I knew you were trouble. | JAPRIL

10.

April había tomado asiento en el sofá donde minutos antes se encontraba Jackson. La pelirroja tenía el rostro colorado a causa del llanto que había secado con sus propias manos, su mirada permanecía fija en el suelo porque si la levantaba sabía que se encontraría con Avery mirándola fijamente.

- Aquí tienes tu té. —Dijo Jo saliendo de la cocina con una pequeña taza blanca. Se la extendió a su amiga antes de sentarse a su lado y pasarle una mano por la espalda.

- Ha sido Amelia. —comentó April luego de dar un primer sorbo que logró combatir su nudo en la garganta.— ahora mismo volveré a su casa para poder devolvertelo.

- No no, lo que tú necesitas es relajarte un poco.

- Quiero relajarme. —respondió con seriedad.— pero a Amelia le tomará segundos comprar drogas con ese dinero que ha robado, no quiero eso.

- Tienes razón. —coincidió Wilson levantándose del sofá.— yo iré por el dinero.

- Genial. —Kepner dio un nuevo trago a su té.— mientras tú estás fuera aprovecharé para descansar un poco.

- No puedes descansar, no ahora. —dijo Jo con cierto tono de gravedad, como si su amiga hubiera dicho que aprovecharía el tiempo para ir a robar un banco.— tenemos un invitado.

- Yo puedo irme si ella... —comenzó a decir Jackson.

- ¡No! Tú te quedarás aquí hasta que yo vuelva, no quiero que April se quede sola en ese estado. —Wilson le guiño un ojo antes de retirarse hacia el baño, dejando a ambos completamente solos.

- No lo dice seriamente, puedes irte si quieres. —agregó April sin observar a Jackson.

- Estoy bien aquí, ¿tú quieres que me vaya?

- Creo que deberías irte.

- ¿Por qué? —cuestionó Avery sentándose a su lado.— Jo ha dicho que no puedo dejarte en este estado.

- Mira, no tienes que quedarte... sé lo que piensas.

- ¿También lees mentes? —April dibujo una ligera sonrisa en sus labios antes de sacudir la cabeza para negar.— ¿Quieres que me vaya?

April demoró unos segundos en volver a agitar lentamente la cabeza en forma de negación, Jackson sonrió y se acomodó mejor en el sofá. Luego de unos minutos observaron salir a Jo del baño, ya no llevaba puesto su pijama, tomó algunas cosas antes de despedirse y dirigirse hacia la puerta para marcharse.

- ¿Jackson?

- ¿April? —la imitó divertido.

- ¿Quieres... hablarlo? —aclaro su garganta antes de levantar la mirada para enfrentarlo.— ¿tienes preguntas?

- Eres tú la que decide eso, si quieres hablar sobre esto... lo haremos.

- Genial. —respondió quedándose nuevamente en silencio.— ¿quieres desayunar?

- Me encantaría.

Ambos se dirigieron a la cocina para preparar el desayuno, o encontrar algo que se asemejara a eso. El olor a café invadió rápidamente el apartamento, junto con el del pan tostado que Jackson controlaba. Se rieron como si nada hubiera pasado entre ellos, la pelirroja se sintió en calma al comprobar que su confesión accidentada no había causado estragos en su amistad, o al menos no podía notarlo.

- ¿No deberías estar trabajando? —cuestionó April mientras jugaba con su taza vacía entre las manos.

- He dicho que tenía una emergencia familiar. —Kepner rió al oírlo y contagió a Jackson.— a veces está permitido mentir un poco.