It's you [HawksxTu] +18

CAPITULO XXII

"Mientras Ikki no se entere, todo está bien" pensaba ____ mientras caminaba hacia su oficina recién asignada en la agencia, Shoto tenía razón, si nadie se enteraba podía disfrutar de estar con el número dos, por fin liberarían esa tensión sexual que tenían desde hace tiempo. No lo veía hacía casi dos semanas, así que estaba un poco inquieta, iban a salir esa noche, ese era el día.

Entró a su oficina y se encontró con dos apuestos hombres decorándola para una sorpresa que ella ya había arruinado. Yō y Shoto sostenían unas guirnaldas de colores contra la pared intentando ponerlas con gran esfuerzo, se notaba su falta de habilidades manuales, la escena era tierna y graciosa en partes iguales. El resto de la oficina tenía globos en las paredes y algunos banderines colgaban del techo, en su escritorio había un pastel con fresas y un par de regalos.

— Lárgate —. Le dijo Yō apenas la vio entrar

— Vuelve en 10 minutos y finge sorpresa cuando vuelvas a entrar—. Ratificó su mejor amigo.

Aguantando la risa volvió a cerrar la puerta y se alejó para darles tiempo, caminó por los pasillos dando vueltas por todo el piso hasta que se encontró de frente con Hawks, quien también estaba allí para felicitarla, y esta vez sí había ido a una floristería en vez de robar las flores de la recepción.

— Hola —. Lo saludó la chica sin poder reprimir una tonta sonrisa.

— Hola —. Contestó él de igual forma, quería besarla, hacía mucho tiempo no la veía y se sintió lleno de adrenalina en ese momento. Extendió el ramo de ____ que había encargado para la ocasión y se lo entregó—. Felicitaciones por tu oficina, hermosa.

— Mis favoritas— su sonrisa se ensanchó más al tomar el gran ramo en sus brazos, no podía creer que lo hubiera recordado—. Haz mejorado—. Se burló ella recordando aquella primera vez que le dio las flores de la recepción.

Hawks se sentía orgulloso, le había dado algo que a ella le gustaba y la había hecho feliz, la sonrisa en su rostro era el mejor agradecimiento que había podido recibir. Se encaminaron hacia su oficina mientras hablaban de cosas triviales, no podía concentrarse del todo, estaba inquieto por los planes de esa noche, quería que todo saliera perfecto, quería que fuera una buena experiencia para ella, que fuera un día que recordara toda su vida, sentía mucha presión porque nunca había tenido que preocuparse por ese tipo de cosas, pero no era un sentimiento que le desagradara del todo. Había pensado con mucho cuidado a dónde la llevaría, pues le parecía algo sucio hacerlo con ella en la misma habitación de hotel a donde llevaba a todas, hacer eso sería un sacrilegio contra su diosa, al final había acudido a Rumi, que no dejó pasar la oportunidad para que Hawks finalmente le contara sobre su tipo de relación con ____.

Cuando llegaron a su oficina los recibieron con un estallido de confetis, la chica había olvidado que tenía a sus dos amigos allí, estaba muy centrada en su conversación con Hawks, el cual sí le tomó por sorpresa la situación. Un sentimiento extraño lo invadió, no debía sorprenderle que no fuera el único en felicitarla, pero encontrarse con esos chicos haciendo ese tipo de cosas por ella le generaba malestar, trató de ignorar esas emociones e intentó convivir con ellos, fue tan encantador como siempre, hablaron de todo un poco y procedieron a comer de la torta de fresas que los chicos habían comprado.

— ¿Qué les parece si vamos por unas cervezas?—. Propuso Yō después de devorar lo que había en su plato.

— No cuentes conmigo, tengo que patrullar esta noche —contestó Shoto.

— ¿Hawks? —preguntó directamente el pelinegro —. Dime por favor que tú sí puedes.

— Lo siento, tengo una cita con un corazón al revés —. La cara de Yō cambió por un segundo, intentó disimular sirviendo otro pedazo de pastel en su plato mientras se reponía para continuar la conversación.