Hellsing.

Capitulo O9. "Despedidas"

Capitulo O9.

"Despedidas"

El despertador interrumpió mi sueño, el poco sueño que pude consolidar anoche gracias a las ansias de lo que sucederá hoy. Lo apagué con un poco de pereza para deambular a la ducha. 10 minutos estuve bajo la lluvia artificial, dejando que todas las preocupaciones y el estrés se fuera junto con la suciedad de mi cuerpo.

En la cocina estaba mi madre preparando un desayuno Express, unas tostadas y un té para ella, mi hermano y yo.

-¿Estás lista? –Dijo alimentando mi anhelo de empezar esta aventura rápido.

-Claro que si. –Le di una mordisca a mi pan.

-¿Y Chris? –Preguntó mi madre.- ¿Puedes ir a buscarlo? Dile que salimos en 10 minutos.

Corrí escalera arriba y esta vez si toqué la puerta. Escuché un “Adelante” y en ese momento abrí la puerta.

-Chris, um, salimos en 10 minutos.

-Ya voy. -respondió

Estaba pegado al celular, mensajeando a alguien, se podían ver sus ojeras y sus ojos rojos. Sus mejillas estaban coloradas al igual que la punta de su nariz.

-¿Estuviste llorando? –Mala idea preguntar.

-Dije que ya iba. Te puedes retirar.

Preferí no molestar más, por lo que salí de la pieza para dirigirme a la mía. En ella, se encontraba mi equipaje, lo dejé en la puerta de mi dormitorio, me lavé los dientes y me miré al espejo. Me deseé “Buena Suerte” y fui al encuentro de mis cosas. Con mucha dificultad, los logré mover a la boca de la escalera, ahora el problema era bajarlos. Mi equipaje de mano, una mochila, me lo puse en la espalda y empezó mi lucha para intentar bajar sin caerme.

-Dame. –Christopher puso sus manos sobre ellos y con mucha sencillez, bajó las escaleras con ellos en las manos.

Bajé detrás de el. Una vez listos, me miró un tiempo, puso su mano en mi nuca y se acercó para darme un beso en la frente.

-Perdón. –Me pidió y con las manos en los bolsillos caminó a la puerta de la casa.

-¡Hey! –Lo detuve y se giró- Yo también te quiero pedir perdón, no debí haber entrado a tu habitación sin tu permiso pero estaba preocupada y confundida, mas encima tenía la curiosidad de saber que era y… -Me acercó y cubrió mi boca con su mano.

-Calla ya, hermanita. –Rió.- Te perdono.

Juntos avanzamos a la puerta principal, el sol brillaba pero había unas nubes que amenazaban con una llovizna. En la calle se encontraba mi madre. Con el auto encendido, listo para recibir mi maleta.

-Hola hijo. –Saludó mi madre a Chris, el la tomó de la cintura y le dio un beso en la mejilla

-Hola, ma. –Mi hermano estaba algo decaído y, mi cerebro empezaba a conectar cosas.

O ese tal Tony era un MUY BUEN AMIGO para el o empiezo a dudar de la sexualidad de mi hermano.

Una ruptura se iguala a su estado de ánimo.

Todo listo. Mi madre cerró la casa, se subió al auto y el viaje había comenzado.