiera la estabilidad que había logrado conseguir. Una vez llegaron, lo recostó contra un muro bajo su ventana, ascendió hacia ella y logró abrirla desde afuera, entró en su habitación lo más silenciosamente que pudo y movió el escritorio que tenía apoyado junto a la ventana para poder entrar al rubio más fácilmente.

Después de mucho esfuerzo pudo meterlo en su habitación y tumbarlo en su cama, volvió a ubicar todo en su lugar y cogió un par de cosas para dormir en la habitación de Shoto. Salió de su habitación y cuando estaba a mitad de camino se devolvió, no podía dejarlo así, su conciencia le remordía. Entró una vez más y se dirigió hacia él para empezar a desvestirlo, sacó sus zapatillas, luego rápidamente desabrochó su pantalón y se lo bajó, tratando de no mirar el bulto entre sus boxers. El problema vino cuando tuvo que sacar su camisa, sabía que a Hawks no le gustaba que tocaran sus alas, pero tenía que hacerlo, acarició una, solo para satisfacer su curiosidad, siempre había querido hacer eso pero rápidamente su mano fue atrapada por la del rubio semi consciente para apartarla.

          - Lo siento, yo...- su mano guiada por la de Hawks descendió por sus abdominales hasta su intimidad. _____ sentía como su cara ardía.
          - Esto pasa si las tocas- le dijo adormilado y luego la soltó.

La chica se quedó pasmada asimilando no solo que acababa de pasar, sino también la imagen que tenía frente a ella: Hawks, su amor platónico desde que había debutado hace unos años, por el cual debía ocultar su interés si no quería decepcionar a su hermano mayor y arruinar su carrera por algún polémico rumor. Allí tendido sobre su cama, únicamente con su camisa abierta, dejando a la vista su espectacular torso, sus marcados abdominales y el bulto que sobresalía entre su ropa interior. Verlo tan vulnerable encendió cada uno de sus sentidos, el cosquilleo entre sus piernas la hizo reaccionar, lo terminó de acomodar tan rápido como pudo ignorando la humedad que se hacía más presente en sus bragas. Salió una vez más en dirección hacia la habitación de su mejor amigo, pero esta vez dormir no estaba en sus planes.

Fin del flashback 

It's you [HawksxTu] +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora