Capítulo 32. "Solos"

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NARRA AARÓN.

Era el momento. No tienen idea por cuanto tiempo estuve planeando esto.


Y dice así:

1. La llevaré a la plaza.

2. La llevaré a un lugar a solas.

3. Almorzaremos ahí

4. Sucederá.


Todo debe salir a la perfección.


Miré mi reloj, las 12:29 pm. Aun quedaba un minuto para la hora que le había dicho que iba a llegar. Resoplé nervioso, viendo como los segundos pasaban. Comencé a caminar a la puerta de su casa, sabiendo que iba a tener que enfrentarme a su hermano mayor.

No se que tiene contra mí.

No le he hecho absolutamente nada.

12:30.

Toqué el timbre de la puerta principal y justo que estábamos hablando del Rey de Roma...

-Hellsing. -Chris dice, con la mandíbula apretada.

-Hola, Christopher. Vengo por tu hermanita. -Le sonrío irónicamente.

-Lo se, y no me importa. Quiero que te alejes de ella. -Reí fuertemente.

-Ni lo sueñes, campeón. -Luego mi risa se evaporó rápidamente. -Ella será mi novia.

-Sobre mi cadáver. -Anunció mostrando toda su altura.

-Oh, que pena por ti.

Estoy seguro que si ella no hubiera aparecido, Chris se hubiera lanzado sobre mí a golpearme, y yo ya estaba dispuesto a eso.

- ¡Aarón! -Exclamó. - ¿Hace cuanto que estas aquí? -Sonríe su madre.

-Acabo de llegar. -Mi estado de ánimo cambió repentinamente.

- ¡OLIVIA! -La llaman, mis nervios aparecieron nuevamente. -Aarón está aquí.

Y cuando pensé desfallecer de ansiedad, la chica mas bella del mundo entero apareció por las escaleras.

Suspiré, estaba loco por ella.

-Bueno, cuídense. -Su madre ordena. -Adios.

Le di una última mirada a su hermano mayor para finalmente tenerla frente a mí, afuera de su casa.

-Hola. -Sonríe y cierra la puerta.

Me abrazó, amaba su perfume. Yo podría tenerla cerca de mí todo el día, adoraba enredar mis brazos en su pequeña y fina cinturita, oh dios.

Estoy enamorado.

Le sonreí, ella me daba seguridad.

- ¿A dónde iremos? -Pregunta.

-Bueno, tengo una pequeña sorpresa. Vamos.

La tomé de la mano y la guíe al lugar. No quedaba muy lejos, pero iríamos caminando. Ya saben, aun soy menor de edad, no puedo conducir.

Al llegar al ansiado parque, busqué con la mirada a mi amigo.

Dallas iba a estar ahí, con la comida, esperemos que no se haya comido nada.

Estaba sentado bajo un árbol, jugando en su móvil.

-Espérame aquí.

Ella obedeció y yo corrí en busca de la cesta con nuestro almuerzo. Dentro de ella, había algunos emparedados, jugos, dulces. De todo, además de tener escondidos unos chocolates que se los daré.

-Gracias, Hudson. -Le agradecí y fui de vuelta con Olivia.

Ella tenía cruzada sus manos frente a su estómago, era tan linda.

-Listo. -Sonreí.

- ¿Qué traes ahí? -Cuestiona viendo la canasta.

-Bueno, parte de tu sorpresa. -Levanto las cejas, haciéndola reír.

- ¿Haremos un picnic? -Concluye.

-Si. -Respondo. -Pero no aquí, ven.

Entrelacé nuestros dedos, me fascinaba tomar su mano. Era un gesto tan tierno para mí, que le daba dulzura a nuestra... ¿relación?

Caminamos lejos de la gente, para llegar a un banquillo. Le expliqué que sería aquí y comenzamos a ordenar la comida sobre la manta que venía.

- ¿Era muy necesario actuar antisociales? -Ríe ella.

-La verdad es que si. Me gusta estar a solas contigo.

Su mirada se iluminó y me regaló una de esas sonrisas que tanto me encantan. Comimos todo lo que había, o bueno, casi todo. Aun quedaban los chocolates, pero ya será el momento de regalárselos.

- ¿Vamos a caminar? -Me pregunta.

-Claro.

Nos levantamos el suelo y, tomados de las manos, paseamos por el lugar. Resulta que el parque era más amplio de lo que yo conocía. Tenía unos cuantos juegos escondidos y un pequeño lago. En el nadaban unos blancos patos y cisnes. Nos volvimos a acomodar en el suelo, mirando el paisaje.

Yo me recosté en el pasto, bajo un árbol, que nos daba sombra. Miré el cielo y sonreí al sentir como ella acomodaba su cabeza en mi pecho.

"Debo mantenerme calmado"

Mi mente repetía eso. Pero mi cuerpo no estaba entendiendo, mi corazón empezó a latir más fuerte, mi respiración se aceleró, era muy obvio.

-Hey, tranquilo. -Carcajea ella. Posando su mano en mi abdomen, tragué saliva fuerte.

- ¿Quieres jugar un juego? -Todo esto era parte del plan.

-Claro.

-Te haré preguntas y tú respondes con total sinceridad con un sí o no.

-Está bien. -Se sentó a mi lado.

Comencé a imaginar, mirándola a los ojos.

- ¿Te gustan los chocolatitos?

-Si. Obvio.

Bien, tenía asegurado su felicidad para su regalo.

Luego pensé en Tom.

- ¿Qué opinas sobre Helzer? ¿Crees que pueda haber algo entre ustedes?

-No. -Fue cortante.

Genial. Sonreí.

- ¿Me quieres?

- ¿Qué son estas preguntas, Aarón? -Ríe. -Si.

Suspiré enamorado.

- ¿Quieres ser mi novia? -Concluí.

Su reacción fue lo que mas me encantó. No se lo esperaba para nada y eso me había fascinado, su boca formó una "O" perfecta y luego mordió su labio inferior en una sonrisa. Comenzó a asentir descontroladamente.

-Si. Si. Si quiero. -Me abrazó, besando mi cuello, luego mi mejilla y para terminar acariciando mis labios con los suyos.

Esto era perfecto.

Ella era perfecta.


-


WIWIWIWIWI.

Buenaaas, lo siento por subir a esta hora, he tenido un día bastante pesado D:

capitulo 32 :3

Okay, muero de sueño srtas.

Adioooos! cuídense.


-nadieimportante-

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