↦16↤

1.9K 149 20
                                    

ERICK

El sonido de mi celular sonando hizo que soltara un quejido de molestia, abrí los ojos peresosamente y maldecí por el dolor insoportable que tenía en mi espalda baja.

Me levante lentamente para no sentir más dolor del que ya tenía. Me duche y me vestí adecuadamente para iniciar mis clases.

Anteriormente había hablado con Joel sobre eso, solo me permitió estudiar en la casa y bajo su supervisión...

Lo último lo hablamos hace unas horas.

Bajo al comedor y me encuentro con Joel, estaba tan concentrado en su teléfono que no noto mi presencia. Me sonrojo al recordar lo que hicimos.

Despeja la mirada de su teléfono, me mira y sonríe, en sus mejillas se notan su hoyuelos, lo hace ver tan adorable.

—Buenos días —saluda aún con una sonrisa, sonrío como bobo porque es muy bonito y se que soy la persona más suertuda del planeta al tenerlo a mi lado.

—Buenos días —saludo y me posicionó en la silla que esta frente a él.

—¿No piensas saludarme? —pregunta en tono coqueto mirándome de arriba a abajo.

Oh maldita sea no me mires así.

—¿Cómo te miro Erick? —pregunta con diversión, me vuelvo a sonrojar. ¿Estoy pensando en voz alta? Suelta una risa, bueno cállate ya Erick.

Me levanto de mi asiento y me coloco a su lado, me agacho, llego al nivel de su rostro y plantó un beso en su mejilla, me separó con las mejillas rojas.

Pero algo me detiene, toma mi rostro entre sus manos y presiona sus labios con los míos.

¿Ya les dije lo bien que besa?

Nuestros labios se mueven al compás, muerde mi labio inferior y gimo bajito en su boca aprovecha e ingresa su lengua a mi espacio bucal.

Que bueno es con la lengua, pienso.

Me separo con las mejillas rojas al escuchar como alguien se aclara la garganta.

—Buenos días joven Erick —saluda Amalia con una sonrisa incómoda.

—Buenos días Amalia —trato de sonreír pero sale más una mueca.

Deja un plato con fruta picada y una bebida de naranja. Amanda se retira del comedor con una pequeña reverencia.

Vuelvo a tomar asiento sin mirar a Joel.

—Hoy inician tus clases Erick —comenta Joel mirándome—. Terminando tu desayuno te esperaré en mi oficina.

Se levanta de su asiento y se retira del comedor no sin antes haberme dado un beso en la frente.

Termino mi desayuno y me dirigí a la oficina de Joel, nunca he entrado ahí y me da curiosidad saber cómo es.

Doy dos toques a la puerta y se escucha de fondo como Joel pronuncia un pase.

Abro la puerta y lo primero que veo es a un hombre bastante guapo a mi parecer.

—Tú debes de ser Erick —me mira y me sonríe, me sonrojo y le devuelvo el gesto.

—Sí, él es Erick, mi pareja —Joel me toma de la cintura posesivamente. Lo miro y me doy cuenta que esta muy serio.

Maldito celoso.

—Bueno Erick, yo soy tu maestro. Mi nombre es Manuel Rios —hace una pequeña reverencia y siento como mis sangre vuelve a subir a mis mejillas. Es como un modelo.

Es demaciado guapo para ser real. Salgo de mi trance al darme cuenta que Joel está aclarandose la garganta.

—Ho-hola —mi voz sale un poco más aguda de lo normal, me muerdo el labio inferior al sentir sus miradas.

—¿Qué te parece iniciar con Comunicación de proyectos? ¿Te parece bien? —Joel se dirige a su escritorio, lo sigo y me siento en la silla que se encuentra detrás de la mesa.

Aquí, teniendo otro punto de vista, me doy cuenta que hay un pequeño pizarra colgado.

Que ingenioso.

—Muy bien Erick, te haré un examen de conocimientos ¿Ok? —sonríe, santa madre de Dios—. No te tienes que preocupar, solo es para saber que tan bien vas en tu nivel educativo.

Me entrega dos hojas llenas de preguntas. Las preguntas son de temas que anteriormente ya había visto.

Levanto la vista al sentir una mirada, Manuel está concentrado escribiendo algo en el pizarrón, miro a Joel, trago grueso al ver su mirada.

Concentrate Erick, concentrate. Canto en mi mente.

—Te quedan 5 minutos para terminar de contestar.

Contesto las preguntas rápidamente.

Solo deseo que las clases pasen lo más rápido posible.

Trato || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora