¿𝑸𝒖𝒆 𝑬𝒓𝒆𝒔? ⟨ 𝒀𝒖𝒏𝑮𝒊 ⟩

Capítulo seis.

Había llegado el tan anhelado sábado, el viernes la pasé muy bien junto a mi madre, haciendo cosas juntos (incluyendo a YeoSang, por supuesto), ella nos comentaba de sus viajes, las personas con quienes trató y nosotros le comentamos sobre las clases, todo iba muy bien en ambos aspectos.

Era la una de la tarde, mamá salió con sus amigas, obviamente estaría en alguna clase de spa o en algúnrestaurante con sus conocidas, para recuperar los tiempos perdidos, mientras tanto, Sang y yo estábamos mirando nuestros celulares, quedamos en que nuestra salida sería a las seis de la tarde, faltaba mucho para que llegara esa hora, eso me ponía más ansioso.

– Yunnie, ¿Seguro quieres ir a la reunión de mañana? – La voz de mi contrario me sacó de mis pensamientos, yo simplemente le miré subiendo mis hombros, no sabía si de verdad quería ir, no quería encontrarme con MinGi.

– No lo sé, en parte quiero ir porque estarán todos, pero… Siento que MinGi me estará acosando. – Le comenté, dejando mi celular de lado para mirar al techo, soltando un pesado suspiro.

– Sólo debemos esperar a mañana, por ahora disfrutemos de la salida de hoy. – Me dio un pequeño empujón, a lo que yo le miré para darle una cálida sonrisa, en verdad sabía animarme.

Pasaban los minutos y nosotros seguíamos aburridos, hasta que a mi querido hermanastro se lo ocurrió la brillante idea de jugar “Just Dance”, yo me negué pero al final me terminó arrastrando a la sala de estar, comencé a calentar mi hermoso cuerpo, aunque de mala gana.

– ¡Vamos YunHo! ¿O quieres cantar?

– Sinceramente, prefiero cantar. – Le respondí, mirándole con una sonrisa de superioridad, él simplemente abrió la boca con sorpresa, así que empezó a buscar alguna canción.

– Te reto a que cantes “Bad Liar” de Imagine Dragons. –Comentó, conectando la laptop al televisor, pudiéndose ver como abría YouTube, yo simplemente quedé en shock.

– ¡¿Cómo voy a llegar a los altos, YeoSang?! – Le grité estando asustado de quedar afónico, por supuesto había escuchado esa canción, debía decir que era muy bonita y relajante.

– Aish, tampoco es que vas a cantar como una estrella. – Al encontrar la canción, él simplemente dejó que se cargara mientras calentaba su voz, yo le seguía, a diferencia de que estaba sentado en el suelo.

– Yo quiero un micrófono, pásame el mando del televisor. –Le dije, apuntando hacia donde estaba aquel objeto, él simplemente lo tomó hasta dármelo, ya cuando estuve listo para cantar, me levanté para ponerle play al vídeo.

Y en ese momento, me dejé llevar por la música.

MINGI:

¿Qué podría decir? Tuve que irme del único colegio del cual, pasé la mayor parte de mi “miserable vida”, me expulsaron de forma definitiva por la última broma que hice, por supuesto, no soy ningún santo. Al parecer la broma le ocasionó mucho daño al profesor de educación física, pero a mí no me importó nada, no valía la pena irme a delatar porque todos en aquella institución, sabían que era el único culpable de todas esas bromas pesadas.

Mis padres, o más bien, los desconocidos que nunca están conmigo, me tuvieron que mandar al mundo humano, para que aprendiera de mis acciones, porque según ellos, no podía seguir así, no reproché, no me quejé en ningún momento, porque aun así, sabía que no habría retorno.

¿Mundo humano? Claro, no soy una persona normal, soy un vampiro, aquellos seres “extraños” que se daban por extintos por muchas décadas o siglos, pero en realidad, nos refugiábamos lejos del mundo humano, haciendo lo que se nos plazca, algunas veces solemos salir en la oscura noche para cazar, escondiendo así los cuerpos de las víctimas, o solamente, se lo entregábamos a nuestros “compañeros”, los lobos.