Hellsing.

Capitulo 1O. "Viaje de Estudios"

Capitulo 1O. 

"Viaje de estudios"

CAPITULO LARGO. 

El bus encendió su motor. Me asomé por la ventana para decirle el último adiós a mi familia y me volví a acomodar en mi silla. Unas manos jugaban con mi cabello, me giré y Hellsing se creía estilista.

-¿Qué haces? –pregunté

-Juego. –respondió haciéndome reír.

-Me despeinas. –me quejé.

Estuvo así unos 10 minutos y yo, ya me había acostumbrado. Sus calidas manos masajeando mi cuero cabelludo provocaba sueño en mi, una relajación extrema se apoderaba de mi cuerpo y simplemente me dejaba llevar cerrando los ojos.

-¿Te dormiste? –pregunta. En ese momento recordé que el estaba ahí y me reincorporé, haciendo que el soltara una risa.- Tranquila, solo relájate.

-Hey, yo también quiero. –Charlie reclamó.

-Dallas te hará uno a ti. –Aarón ordenó

-¿Ah si? –Hudson reclamó

-Bueno, después es tu turno. –Hellsing concluyó.

5 minutos más. –

-Listo. –Separó sus manos de mi cabeza.- Dallas, ¿te cambio de puesto para masajear a Charlie?

-Claro.

Quedé somnolienta después de eso, por lo que seguí con los ojos cerrados un tiempo, un largo tiempo.

-Oli, llegamos al aeropuerto. –Un remezón en mi hombro derecho me despertó.

-¿Tan rápido? –cuestioné algo aturdida.

-Dormiste todo el viaje. –Me dio un pequeño empujoncito- Vamos.

Aun con algo de sueño, me puse de pie para caminar por el pasillo y bajar del bus, acomodé mi mochila y empecé a caminar, estando abajo, todo el sol que había en la mañana había sido cubierto por unas nubes y un viento corría. La gente estaba con abrigos puestos, menos yo que, obviamente, no pensé en eso. Llevé mis manos a mis brazos, intentando formar calor y comencé a caminar a la masa de gente que estaba amontonada buscando sus equipajes. Charlie se me adelantó y se perdió dentro de ellos, dejándome sola. De repente, una chaqueta fue puesta sobre mis hombros, me giré para encontrarme con Dallas.

-¿Tienes frío? –le sonreí algo tímida, lo estaba dejando sin calor.

-Si, pero… Es tuya. –Intenté devolvérsela pero insistió.

-No tengo frío. Úsala. –Me dedicó una sonrisa y acepté.

-Gracias.

Juntos nos dirigimos a buscar nuestras cosas, el encontró mía y me la pasó.

-Ten. Espérame.

Sacó la suya y me pasó el brazo por encima de los hombros, su torso estaba temperado y me sentí bien a su lado, caminamos a la entrada del aeropuerto en donde se encontraba la mayor parte de la gente. Una vez adentro del recinto, la calefacción se apoderó de mi cuerpo y me relajé. Ya no tenía frío, pero no me quité la chaqueta de Hudson.

-¿Estás mejor? –pregunta mirándome a la cara, asentí feliz.

-Aquí estas, niña. –Charlie apareció por mi derecha- Oh, ¿Qué esta pasando aquí? –dijo al ver el brazo del futbolista sobre mi hombro.

-Nada. –Lo quitó rápidamente.

-Vamos a pasar la lista de asistencia para verificar que estén todos. –El inspector dijo en voz alta para que todos escucharan.