Hellsing.

Capitulo 37. "Difícil"

Capitulo 37.

"Difícil"

-Háblame. -Me acarició mi brazo.

Me encontraba sentada frente a la cancha de fútbol, no me he movido de ahí desde que terminaron las clases y mi mejor amiga se encontraba a mi lado.

-Oli, no puedes dejar que esto te supere. -Susurró. -No es justo que por una discusión se eche todo a perder, conversando las cosas se pueden solucionar

-No lo se, Charlie. Se veía realmente seguro de su decisión.

-Apuesto a que ambos están igual de heridos. Volverán a ser felices en menos de lo que canta un gallo.

-La verdad es que... Prefiero olvidarlo. -Suspiré, no era cierto.

-No trates de engañarte porque tú sabes que aún lo quieres

Apoyé mi cabeza en su hombro y volví a resoplar herida.

-Si te sirve de consuelo, creo que lo estás tomando demasiado bien.

-No, no me sirve de consuelo. -Reí un poco.

-Ay. -Se quejó. - ¿Te puedo empeorar las cosas?

- ¿Qué pasa?

-Tienen entrenamiento ahora. -Apuntó a un lado de la cancha y efectivamente, venía Dallas y Hellsing conversando. - ¿Nos vamos?

Acepté y juntas caminamos a la entrada, quería estar sola un tiempo.

NARRA AARÓN.

-No se si hiciste lo mejor. -Se dio cuenta como la miraba y me dijo. -Aun la quieres y ella a ti.

-Quizás si fue lo correcto. -Suspiré al ver como se levantaba del asiento y caminaba lejos de aquí. De verdad quería que se quedara.

-Yo creo que deberías hablar con ella, no pueden terminar su relación por una simple discusión.

-Oh wow, ¿Quién terminó? -Su asquerosa voz invadió mi espacio personal. - ¿Aarón y Olivia?

-Tom, aléjate de aquí. -Mi amigo me ayudó.

-Solo vine a decirle algunas palabras al pequeño Romeo.

Lo enfoqué con la mirada mientras se acercaba a mí.

-En realidad, yo pensé que iba a ser más difícil. -Concluyó y mientras reía, caminó lejos de aquí.

Sentí la sangre hervir bajo mis venas. Efectivamente le había dado lo que quería, me había rendido, le había dejado el camino listo para que el terminara lo que yo empecé.

- ¿Lo puedo golpear, Aarón? -Dallas daba pequeños saltitos a mi lado.

-No, amigo. -Pero puse mi mano sobre su hombro. -Golpéame a mí.

--

NARRA OLIVIA

Abrí la puerta pesadamente y arrastré los pies dentro de mi casa, con la cabeza gacha di un largo suspiro sin preocuparme de quien estuviera ahí.

- ¿Ahora si puedo matarlo? -Chris me hizo sobresaltar, se encontraba leyendo un libro, tirado en el piso.

- ¿Qué?

-Hellsing. ¿Es por él que estas así?

Lo ignoré. Caminé hacia la escalera.

-Olivia, te pregunté algo. ¿Es por él?

- ¿Y que si lo es? -La verdad tenía algo de miedo de lo que mi hermano fuera capaz.

-Bueno, te diré la frase "Te lo dije" y... -Lo interrumpí.

-Nunca me lo dijiste. -Corregí

-Entonces si es por él. -Se levantó lentamente del suelo.

Quedo de pie, frente a mí. Intenté esquivar su mirada, tenía unos ojos castaños tan potentes e imponentes que en estos momentos me hacían sentir tan delicada, oh vamos, ¿a quien quiero engañar? Lo estoy.

-Es por esto que merezco ser el único hombre en tu vida. -Comenzó.

La garganta comenzó a quemarme y empecé a hacer un esfuerzo enorme para que las lágrimas no salieran de mis ojos. Chris era como mi padre. Lo miré, a punto de explotar en llanto.

-Ven aquí, hermosa.

Pero solo me abrazó. Me liberé con mi cabeza en su hombro, mojando toda su camiseta, pero no me importaba. Mis brazos se aferraron a su espalda, empujándolo hacia mí, necesitaba un abrazo de estos, un apoyo de alguien familiar, alguien que me diera un abrazo de oso como esos que solo te dan gente mas alta que tú.

-Recuérdame matarlo apenas lo vea. -Susurró haciéndome reír.

-No fue su culpa. -Intenté hablar.

-Oh no lo defiendas, Olivia. Se las va a ver conmigo.

--

NARRA AARÓN.

Me lancé a mi cama, boca abajo. Había sido un entrenamiento fuerte y mi cabeza había estado en otro lugar. ¿Han sentido eso de estar en las nubes? El hecho de que estén hablando, pero tu solo oyes una libera bulla, una revuelta de sonidos que en el fondo no te deja entender nada. Aunque no te importe en lo absoluto lo que estén hablando, no te vas a concentrar en comprender lo que están diciendo, da lo mismo.

Olivia.

Olivia Anderson.

¿Qué me has hecho?

Yo no era celoso, para nada. Con Zoë todo era tan distinto, ella podía bailar y hacer lo que quiera con quien quisiera, total, era su vida.

¿Pero por que contigo soy así de posesivo?

Suspiré pasando mi mano por mi cara. Te voy a recuperar, no me importa todo lo que tenga que hacer.

Mi celular comenzó a vibrar.

Estiré mi mano para alcanzarlo y leer la pantalla.

- ¿Zoë? -Susurré.

Lo pensé varias veces. ¿Debería contestar? ¿En que me ayudaría con mi relación o bueno, ex-relación con Olivia? ¿Qué me quería decir? ¿Valía la pena escucharla? La verdad es que esta chica, que se viste con mini faldas, era una tentación para mí. O sea, vamos, no me malinterpreten. Ustedes no entienden lo que es tener a una mujer de su estado, totalmente entregada a ti.

El teléfono seguía sonando.

Debía actuar rápida y sabiamente.

- ¿Diga?

---

Damn.

Nada que decir pues xD

See you next saturday :O

-nadieimportante-