Trato || Joerick

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Escapar de él se ha vuelto un reto demasiado difícil, últimamente mi mente divaga con recuerdo de nosotros dos juntos y eso causaba un raro y agradable cosquilleo en mi estómago, mis mejillas se coloreaban de un ligero color rosado como si de rubor se tratase y mi corazón latía tan rápido como si hubiera corrido por demasiado tiempo. En cada momento me esforzaba para ocultar y desaparecer esos pensamientos de mi loca cabeza queriendo que esos sentimientos se alejaran de mí.

Sabia claramente que mis sentimientos por él habían cambiado, ya no lo veía de la misma manera y eso me aterraba, porque me había jurado que nunca de los nunca me enamoraría de nadie, tenía claro que había una gran línea recta de diferencia entre el amor y el deseo, y por él, sentía las dos cosas.

Pedirle ayuda a Erick era algo estúpido, él no podía ni con su propio peso mucho menos cargaría un poco del mío, además, el estaba asquerosamente feliz con su nueva pareja -Joel Pimentel- y no quería arruinarle su lunita de miel con él.

Respire profundamente y me arme de toda la valentía que tenía -la cual era muy poca- y me decidí a por fin a tocar la puerta color marrón que estaba frente a mí. Espere algunos minutos a que algún alma decidiera abrirme y terminar por toda esta horrible sensación que tenía en el pecho. Escuche pasos cerca y por fin el cerrojo se movió y la puerta fue abierta.

Un rostro adormilado apareció al tener la puerta completamente abierta. Me miro sorprendido al estar afuera, verdaderamente yo estaría igual que él, o peor, pero yo tenia un objetivo en mente y es por eso que venía.

— ¿Christopher?—preguntó como si mi presencia no fuera verdadera—, ¿Qué haces aquí?

Y entonces note que su voz salió un tanto nerviosa pero supo ocultarlo, ¿Yo le provocaba ese nerviosismo? Espero que sí, porque yo quería provocar de todo en él. Respire profundamente una vez más en el día y me arme de valor para poder hablar.

— Ho-hola Zabdiel, emm- yo, yo, yo vine por, porque quiero hablar contigo.

Termine murmurando mis ultimas palabras, no era una persona religiosa pero en estos momentos me encontraba rezando a todos lo santos que existían y si no me los inventaba pero yo solo quería tener más valentía y coraje para poder liberar todo de una buena manera.

Zabdiel me miró frunciendo su ceño, no sabía si tomarme eso como un mal gesto o simplemente evadirlo pero nunca imagine que mi presencia le fastidiara, ¿fastidiar? Esa era la palabra correcta para describir sus acciones, rodar los ojos mientras soltaba un suspiro exagerado y hacer un gesto de desagrado, ¿Yo era un fastidio para él?

— No puedo hablar ahora Christopher—frunció los labios a la vez que pasaba su mano por su nuca—, Estoy ocupado en este momento.

Sonrió incómodo dándome unas cuantas palmadas en el hombro como si tratara de reconfortarme.

— Es urgente Zabdiel, por favor.

Insistí con un poco más de coraje. Yo sabía que si tenía tiempo, eran las 10 de la mañana y él era un persona que acostumbraba a despertar temprano, además, estaba en pijama. Por el amor de Dios, no me iba a mentir.

— Chris, por favor, no es momento.

Salió de la casa para posarse más cerca de mi, y dejó la puerta entre-abierta, no entendía nada, ¿trataba de ocultarme algo?

— Zab, solo... Solo déjame hablar, por favor. Te pido solo unos minutos.

Lo vi resoplar mientras rodaba los ojos, algo no anda bien, conocía a mi Zabdiel y se que él nunca haría esos gestos conmigo, porque él me quiere.

Yo se que él me quiere.

— Que sea rápido Christopher. Tengo... cosas que hacer.

Tome un respiro y seque mis manos que ya se encontraban completamente sudada. Decidí acercarme un poco más, la distancia que estaba tomando me estaba matando.

— Bebé—una voz feminina muy reconocida para mí se escucho del otro lado de la puerta. Sentí mi respiración fallar, esto no podía estar pasando, esto no era posible.

Me estaba sintiendo traicionado, Zabdiel me había mentido de alguna forma o ¿Yo era el que exageraba todo? Él me dijo que había terminado su relación, tal vez solo yo estaba creando teorías tontas y ellos eran sólo amigos.

Ex que se trataban bien.

— Mi amor, ¿Con quien hablas?—volvió hablar Tiffany, la chica con la cual Zabdiel tenía una relación, por ella lo conocí, conocí al chico que me enamoro. Efectivamente me enamore de él novio de mi amiga, soy una horrible persona.

— Espera un momento por favor—me susurro tratando de esconderme, sentí mi ojos arder, no quería llorar pero me era inevitable, me sentía traicionado pero yo había traicionado a mi amiga en un comienzo, la culpabilidad comienza a carcomerme por dentro, esto no está bien.

Yo debo dejar de hacer sufrir a la gente que es feliz, pero... ¿Mi felicidad vale menos que la de alguien más? No, yo también tenía derecho a ser feliz, claro, sin herir a los demás. Limpie mi rostro con mis la yema de mis dedos y respire profundamente llenando por completo mis pulmones.

Di media vuelta y me encamine a la salida, fue una mala idea haber venido a tratar de solucionar las cosas, Zabdiel es feliz con Tiffany, yo solo lo hago sufrir.

Camino por la solitaria calle, perdido en mis pensamientos, imaginando escenarios donde Zabdiel y yo somos feliz, completamente felices. Envidio un poco a Erick, él encontró el amor con el tonto de Pimentel, hacen una muy linda pareja.

Una notificación suena en mi teléfono, es una notificación de instagram, Erick acaba de publicar una foto, wow, miren que lindo se ve mi amigo junto a su pareja, leo la descripción "Fue un viaje lindo pero a tu lado todo es fantástico, te amo <3", te amo y un corazón, él está muy enamorado.

Estaba tan concentrado en mi teléfono que no me di cuenta de la persona que acaba de chocar conmigo, levanto la mirada y me encontró con un chico un poco más alto que yo, iba vestido con unos pantalones de mezclilla sueltos, una comisa de alguna banda de rock junto a una chaqueta negra y como cereza de pastel unos Nike blancos.

Tiene buen estilo.

— Lo siento mucho, no miraba el camino—me disculpe mientras ocultaba mis manos, entonces me miró. El chico era realmente atractivo, muy atractivo.

— No te preocupes, yo tampoco prestaba atención al camino... ¿Estás bien?

— Sí, si gracias. Christopher— extiendo mi mano en forma de saludo después de unos minutos de un silencio incómodo.

Me mira dudoso y comienzo a sentirme nervioso, ¿estoy incomodando a este chico?

— Richard, un gusto.

Una mega disculpa por la tardanza, la verdad no tenía tanta inspiración, quise tratar de hablar un poco más sobre la "relación" de Chris y Zabdiel, no recuerdo si había colocado el nombre de la novia de Zabdiel pero ahora le puse Tifanny.

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Ig: @daneyangelesc