Mi omega huele a lo que me gusta (bananas)

1

Joel entró en su oficina, y como cada mañana encontró algo de comer en su escritorio. Al acercarse se encontró un envase de plástico con unos panqueques que tenían unas cuantas fresas encima y a la par, en el escritorio, dos pequeños envases de vidrio con lo que parecía ser miel y algún tipo de jarabe de chocolate, además, había una pequeña nota que apenas había notado "espero que tengas un buen día de trabajo, los panqueques tienen banana, espero que te gusten, Wx."

Se sentó dispuesto a probar los panqueques cuando su bonito asistente entró luego de un pequeño toque en la puerta.

-Buenos días señor Pimentel, aquí está su café. -

-Buenos días Erick, muchas gracias, ¿acabas de llegar?-

-Sí señor, siempre paso primero por su café, aunque hoy había un poco más de fila y por eso tardé.–el chico parecía realmente apenado por su tardía, aunque en realidad no habían sido más de cinco minutos.

—No te preocupes por eso, solo queria saber si habías visto a alguien entrar a mi oficina, de nuevo me han dejado comida.-

-Oh, umm no señor, lo siento.-

-Bien, ¿podrías decirme qué hay en mi agenda para hoy?-

-Claro, tiene una reunión con su padre y el Consejo dentro de dos horas, una reunión para firmar un contrato con el señor De Jesús a las 3:00p.m, el señor Velez llamó ayer en la tarde para confirmar su almuerzo el día de hoy en el restaurante Italiano que está a dos calles, la reservación la hice para las 12:00, si tiene algún problema puedo intentar cambiar la hora, oh, y el Abogado Mendes dijo que pasaría por su oficina antes del almuerzo para resolver algún asunto legal que al parecer no tiene mucha importancia y sólo ocupa un par de firmas. Es todo lo que hay para hoy, si no surge nada en el día podrá retirarse a su hogar incluso antes de las 5:00p.m.-

-La hora de la reservación está bien, por favor avísale a Christopher, llama a Adam y pidele que pase antes de la reunión si es posible. Si hay alguna reunión que no esté en la agenda para hoy, por favor acomódala para otro día de la semana, por favor reserva una mesa para cinco personas hoy a las 6:00, me retiraré más tardar a las 4:00 ya que es el cumpleaños de Gemma y aún no he conseguido el regalo.-

-Umm, señor, el regalo de la señorita Gemma está
guardado en mi escritorio, sabía que no iba a tener tiempo de comprarlo así que lo hice por usted, fuera del horario laboral, se lo puedo traer ahora para que lo vea y decida si le entrega ese u otra cosa.

—Tráelo por favor.–Erick salió de la oficina y volvió con una bolsa de regalo café claro con un moño color coral y algunos papeles del mismo color para que no se observe el contenido de la bolsa.

Joel sacó el contenido de la bolsa, que consistía en maquillaje, unos zapatos de tacón verdes aterciopelados y una cajita del mismo color y contextura que contenía un pequeño collar con una letra 'G' con pequeños cristales y unos aretes pequeños a juego.

-La señorita me comentó que compró un vestido verde y no tenía zapatos para combinar, el maquillaje es la nueva colección de mi hermana así que nadie la tiene aún, sale hasta dentro de tres días, ah y el collar solo me pareció un lindo detalle. -

-Es el regalo perfecto Erick, muchas gracias por
conseguirlo, ¿cuánto has gastado?-

-Los zapatos han sido $200 porque son del diseñador favorito de Gemma y hechos sólo para ella, si se fija tienen el nombre de ella y el collar son $70 dólares.-

-¿Y el maquillaje?-

-Oh, eso es un regalo de parte de mi hermana y mío, ellas han coincidido en algunos eventos y se llevan bien así que Lottie no tuvo problema en regalársela.-

-Eres un ángel Erick, en este momento te depositaré lo gastado, muchas gracias. -

-No es nada señor Pimentel. -Joel notó un pequeño rubor en sus mejillas.

—Bien, si eso es todo, por favor llama a Adam y por favor no dejes pasar a nadie más, voy a estar un poco ocupado.-

-Sí señor, con su permiso, me retiro.

Joel se puso a la trabajar y al rato entro Adam con una carpeta.

-Wow, de nuevo te han traído el desayuno.-

-Buenos días para ti también Adam, y sí, al parecer alguien disfruta tocar mi gusto por las bananas.-

Bien, como sea, estoy algo ocupado, así que solo ocupo de firmes los papeles para la donación al orfanato, ah, y los papeles del pago del mantenimiento del edificio.

En una semana comienza el arreglo del estacionamiento y remodelación de éste piso para que solo sea tu oficina conla de tu papá y el escritorio de Erick.-

-Bueno, si eso es todo...-Joel no pudo seguir porque escuchó fuera de la oficina un pequeño grito seguido de un golpe así que salieron a ver.

-¿Qué pasa aquí?-

-Joel, ¡tu inútil asistente no me quería dejar pasar, amor!—

- Lo siento señor Pimentel, usted me pidió no dejar pasar a nadie y estaba reunido con el señor Mendes.-Erick tenía su mejilla roja y los ojos un poco llorosos.

-¿Lo has golpeado Alexa?–

-No me dejaba entrar amor, debe aprender a respetar a tu prometida.-

—No sé quien metió esa idea en tu cabeza, pero en ningún momento te pedí matrimonio, ni siquiera somos pareja hace casi un año Alexa, no puedes venir aquí, ya lo había dejado claro. Te pido que por favor dejes mi edificio.-

-¡Pero Joel!-
-No quiero tener nada que ver contigo Alexa, y has golpeado a Erick, vete por favor antes de que llame a seguridad.-

Ugh, esto no se queda aquí, zorra. -le dijo a Erick antes de dirigirse al ascensor.
Adam, puedes retirarte, Erick acompáñame a la oficina por favor.-

- Lo siento mucho señor Pimentel. -dijo Erick comenzando a lagrimear apenas entraron a la oficina.

—No, no llores por favor, y no te disculpes, sólo cumplias mi orden.-Joel sacó un poco de hielo del mini refrigerador de su oficina y lo puso en su pañuelo antes de acercarse a Erick y ponérselo en la mejilla.

-Gra-gracias señor Pimentel.-

-¿Estás seguro que fue con la mano? Se ve un pocobhinchado Erick.

- No... Fue-fue con una parte de atrás de la botella de mi escritorio. -dijo para soltar unas cuantas lágrimas más.

-Oh, Erick, pediré a seguridad que no la vuelvan a dejar entrar, de hecho se supone que ella no debería poder entrar.-

-Ella... Golpeó en sus partes al señor Hernández para poder subir.-

-¿Cómo sabes eso?—

-La señora Fernanda, de recepción, me llamó antes de que ella subiera.-

-De verdad lo siento Erick, me voy a asegurar de que no vuelva a entrar.-

—No pasa nada señor Pimentel y debería ir a la sala número 2, ya deben estarlo esperando.-

—Vas conmigo, necesito que me ayudes a ir entregando carpetas.-

-Sí señor, ya las puse todas en la sala.-

-No pude conseguir un mejor ayudante, vamos.-
Joel y Erick salieron y bajaron dos pisos para llegar a la  llegar a la sala de reuniones, al entrar todos se quedaron callados y volvieron a ver directamente a Erick por su mejilla roja y un poco inflamada.

-Erick, hijo, ¿Qué pasó?-

-Alexa vino, Erick no la dejó entrar a mi oficina porque yo lo había pedido, además estaba ocupado, y ella decidió golpearlo con una botella. -

-Oh, ¿te encuentras bien Erick?-

-Sí señor Pimentel, gracias.-

-Bien, podemos dar inicio a la reunión. —

Sí hay errores ortográficos por favor avisarme.