9. Efímero

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Pov Ben

Terminé un almuerzo con los reyes del Reino del Norte, sus charlas empáticas creaban un ambiente augusto, mis padres rieron con los comentarios graciosos sobre pequeños acontecimientos antiguos de su familia.

Solo fue una agradable convivencia al decidir que tomarían vacaciones en nuestro reino, por lo que las formalidades no fueron exigentes al interactuar, ninguno se apresuró a terminar el almuerzo al tener una conversación carismática.

-Rey Ben, fue un gusto compartir la mesa con usted y sus padres, me gustaría quedarme un tiempo, pero mi esposa está ansiosa por recorrer su Reino- mencionó mirando como mi madre y la Reina del Norte se despedían

-Puedo enviarles a un encargado para que conozcan...- intenté decir, pero fui interrumpido por él

-No se preocupe, debe tener asuntos importantes que resolver, prefiero recorrer por mi propia cuenta, ya sabe como somos- palmeó mi hombro con confianza

-Claro- me limité a decir al no encontrar más palabras

-Nuevamente fue un gusto Rey Ben, espero volver a encontrarnos en alguna oportunidad- comentó refiriéndose a los tratados que nuestros reinos tienen establecidos 

Salí del comedor y me encaminé a mi oficina revisando la hora, tenía tiempo antes de reunirme con Mal a platicar, últimamente no hemos podido vernos, ambos estamos ajetreados de nuestros trabajos y más ella que está terminando sus estudios. Mientras tomaba asiento en el mueble recordé el patético mensaje que le envié el día que salieron los chicos, me arrepentí a los pocos segundos que pensaba eliminarlo, pero ya lo había visto así que no tenía caso que lo hiciera cuando ya lo sabía.

Coloqué una mano sobre mi mejilla estando confundido, usualmente solemos decirnos cosas tiernas como amigos, pero ese mensaje fue distinto a los que anteriormente enviaba, suspiré recargándome en el espaldar estirando mis brazos a los costados; el sonido de la puerta hizo que levantara la mirada en dirección a esta viendo que era Lumieré con un vaso de agua en manos por alguna razón.

-Rey Ben, la señorita Mal lo espera en la sala- informó jugando con el vaso, lo que pareció extraño porque no suele comportarse así cuando ella viene

-Demasiado puntual- murmuré levantándome e ignorando el pequeño sudor que resbalaba por su frente- gracias, iré a verla

Pasé por su lado no sin antes mirarlo por el rabillo notando como sacaba su pañuelo y limpiaba aquella casi invisible gota de sudor que quedaba, me detuve unos segundos queriendo preguntarle lo que pasa, pero continué mi camino sin volver a acercarme.

Bajé con una mano en el bolsillo y la otra abotonando mi abrigo mientras terminaba de recorrer el pasillo para llegar a la sala de estar en donde pude divisarla, sentada en el sillón revisando su celular y con una mirada serena, parecía estar tan concentrada que no se percató de mi presencia, por lo que decidía asustarla tocándole los hombros, obviamente soltó un pequeño grito, pero rápidamente volteó a verme

-¡Ben!- reclamó mirándome desde abajo ya que aún se mantenía sentada

-Lo siento, ¿Qué haces?- pregunté rodeando el mueble para sentarme a su derecha, viendo como apagaba su móvil y lo guardaba en su mochila, definitivamente ocurría algo con ella, no le molesta que pueda ver lo que hace, pero extrañamente hoy era la primera vez que lo hacía

-Verificaba mi vuelo al Reino del Mar de esta semana-mencionó mirándome tranquilamente, solo levanté una ceja y desvié mi vista a la ventana que mostraba el jardín

-Oh, sí, tu vuelo, será el fin de semana ¿Verdad?- cuestioné tosiendo levemente

-Sí, te dije que me iría una semana por una actividad que tengo planeada- respondió con una sonrisa, tan solo ese gesto bastó para que volteara a verla nuevamente y soltara un suspiro contenido por largos minutos, me detuve a mirar nuevamente su mochila y luego a ella, pero las ganas de toser se hicieron presentes y no pude evitar nuevamente ese malestar, me levanté cubriendo mi boca con mi antebrazo mientras lo expulsaba- ¿Estás bien Ben?- preguntó acercándose, pero inmediatamente estiré mi mano logrando que no se acercara más

-Eh, sí, solo que debe de haber polvo, llamaré a servicio

-¿Seguro que es eso... o acaso comiste...?- se apresuró a preguntar, mas no la dejé terminar 

-No, no he comido eso desde la última vez- enuncié recordando la última vez que accidentalmente Mal me dio un pedazo de ello y terminé mal- será mejor que vayamos antes de que alguno de los dos tenga que resolver asuntos personales- musité volviendo a mostrar la sonrisa, un poco dudosa volvió a insistir, pero negué rotundamente algún altercado que tuviera

[...]

El campo era tranquilo y reconfortante, nos sentamos en el pasto divisando el paisaje verdoso frente a nosotros, algunos animales pequeños merodeaban la zona y el sonido de las hojas moverse tranquilizaban a cualquiera.

-¿Cómo te sientes?- pregunté apoyado en el tronco sin mirarla

-¿A qué te refieres?- frunciendo levemente el ceño volvió a preguntar mientras dejaba la flor que había caído de uno de los árboles, a pesar de ser un campo amplio la flora abundaba en variedades, seguro que a mi madre le agradaría pasar el día aquí, sonreí inconscientemente, regresé a la conversación que había empezado después del silencio entre ambos

-Me refiero a lo de viajar a otros países, es lo que querías- mencioné sin borrar la expresión que mantenía

-Apenas este será mi primera salida fuera de Auradon y me preguntas cuando ni siquiera he visto fotografías del ambiente que haya allí

-De cierta manera tienes razón, pero ¿No tienes nervios por cómo sea estar allá?- comenté jugando con el pasto. corto

-Tú has ido varias veces al Reino del Mar, deberías de aconsejarme que cosas llevar

-Mi consejo fue no relacionarte con la familia real- bajé la mirada pensando en si fueron las palabras correctas, dándome cuenta por su mirada de fastidio que no lo fue- no te menosprecio ni digo que no seas la indicada para hablar con los reyes, es solo...

-No tienes que preocuparte, se que no pertenezco a la nobleza y que no puedo simplemente pedir una cita con el rey de otro país- bufó molesta ordenando sus cabellos- iré por mi trabajo y regresaré con lo que me haya fascinado... ni siquiera avisé de mi llegada a su reino

-Puedo pedir que envíen una carta a la Reina Ariel...- intenté apaciguar la situación, pero fui interrumpido

-No- se apresuró a decir- yo, ya tengo donde hospedarme- rio cortamente sobando sus rodillas- solo serán pocos días- anunció mirando un árbol lejano de donde empezaban a brotar las primeras hojas, nuevamente dejamos que el silencio nos rodeara y que podamos sentir los sonidos más agudos, era una zona alejada de la ciudad, pero no pasaba de lo seguro, los frondosos árboles altos nos brindaban la sombra necesaria para evitar que los rayos de sol nos molestara; vagué mi mano inconscientemente sobre la hierba fresca durante minutos hasta sentir el toque de su pálida mano, volteé instantáneamente observando su rostro confundido, ambos bajamos la mirada encontrándonos con mi manos casi tocando la suya, con una sonrisa amistosa pegué por completo mi tacto al de ella más no sirvió de nada.

-Debo de irme- dijo quitando la mano que coloqué encima, era extraño, parecía querer alejarse lo antes posible de mi y eso fue lo que hizo, se levantó sin decir algo más, sin mirarme o despedirse como de costumbre, quise acompañarla, pero reprimí esa sensación y simplemente me quedé sentado viendo como bajaba por una pequeña colina.


Cuando tengas inseguridades los síntomas regresarán así que tienes que...


-Puedo controlarlo


Happy Birthday xDBGirlWritterx :)

Edición: 05/05/21

Puclic: 07/05/21

The Queen of my heart | Beal ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora