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— No te importa si me presento a tu festejo, ¿verdad?

— No, claro que no

— Muy bien, llevaré a un amigo ¿No hay problema con eso?— esta vez me miro con una pequeña sonrisa.

Bueno, es que este hombre no sonríe.

—Oh no, entre más gente mejor— sonreí mirando a Joaquín, que se encontraba levemente incómodo.

— Muy bien, nos vemos mañana Erick— me miro y volvió a sonreír— Joaquín, nos vemos después, fue un gusto conocerte— miro a mi amigo sin dejar de sonreír.

Joaquín le dio una pequeña sonrisa asintiendo con la cabeza.

—Christopher, necesito que me acompañes— volvió a insistir Zabdiel.

Zabdiel es guapo, muy guapo, me doy cuenta que mayor mente se la pasa serio, es muy amable y se nota a kilómetros que es muy inteligente, su cabello es rubio, tiene un buen cuerpo y por últimos pero menos importante, Zabdiel era una persona muy intimidante, era alto, muy alto, un poco más alto que Christopher.

— Esta bien— Christopher me miró y me sonrió— Nos vemos luego Erick, adiós Joaquín— se despidió de nosotros mientras mirábamos como nuestro amigo se alejaba de nosotros.

[...]

Llegue a casa un poco tarde y para mi gran sorpresa, mis padres se encontraban en ella.

— ¡Mamá!— salude a mi madre— ¿Qué tal estuvo el viaje?— mis padres eran dueños de un empresa, por lo cual la mayoría del tiempo se la pasaban viajando, cuando era más niño me molestaba que mis padres no estuvieran conmigo, al crecer y al pasar del tiempo me di cuenta que podía sacar ventaja de tener unos padres fuera de mi hogar.

— Cariño— saludo mi madre— El viaje estuvo de maravilla aún que un poco cansado pero tratamos de regresar pronto para festejar tu cumpleaños.

— ¿En serio?

— Claro cariño, éste seria uno de los primero cumpleaños que pasamos junto, además veo que mañana vas a estrenar ropa— miro las bolsas que aún mantenia en mis brazos.

— Sí, ya sabes como es Christopher con eso de estrenar ropa— mi madre y yo soltamos una pequeña risa, mis padres conocía a Christopher por lo que lo consideran parte de la familia.

— Y mi padre ¿dónde está?

— Oh, el se fue directo a la recamara, ya sabes, por el viaje.

— Esta bien, nos vemos mañana mami, yo me iré a mi recamara tengo que descansar para mañana— deposite un beso en la mejilla de mi madre para después murmuran un te amo y subir a mi recamara.

— Descansa cariño, te amo— escuche a mi madre decir.

[...]

— Feliz cumpleaños a tí— mi familia- incluyendo Christopher y Joaquin‐ terminaron de cantar.

Eran las 8 de la mañana y a esa hora- según mi madre‐ yo había nacido.

Era costumbre familiar despertarnos de esa manera o solo era costumbre de Christopher y Joaquín ya que mis padres siempre estaban de viaje.

Eso de despertarme por las mañanas con la canción de las mañanitas lo inicio Christopher, cuando nos conocimos teníamos 5 años, fue como amistad a primera vista, cuando conversamos por primera vez me di cuenta que quería que el se quedara conmigo para siempre.

Ilógico.

— Muchas felicidades mi amor, te amo mucho— mi madre terminó de abrazarme para después limpiar las pocas lágrimas que tenía en el rostro.

Trato || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora