Trato || Joerick

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— Haré que te creo.

— Erick, ¿qué haces aquí?

¡Santa madre de Dios!

— Papito— le doy una sonrisa tierna

Dios que tienes contra mi.

— Bien eso no importa, lo hablamos luego, necesito que vengas conmigo a la oficina— la chucha, esto me huele mal.

¡Christopher, ¿ cómo se te ocurre comer en este momento?!

— Si papi, en un momento te alcanzo — y se va— Christopher deja de tragar que te pones gordo.

Me mira con el ceño fruncido.

— ¿Me has dicho gordo?— pone cara de ofendido colocando una mano en su pecho.

— No— niego— Estoy diciendo que te vas a poner gordo.

Y me voy.

Me dirijo a la oficina de mi papi.

Cuando entro me encontró con una gran sorpresa.

¡¿Que hace Joel con mi padre?!

— Toma asiento hijo— habla mi papi.

Hijueputa el ambiente esta muy tenso.

— Si, dime— me pongo firme. Esto no me está gustando.

— Sabes que te queremos mucho y que siempre a pesar de todo te apoyaremos y cuidaremos, pero hoy...— sus ojos se cristalizan.

Que esta pasando.

— Hijo el señor Pimentel quiere estar contigo.

¡¿QUÉ?!

— ¿Qué? ¿Qué estas queriendo decir papá?— ahora hasta papá y no papi.

— Que te iras a vivir con él.

¿Por qué están dando vueltas? Oh, miren esa luz y ¡bum! todo se vuelve negro

[...]

— ¿Erick?— esa voz...

— Erick recciona— Dios ¿eres tú?

Creo que he muerto, merezco ir al cielo Dios. Soy un niño bueno.

— ¡La puta madre Erick, despierta!— abro los ojos por el impacto, ¿Christopher? Oh no, tu no me acabas de cachetear.

— Que mierda— reacciono alterado— ¡Auch!.

— ¿Estas bien hijo— se acerca mi papá junto con mi madre.

— No, me duele la cabeza.

— Dijo el doctor que es normal— miro a Joel, me sonríe apenado.

¡Cállate Joel!.

— Hijo...

— No me hablen, quiero estar solo— miro a mis padres decepcionado.

Que se creen, que soy un objeto.

Me siento mal.

Pero si piensan que me pueden hacer eso.

Muy bien, esto es el inicio de una guerra.

[...]

Después de haber llorado un rato, salgo de mi cuarto con las maletas hechas.

Joel Pimentel te hare la vida imposible.

— Admite que te gusta la idea de ir a vivir con el grandísimo Joel.

¿Quién eres? Oh por Dios, me estoy volviendo loco.

— No Erick, no te estás volviendo loco, soy tu subconsciente.

Ja, piensas engañarme así, esto solo pasa en las novelas, esto es la vida real.

— Soy tu subconsciente y se que es la vida real pero ha eso no venia, yo solo aparezco cuando tu no admites la verdad.

¿Y?

— Tienes que admitir que te agrada la ideo de ir a vivir con Joel.

¿Qué? Claro que no, yo no quiero estar con ese hombre.

— Claro, lo que tu digas.

¿Eso fue sarcasmo?

— Sí Erick, fue sarcasmo.