Faltaban dos días para la muy bien planeada salida a Hogsmeade. Se notaba la excitación en el ambiente por parte de los estudiantes, ya que, al igual que para nosotros, esta seria su primera salida al adorable pueblo en lo que va del año.
Todo estaba planeado: desde el recorrido, hasta que par de medias utilizaría esa tarde de sábado tan especial.
Me encontraba vagando por los pasillos de la escuela. Tenia unos minutos antes de mi siguiente clase, y decidí gastarlos en tomar un poco de aire fresco. Me encamine hacia la Lechucería, donde le enviaría la muy esperada carta semanal a mi madre. Usualmente enviaba mis cartas en esos sobre muggles, que se cierran con saliva. Los sobres de Hogwarts, con ese hermoso sello bordo, llamaban un poco la atención de los chismosos vecinos, por lo que decidí dejar de usarlos, para mantener bajas cualquier sospecha sobre mi paradero que pudiera surgir.
Tome la carta antes de introducirla en el sobre y sellarlo.
Soledad:
No ha ocurrido mucho esta semana. Lo cierto es que estoy muy atareada con estas ultimas asignaturas. Debo prepararme para los exámenes entrantes, y por sobre todo para los TIMOS.
¡Ah! Angelina y Fred por fin declararon sus sentimientos, siempre tuviste razón, lo se. No hace falta que alardees... ¡Borra esa sonrisa de tu rostro mujer!... Además, por fin se abrieron las excursiones a Hogsmeade. Saldremos con los chicos este sábado. Sera perfecto. Tengo todo planeado. Iremos a Las Tres Escobas, luego a Zonkos, luego quizás pasemos por la Casa de los gritos, y volveremos en los Thestrals. Sera muy divertido... no puedo esperar.
Además de ello, todo sigue igual. Te extraño, como siempre. Si ves a papá, mándale un saludo de mi parte. Te amo.
Belén.
Me detuve un momento a pensar en mi padre. A él hacia mucho tiempo que no lo veía. Los encuentros entre nosotros se daban una vez al año, con suerte, para alguna fiesta. Usualmente pasaba Año nuevo con él. Cuando mis padres se divorciaron, mi madre y yo continuamos viviendo en la casa de Londres. Mi padre se mudo a un pequeño y húmedo pueblo en Estados Unidos, a la antigua casa de mis fallecidos abuelos. A ellos no los conocí muy bien, era muy pequeña cuando sufrieron un accidente automovilístico y ambos murieron. Actualmente papá tiene una cafetería muy icónica en el pueblo. Todos acuden a ella, es como un patrimonio cultural. En fin... Igualmente no lo vería en un largo tiempo, así que no debería preocuparme.
Metí la carta en el sobre y lo selle, para luego atarlo a la pata de una de las lechuzas de la escuela.
-Hola- Me dijo una voz detrás de mi. Voltee para ver al mismo Ron Weasley con quien pase veranos enteros jugando bromas, y siendo el blanco de ellas.
-¡Ron! ¿Cómo va todo? ¿Escribiéndole una carta a Molly?- Le pregunte con una amplia sonrisa en el rostro.
-Así es- El pelirrojo hizo una mueca con la boca y alzo la carta- Soy algo así como el mensajero de la familia. Me obliga a juntar las cartas de mis hermanos con las novedades de todos y enviárselas yo, es un fastidio-
-Bueno, al menos no tienes que escribir todas tú, siempre puede ser peor- Le dije entre risas.
El muchacho me miro con desaliento y agregó- Alentador, Bel, gracias-
-La vida no es siempre color de rosa niño- Le dije mientras le desordenaba el pelo y me dirigía a la salida de la Lechucería- Nos vemos luego Ron.
-Nos vemos- Me respondió.
Sali de la Lechucería con algo de prisa, ya que se me había pasado el tiempo mas de lo imaginado. Prácticamente corrí por los pasillos para llegar a Adivinación, en la otra punta del castillo. Y como era de esperar, con lo torpe que era, tropecé con alguien.
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Tiempo contigo- Cedric Diggory
FanfictionSiempre me gustó más el verano... Los rayos de sol golpeando en mi cuerpo, ropa fresca, una brisa cálida en el ambiente. Él me hizo cambiar eso. Ahora disfrutaba del crudo invierno, con sus tazas de café caliente, bufandas por todos lados, nieve en...