NARRA AARÓN.
Era el momento. No tienen idea por cuanto tiempo estuve planeando esto.
Y dice así:
1. La llevaré a la plaza.
2. La llevaré a un lugar a solas.
3. Almorzaremos ahí
4. Sucederá.
Todo debe salir a la perfección.
Miré mi reloj, las 12:29 pm. Aun quedaba un minuto para la hora que le había dicho que iba a llegar. Resoplé nervioso, viendo como los segundos pasaban. Comencé a caminar a la puerta de su casa, sabiendo que iba a tener que enfrentarme a su hermano mayor.
No se que tiene contra mí.
No le he hecho absolutamente nada.
12:30.
Toqué el timbre de la puerta principal y justo que estábamos hablando del Rey de Roma...
-Hellsing. -Chris dice, con la mandíbula apretada.
-Hola, Christopher. Vengo por tu hermanita. -Le sonrío irónicamente.
-Lo se, y no me importa. Quiero que te alejes de ella. -Reí fuertemente.
-Ni lo sueñes, campeón. -Luego mi risa se evaporó rápidamente. -Ella será mi novia.
-Sobre mi cadáver. -Anunció mostrando toda su altura.
-Oh, que pena por ti.
Estoy seguro que si ella no hubiera aparecido, Chris se hubiera lanzado sobre mí a golpearme, y yo ya estaba dispuesto a eso.
- ¡Aarón! -Exclamó. - ¿Hace cuanto que estas aquí? -Sonríe su madre.
-Acabo de llegar. -Mi estado de ánimo cambió repentinamente.
- ¡OLIVIA! -La llaman, mis nervios aparecieron nuevamente. -Aarón está aquí.
Y cuando pensé desfallecer de ansiedad, la chica mas bella del mundo entero apareció por las escaleras.
Suspiré, estaba loco por ella.
-Bueno, cuídense. -Su madre ordena. -Adios.
Le di una última mirada a su hermano mayor para finalmente tenerla frente a mí, afuera de su casa.
-Hola. -Sonríe y cierra la puerta.
Me abrazó, amaba su perfume. Yo podría tenerla cerca de mí todo el día, adoraba enredar mis brazos en su pequeña y fina cinturita, oh dios.
Estoy enamorado.
Le sonreí, ella me daba seguridad.
- ¿A dónde iremos? -Pregunta.
-Bueno, tengo una pequeña sorpresa. Vamos.
La tomé de la mano y la guíe al lugar. No quedaba muy lejos, pero iríamos caminando. Ya saben, aun soy menor de edad, no puedo conducir.
Al llegar al ansiado parque, busqué con la mirada a mi amigo.
Dallas iba a estar ahí, con la comida, esperemos que no se haya comido nada.
Estaba sentado bajo un árbol, jugando en su móvil.
-Espérame aquí.
Ella obedeció y yo corrí en busca de la cesta con nuestro almuerzo. Dentro de ella, había algunos emparedados, jugos, dulces. De todo, además de tener escondidos unos chocolates que se los daré.
-Gracias, Hudson. -Le agradecí y fui de vuelta con Olivia.
Ella tenía cruzada sus manos frente a su estómago, era tan linda.
-Listo. -Sonreí.
- ¿Qué traes ahí? -Cuestiona viendo la canasta.
-Bueno, parte de tu sorpresa. -Levanto las cejas, haciéndola reír.
- ¿Haremos un picnic? -Concluye.
-Si. -Respondo. -Pero no aquí, ven.
Entrelacé nuestros dedos, me fascinaba tomar su mano. Era un gesto tan tierno para mí, que le daba dulzura a nuestra... ¿relación?
Caminamos lejos de la gente, para llegar a un banquillo. Le expliqué que sería aquí y comenzamos a ordenar la comida sobre la manta que venía.
- ¿Era muy necesario actuar antisociales? -Ríe ella.
-La verdad es que si. Me gusta estar a solas contigo.
Su mirada se iluminó y me regaló una de esas sonrisas que tanto me encantan. Comimos todo lo que había, o bueno, casi todo. Aun quedaban los chocolates, pero ya será el momento de regalárselos.
- ¿Vamos a caminar? -Me pregunta.
-Claro.
Nos levantamos el suelo y, tomados de las manos, paseamos por el lugar. Resulta que el parque era más amplio de lo que yo conocía. Tenía unos cuantos juegos escondidos y un pequeño lago. En el nadaban unos blancos patos y cisnes. Nos volvimos a acomodar en el suelo, mirando el paisaje.
Yo me recosté en el pasto, bajo un árbol, que nos daba sombra. Miré el cielo y sonreí al sentir como ella acomodaba su cabeza en mi pecho.
"Debo mantenerme calmado"
Mi mente repetía eso. Pero mi cuerpo no estaba entendiendo, mi corazón empezó a latir más fuerte, mi respiración se aceleró, era muy obvio.
-Hey, tranquilo. -Carcajea ella. Posando su mano en mi abdomen, tragué saliva fuerte.
- ¿Quieres jugar un juego? -Todo esto era parte del plan.
-Claro.
-Te haré preguntas y tú respondes con total sinceridad con un sí o no.
-Está bien. -Se sentó a mi lado.
Comencé a imaginar, mirándola a los ojos.
- ¿Te gustan los chocolatitos?
-Si. Obvio.
Bien, tenía asegurado su felicidad para su regalo.
Luego pensé en Tom.
- ¿Qué opinas sobre Helzer? ¿Crees que pueda haber algo entre ustedes?
-No. -Fue cortante.
Genial. Sonreí.
- ¿Me quieres?
- ¿Qué son estas preguntas, Aarón? -Ríe. -Si.
Suspiré enamorado.
- ¿Quieres ser mi novia? -Concluí.
Su reacción fue lo que mas me encantó. No se lo esperaba para nada y eso me había fascinado, su boca formó una "O" perfecta y luego mordió su labio inferior en una sonrisa. Comenzó a asentir descontroladamente.
-Si. Si. Si quiero. -Me abrazó, besando mi cuello, luego mi mejilla y para terminar acariciando mis labios con los suyos.
Esto era perfecto.
Ella era perfecta.
-
WIWIWIWIWI.
Buenaaas, lo siento por subir a esta hora, he tenido un día bastante pesado D:
capitulo 32 :3
Okay, muero de sueño srtas.
Adioooos! cuídense.
-nadieimportante-
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Hellsing.
Teen Fiction-Olivia, te hago una apuesta -Me propuso mi mejor amiga, cambiando el tema repentinamente. -Está bien... -dije algo insegura. -Te apuesto... -la interrumpí -¿Tendrá que ver con Hellsing? -pregunté ya que era muy obvio. Ella asintió. -Apuesto a que...