Capitulo 21. "Día Libre"

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De a saltitos sobre un pie bajo Aarón del bus, aunque se apoyara en mi hombro igual le costaba caminar.

-¿Duele mucho? -pregunté en el ascensor. El asintió rápidamente.

-Okay señoritas. -Dallas dijo apenas llegamos al cuarto- Es mío desde ahora.

Vi como Hellsing se acostaba en su cama y luego Hudson cerraba la puerta en mi cara. Suspiré.

-Vamos... -Charlie me tomó mi brazo y me guió a nuestra habitación.

Me senté en mi cama y ella a mi lado.

-Tengo algo que contarte. -Susurró, despertando mis sentidos.

-¿Qué? -Me giré hacia ella

-Dallas quiere que... lo, hagamos. -Entendí a la primera.

-¿Como supiste?

-Bueno, esta empezando a sobrepasarse con las caricias y los besos. -Dice mirando el suelo- ¿Y si solo está conmigo porque estoy buena?

-No creo, Charlie. No pienses eso.

-¿Que debo hacer? -Me miró a los ojos.

-Primero asegurarte si es lo que quiere. -Asintió- y después es tu decisión si darle lo que desea o no.

-Llevamos unos días solamente. -Susurra- Él va muy rápido

-Dile y entenderá. 

Su mirada se perdió en alguna parte de la habitación.

-Lo haré. –Me sonrió. Para luego quedarse en silencio otros segundos- Mañana es el día libre.

-¿El que? -¿Libre?

-Podemos hacer lo que queramos en toda Costa Luna. ¿Quieres ir de compras?

-¡Claro!

*-*-*-*-*

Al día siguiente, vendaron el pié de Aarón y le dijeron que caminara lo menos posible. Así que decidió quedarse acostado todo el día, viendo la televisión.

A diferencia mía que, desde temprano, salí a recorrer las tiendas con Charlie. Había ropa que no hay en mi ciudad, zapatillas hermosas, chaquetas y remeras que combinaban con todo lo que yo tenía. Me empezó a dar calor de tanto probarme y sacarme cosas. Ya que, salía del probador con ropa elegida y veía algo a lo lejos y ¡Boom! Mas cosas que ponerme.

-Pobre Aarón. –Charlie dijo mientras pagaba sus pantalones nuevos.

-Si. Le debe doler.

-¿Quieres ir por comida y lo acompañamos? –Sonríe

No era un mal plan, además, era con Aarón. Mi mente se sonrojó al segundo que imaginó las cosas que podía hacer con el, abrazarlo, mimarlo, animarlo.
Lo haría si no estuviera Charlie ahí.

Y seguimos el plan.

El patio de comidas quedaba en el último piso del centro comercial, buscamos algún local vacío para comprar mucha comida. Papas fritas, hamburguesas, bebidas, alitas de pollo, palitos de ajo. Uff, hoy subo 1 kilo de peso. Caminamos de vuelta al hotel y subimos por el ascensor.

Hellsing.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora