It's you [HawksxTu] +18

CAPITULO XXIII

Dabi observaba aburrido la escena, no es como si pensara que realmente hubiera tenido la oportunidad de raptar a _____ tan fácilmente, esto solo era una experimento de observación, por sus quirks sabía que un ataque físico no serviría, los ataques a distancia era lo que lo ponía en ventaja, por eso había enviado a uno de sus lacayos a atacarla, ella había bajado la guardia por estar sumida en sus pensamientos, había resistido los efectos de la droga más tiempo de lo que esperaba. Cuando cayó desmayada pensó que quizá era su día de suerte, pero un segundo después Hawks voló sobre ella como un ave de rapiña sobre su presa, ni siquiera miró al villano que tenía al frente, simplemente la tomó en sus brazos y se fue tan rápidamente como llegó.

Dabi sonrió, había tenido una leve sospecha y parecía confirmarse, había pensado que las negativas de Hawks a traerle _____ a Shigaraki era simplemente el hecho de que se relacionaba muy íntimamente con Endeavor y sería algo arriesgado, pero había estado observándolo, no confiaba en él, y empezó a notar el interés que mostraba por ella, la seguía como un perro a todo lado sin que ella lo notara, incluso ahora, cuando él tendría que estar encargándose de su propia agencia había estado cuidándola, no había dudas: Hawks tenía sentimientos por esa chica.

Al parecer _____ era la gallina de los huevos de oro, con ella podría lastimar a su familia y destruir al segundo, pero tendría que tener cuidado, Shigaraki también la quería y no quería traicionarlo. Había planeado hacer todo el rollo de su familia un escándalo, pero al parecer tendría que cambiar el plan, Shigaraki no se podía enterar de nada de esto.

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Hawks la llevó a su duplex, la acomodó sobre su cama para que descansara, se hacía una idea de lo que le habían puesto pero hasta que no despertara no lo sabría con seguridad. No sabía con certeza que hacer a continuación, nunca había tenido la necesidad de cuidar de alguien, curiosamente, sentía un impulso fuera de lo común por acariciarle el cabello a _____ y vigilarla toda la noche, solo para asegurarse que respiraba, lo cual era algo estúpido porque obviamente respiraría si la miraba como si no. Pensaba en salir de su habitación y simplemente pasar la noche en el sofá, como cualquier caballero lo haría, pero no podía despegar sus ojos de ella, de la paz que emanaba su cara, tan pacífica, tan relajada... Se decidió a quitarle la ropa para que descansara más cómoda, quitó con mucho cuidado sus zapatos, bajó su pantalón y evitó detenerse mucho en su ropa interior, tragó saliva con dificultad maldiciéndose por la terrible idea, subió suavemente su blusa y cuando alzó la mirada, _____ lo miraba somnolienta. Quedó helado, pensó que debía disculparse por hacer aquello, pero antes de que tuviera la oportunidad de hablar, ella se había abalanzado sobre él y lo besaba con una pasión desenfrenada, se había incorporado en la cama y empujaba su cuerpo contra el del héroe, este aún con sus manos en su cintura la sentó a horcadas sobre él y acarició sus piernas desnudas, su erección iba creciendo a cada roce de ella, jugueteó con el elástico de su mini braga y haciendo llamado a lo poco que quedaba de su cordura, la empujó suavemente hacia atrás hasta ponerla de espaldas en el colchón otra vez.

—Creo que será mejor que paremos acá —dijo él.

—¿Por qué?, ¿no quieres cogerme?—preguntó arrastrando las palabras.

—Créeme, quiero esto más que nada —se sentó nuevamente y la abrigó con la colcha—. Pero lo que más quiero es que estés en tus cinco sentidos para todo lo que quiero hacerte, quiero que recuerdes hasta el último detalle.

—Yo creo... podríamos...—su voz se desvaneció rápidamente, sus ojos se habían cerrado y volvía a estar en calma

Se quedó observándola un rato antes de tomar su teléfono y marcar un número que nunca había usado.

—¿Si? —preguntaron al otro lado de la línea, no sonaba nada sorprendido por su llamada.

—Hola, Todoroki-kun, yo... eh... Estoy con _____ en este momento y...—no sabía cómo explicar la situación pero logró resumir lo que había pasado,

—Vale.

—¿Vale?

—Si, vale, ¿algo más? —preguntó con desinterés.

—Eh, no, te envío mi dirección por texto para que vengas por ella.

—¿Ir por ella?, ¿por qué?

—Pensé que querrías llevarla a casa, es tu... —"prometida", la palabra le pesaba en la lengua— amiga.

—Pero la estás cuidando tu, mejor que se quede allá. ¿O es un problema? —preguntó más interesado de lo que lo había escuchado en toda la conversación.

—Para nada, puede quedarse acá.

—Bien. Ya veré que le invento a mi padre. Mantenme al tanto. — Y colgó.

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_____ abrió los ojos lentamente, se sentía flotando en el agua, liviana y tranquila. Poco a poco fue recuperando su conciencia y se percató que no estaba en su habitación, giró su cabeza hacia la única fuente de luz que se filtraba en aquel lugar: un ventanal del techo al piso que ocupaba todo el espacio de la pared, la vista era impresionante, el lugar debía estar en un piso realmente elevado para poder abarcar la ciudad de esa manera, debían ser pasadas las cinco de la mañana guiándose por el color lila que empezaba a pintar el negro de la noche. Desvió su mirada del precioso panorama y sus ojos se percataron de la figura que descansaba al otro lado de la cama king size. Hawks tenía el cabello revuelto, en puntas hacia todo lado, su pecho estaba al descubierto y llevaba únicamente un pantalón de yoga puesto, su prominente erección matutina llamó su atención inmediatamente, sintió que su boca se secaba y mientras se incorporaba en la cama, recordó lo sucedido la noche anterior.

Se puso a gatas y empezó a ir hacia él, la vista la había puesto muy caliente y estaba tan frustrada sexualmente que no le importaba nada en ese momento. Se subió sobre él y sus labios se posaron en su cuello, empezó a besarlo suavemente con la esperanza de despertarlo, fue bajando poco a poco por su pecho hasta llegar a su abdomen, Hawks soltó un quejido pero seguía sin abrir los ojos. _____ sentía que la retaba, agarró el elástico del pantalón y la bajó en un movimiento rápido, dejando su pene libre, en ese momento fue cuando el héroe por fin reaccionó de lo que pensaba era un sueño erótico. Ella tenía sus ojos fijos en él, que lucía confundido.

—Ya estoy muy despierta. —dijo ella en respuesta a su mirada y metió la polla en su boca.

Una maldición escapó de la boca del héroe, que la agarró por el cabello para empujarla más adentro. _____ sentía ahogarse por la fuerza con la que Hawks la embestía pero no le importaba, deseaba esto, llevaba meses fantaseando con este momento, quería complacerlo en todo lo que quisiera hacerle, no dejaba de pensar las palabras que le había dicho "quiero es que estés en tus cinco sentidos para todo lo que quiero hacerte, quiero que recuerdes hasta el último detalle". Había sido una promesa, y ella quería que la cumpliera ahora.

Hawks jaló a _____ hacia atrás por el cabello, sacándosela de su boca, estaba sonrosada, con la barbilla llena de baba y jodidamente sexy, los pezones se le marcaban por la camiseta y tenía una mirada de lascivia en su cara que nunca había visto en nadie más. La atrajo hacia él y la besó, saboreándose en ella, quitó su camiseta y la tiró a la cama, la abrió de piernas y rompió su ropa interior, se sentía desesperado por ella.

No le dio tiempo a nada, envolvió su clítoris con sus labios, arrancando un sonoro gemido que lo hizo sonreír contra su vulva. Lamió y chupó su coño como si la vida se le fuera en ello, sentía el escozor que provocaba _____ cuando le jalaba el cabello con furia, hundió su lengua en su vagina y sintió como su lengua era succionada a causa del orgasmo que estaba teniendo la chica. Se quedó allí mientras ella dejaba de temblar, con sus fluidos escurriéndole por la boca y satisfecho porque sabía que había tenido un orgasmo espectacular gracias a él.

Se levantó y caminó hacía su mesa de noche, sacó un condón de la caja y regresó a la cama, donde _____ aún se recomponía. Apretaba las piernas y respiraba superficialmente, nunca había visto un espectáculo como aquel, y quería seguirlo viendo, por mucho tiempo más.

—Ponte en cuatro, hermosa, no he terminado contigo. —dijo con voz ronca mientras se ponía el preservativo.