Hellsing.

Capitulo 15. "Preguntas y Respuestas"

Capitulo 15. 

"Preguntas y respuestas"

Al salir del restaurante, comenzamos a caminar por las calles de Costa Luna. Estaba de noche, las estrellas y la luna brillaban como nunca, pero nada como los ojos de Hellsing.

-Olivia… -me nombra y lo miré- ¿Te puedo hacer una pregunta?

Dios, mi corazón se apretó y me preparé mentalmente para todo, asentí débilmente.

-¿Te gusto?

No sabría decirles que las cosas que siento cuando veo a Aarón. Quizás es una leve atracción porque, vamos seamos realistas, Aarón es lindo pero tiene novia. No me puede gustar un chico que esta en una relación. Necesito pensarlo. El aun esperaba una respuesta, tengo que hacer algo para distraerlo.

-Yo…

-¡USTEDES! –El inspector nos vio desde el hotel.- Entren de inmediato.

Caminamos a la entrada. ¡Gracias inspector! Pero cuando lo vimos enfurecido frente a nosotros, Aarón me tomó la mano y salimos corriendo. Escapamos por los pasillos, en el camino chocamos con un guardia.

-¡EH! ¡VENGAN AQUÍ! –nos gritó.

Ahora teníamos a dos personas detrás de nosotros. La adrenalina de ser perseguido era tremenda.

-¡Corre! ¡Corre! -sentía su voz detrás de mi.

Entre en una habitación oscura y el entró después, cerramos la puerta con mucha dificultad y esperamos.

-Creo que los perdimos. -susurra.

Luego me di cuenta en el lugar que estaba parada. No veía nada. Estaba sola con el.

-¿Donde estamos? -pregunté.

-No lo se. Busca un interruptor. -ordenó.

Ambos palmeábamos la pared, intentando encontrar algo para encender la luz. Pero nada aparecía.

-Es inútil. -Me rendí.

Dejé de sentir su calor, se estaba alejando.

-¿A donde vas? -cuestioné

-A investigar el lug... ¡Ah! -Se escuchó un golpe.

-¿Aarón? -Exclame alarmada.

-Estoy bien. Son escaleras. -Soltó un gemido de dolor.- Oh mira, el interruptor. 

Con un “clic”, la habitación de iluminó. Efectivamente, unos pasos más allá de donde estaba yo, se ubicaban unas escaleras y mas abajo estaba Aarón.

Bajé para acompañarlo.

-Dios. Hace calor aquí. -Comentó.

-Como sea, salgamos. -Sugerí. El aceptó.

Subimos nuevamente. Puse mi mano sobre el picaporte y lo giré, pero nada. Lo intente otra vez con un poco mas de fuerza.

-Oh no... -dije.

-¿Qué? -preguntó el.

-Creo que estamos atrapados. -No puede ser. ¿Qué vamos a hacer?

-No. -Quitó mi mano de ahí e intentó el. Forcejeó un poco pero la puerta no se abría.- Okay, quizás si.

Estaba en una guerra mental. Conociéndome, sabía que esto iba a terminar mal. Hacía calor, estábamos solos y encerrados. No podía hacer nada con el aun, no perderé la apuesta.

-Bueno, ¿que hacemos?

El suspiró y me miró

-Nada. Esperar a que nos encuentren. ¿Bajemos? Hace más calor aquí que allá.