Capitulo 3

11.7K 530 30
                                    

Puto ruido irritante.
Una de las ventajas de no ir al instituto es no madrugar.
Y yo odio madrugar.
Como el despertador y lo estampo contra el suelo.

Me levanto y abro la puerta del armario, en busca de unos vaqueros ajustados y una blusa, la cual me meto por dentro.

Me hago una trenza y me maquillo un poco, me calzo las converse blancas y cojo la pesada mochila.

Bajo y abro un armario para coger un paquete de oreos y abro la puerta.

¿Cómo coño voy yo al instituto si no me conozco yo esto?

Empiezo a andar, pero estoy perdida, y mis padres no están que se han ido a trabajar.
Necesito un milagro.

Y aparece.

-¡GUAPETONA!- dicen los gemelos a la vez.-¿Te has perdido?-pregunta el que creo que es Dani.

Asiento sonrojándome.

-No se ir al instituto.-les digo, mirándolos fijamente.

-Nosotros también vamos, ¿te acompañamos?

Yo asiento colocándome a su lado para empezar a hablar.

Silencio.
La gente lo odiara, pero yo lo agradezco.

-Y...¿Cómo estas?-pregunta Dani sonriéndome.

-Pues respiro y sigo viva. Supongo que bien.

Unos cuantos minutos más de silencio.
Ahora el que lo rompe es Jesus.

-Me acuerdo de ti, viniste en verano una vez cuando tenias nueve o diez años.
En esos tiempos no eras así de reservada, siempre estabas sonriendo...

-Creemos que sabemos quienes somos, pero no es así, no hasta que nos ocurre algo malo, y entonces todas las cosas sin importancia se vienen abajo y nos queda lo que en realidad somos.- le interrumpo, sin quitar la mirada de la carretera.

-¿Y que te paso? ¿te rompieron el corazón? ¿Te enamoraste?.-ahora el que habla es Dani.

-El amor no existe, es una fantasía.
No todas las cosas giran en torno al amor.
A mi me paso una cosa muchísimo peor.
Que quizás vosotros, sólo vosotros podéis entenderlo.
Pero no os lo voy a contar, no os conozco apenas.-susurro mientras me cae unas cuantas lagrimas.

Uno de los dos me quita las lagrimas y me abraza.
Y no, no me resisto, puedo parecer muy dura, pero lo necesito.

Me separo para ver que estamos en la puerta del instituto.
Entro junto a los gemelos y nada mas ver a mi primo, voy a abrazarlo.

-Ey, ¿Estas bien?.-me susurra.

-Algún día lo estaré.-le digo mientras miro la puerta del gran edificio.-¿Vamos?

El asiente mientras el pasa su brazo por mi hombro.

-Mira, allí esta Lucía, ella va a tu curso.-me dice señalando.

La chica viene sonriente hacia a mi.

-Vengaa, que llegamos tarde.-tira de mi.

[...]

Salgo de clase junto a Lucía.
Esta chica es un amor.

-Que..¿Tampoco ha estado tan mal, no?- me sonríe.

Me encojo de hombros.

-Supongo que no..

-Lo bueno es que.. ¡Tenemos puente de tres días!- pega un salto.

Pego una carcajada.
Sí, he sonreído.
En este sitio, con estas personas es tan fácil.

-¿Sabes? Tendrías que sonreír mas, tienes una sonrisa preciosa.- me dice.

Me encojo de hombros.

-Me resulta dificilísimo.
Tenemos la mala costumbre de querer a medias, de no mostrar lo que sentimos a los que estan cerca,tenemos la mala costumbre de echar en falta lo que amamos solo cuando lo perdemos es cuando añoramos. Tenemos la mala costumbre de perder el tiempo, buscando tantas metas falsas, tantos falsos sueños. Tenemos la mala costumbre de no apreciar lo que de verdad importa,y solo entonces te das cuenta de lo que de verdad importa.

Lucía se me queda mirando.

-¿Como lo haces?- me dice.

-¿El qué?-susurro.

-Ponerme la piel de gallina cada vez que hablas.

Me encojo de hombros.

-Suelo decir lo que realmente pienso, nunca me vas a ver decir ninguna mentira.

-¿Y como lo haces?
Haber.. expresarte tan bien.

-Supongo que estoy acostumbrada.
Lo gracioso es que nadie sabe cuando alguien sufre. Podemos estar parados al lado de una persona que está completamente destrozada por dentro y ni siquiera lo sabríamos.
Pero yo lo sé.
¿Que te pasa?

Solo quiero ser feliz. {Gemeliers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora