Solo quiero ser feliz. {Gemeliers}

Capitulo 19.

Miro el reloj.
Las siete de la mañana.
Me levanto y miro por la ventana, quiero recordarlo todo ya, pero no puedo.

Dirijo mi vista al escritorio.
Allí esta el libro que escribió alguien.
Lo cojo y rojo la tapa con mis dedos.

¿Debo leerlo?
Supongo que si está aquí será para mi.

Y lo abro.

Buenos días princesa, si estas leyendo esto, significa que has despertado del coma.
Y me alegro.
Me alegro muchísimo.
Este diario lo estoy escribiendo contigo al lado.
De mis ojos no dejan de caer lagrimas, ¿sabes?
Te quiero.
Te quiero muchísimo.
Me esfuerzo por evitar tu nombre, por evitar recordarte, por huir de los recuerdos; pero entonces un día escucho, veo o recuerdo algo que me lleva directamente a ti, y entonces tus recuerdos vuelven a mi cabeza a la velocidad de la luz (o incluso más rápido). Y no me queda otra que aguantar. También en ese momento me planteo si a ti te ha pasado lo mismo, si en algún momento también me has echado de menos.
Me viene a la cabeza esa frase de nuestras huellas dactilares no se borran de las vidas que tocamos, ¿Entonces qué, siempre voy a recordarle? ¿Siempre me vas a recordar a mi? Si algo he aprendido de la física es que todo es relativo, tal vez yo me muera de ganas de volverte a ver, por mucho que lo haya intentando no te he olvidado, pero tal vez tu ya ni te acuerdas de mi.

Que triste que eso sea verdad.-pienso.

Tal vez todo sería diferente si en su momento el orgullo hubiera desaparecido (o lo hubiéramos eliminado), pero ahora solo queda aguantarse y esperar a que los recuerdos, sin previo aviso, vuelvan a mi cabeza, y cuando eso pase me daré cuenta de que el invierno este año va a ser más duro.

Cierro el libro de golpe.
No puedo mas, no tengo fuerzas para seguir leyendo.

Me arreglo las ideas.
Haber, tengo un amigo del que supuestamente he estado enamorada.
Y no me acuerdo.
Joder, lo daría todo por recordar.

Me vuelvo a tumbar en la cama y miro al techo.
Algún día tendré que acabar de leer ese libro.
Algún día.

[...]

-Cuarenta y ocho, cuarenta y nueve, y cincuenta.

¡Ciento cincuenta escalones!

Entro para ver una preciosa terraza.

Mis pies y mis instintos me han traído aquí.
Rozo con mis manos el borde y miro el paisaje.

-¿Que haces aquí?-me dice una voz.

Me giro para ver a Lucia.

-Ni yo lo se.-susurro.-¿Y tu?

-Recordar.-susurra acercándose a mi.

-¿El que?-me intereso.

-Como comenzó todo.

-Es muy bonito.-susurro.

[...]

-¡Por estas vidas que viven perdidas..!-canturreo mientras rebusco en mis cosas.
Pero mi vista siempre acaba en el mismo lugar.
El libro.

Me acerco a el y lo observo.

¿Enserio estoy preparada?

Aun me acuerdo cuando me resbalaste la única pregunta que nadie pudo desvelarme.

-¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor o se enamora la muerte?

-Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte.-me dijiste.
Sin pensártelo apenas.
Por eso me enamore de ti, por tu carácter, por que eras diferente.

¿Y te acuerdas cuando diste el discurso ese en clase?
Nos dejaste bocaabiertos a todos.
Me lo aprendi hasta de memoria.

Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quiza el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa.

Y si en realidad el tiempo no lo pudiese todo, si no fuese tan cierto que las cosas con el pasar de los días se van olvidando, o las heridas no se van cerrando, cuántas cosas cambiarían? Porque es muy fácil pensar que con solo dejar pasar los días, meses o años las cosas se solucionan, y lo peor es que uno se autoconvence, y se cree un superado, alguien que tuvo la suerte de superar un dolor y sobreponerse, y se vuelve a sentir fuerte...

Sin embargo, un buen día, quiza el menos pensado, todo el castillo que creías tan solido comienza a temblar, porque te encuentras de nuevo cara a cara con el dolor, con ese sentimiento tan helado y tan dormido del que ya casi ni te acordabas, y que, muy a pesar de todo, sigue ahí, y comienza a despertarse con todas las fuerzas acumuladas por el tiempo en que estuvo inactivo y quiere salir, quiere gritar que esta vivo y que va a dar pelea, por que la RAZÓN piensa.

Y de repente te das cuenta de lo que has perdido, y de momento, yo te he perdido a ti.

Y cierro el libro de golpe.
¿Porque me afectan tanto esas palabras?
¿Quién será el escritor?

________

¡Mis niñas!
Malas noticias.
Mañana me dan las notas🙈👎👎👎👎
Y como me caigan mas de dos adiós movil.😕😕
Así que deseadme mucha suerte porque yo veo tres o cuatro claras.
(Si me lo quitan intentare coger el portátil para escribir, no os librareis de mi)