Solo quiero ser feliz. {Gemeliers}

Capitulo 5.

Abro la puerta de mi casa y entro.
Seis ojos se posan sobre mí.

-¿Hola?-les digo.

-Ey prim.. ti madre se ha ido de cena con la mía y con la de los gemelos, nos quedamos a cenar contigo.-me sonríe.

-Se cuidarme sola.-le respondo, cerrando la puerta.- Voy a mi cuarto.

Subo las escaleras y abro la puerta de mi cuarto.

Me tumbo en la cama y saco el álbum.

Lo abro para ver una de mis fotos favoritas.
Estamos tumbadas en el jardín, con Coco, el chihuahua de la vecina.

Cierro corriendo el álbum al oír la puerta.

Es Dani.

-Hola.-saluda sonriendo.

-Ey.

Se acerca poco a poco a mí.

-¿Que te pasa?

-¿Ami? Nada.

Y no se que carajos le pasa por la cabeza a Dani que me arranca el álbum de las manos y echa a correr.

Salgo detrás de el, corro escaleras a bajo y salgo al jardín.
Esta al lado de la piscina.

-¡Devuélvemelo Enserio!-le grito.

Estoy haciendo lo imposible por no llorar.

El me sonríe y me lo tira para que lo coja, pero no.
Cae a la piscina, sumergiéndose.

Mi cara es un poema.

-¡NO!- gritó poniéndome a llorar.-¡No!

Me arrodillo en la piscina intentando alcanzarlo, pero no llego.

Marcos y Jesus salen al oír los ruidos.
Marcos coge corriendo el álbum y intenta secarlo, pero es imposible.

Me tiro al suelo, lloro y lloro.
Intentan acercarse a mi, los tres.

Pero me levanto y subo corriendo a mi habitación, encerrándome en ella.

Trago saliva.
Lo he perdido.
Lo he perdido todo.

Intento calmarme, pero no puedo.
Lo único que me calma es tirarme en la cama y dormirme.

[...]

Abro los ojos.
Son las ocho de la mañana.
Me miro al espejo, tengo unos ojos preocupante mente rojos.

Me siento a los pies de la cama y me miro los pies.

Si con esos hechos me quiere enamorar pues va bien.

Justo tocan a la puerta.

-Déjame.

-Marina...-susurra Dani.-por favor...

Resoplo ruidosamente y voy hacia la puerta, la abro y lo miro.

Me aguanto las ganas de pegar una carcajada y me pongo seria.

Esta con un ramo de rosas y un regalo.

-¿Me dejas pasar?-me susurra.

Me aparto de la puerta y me siento en la cama.

-Lo siento, lo siento mucho.. no sabia que era tan importante..

Me encojo de hombros.

-Toma.-me tiende el regalo.

Lo abro y puedo ver un álbum, muy bonito.

-¿De que me sirve un álbum si lo que me importaban eran las fotos?-susurro.

Dani saca una bolsa y me la da.

-Marcos dice que están bien, que el plástico ese que llevan por encima las protegió.

Las cojo sonriendo.

-¿Las has visto?-susurro, con miedo.

El niega con la cabeza.

-Marcos no me ha dejado, dice que solo nos las puedes enseñar tu.

Trago saliva.

-¿Me las enseñas? Quiero conocerte.
Quiero saber el porque nunca sonríes.
El porque dijiste que solo mi hermano y yo te entenderíamos.

Cojo el paquete de fotos y lo abro.
Es la hora.

-Tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie.-le susurro.

-Te lo prometo.

Le enseño las fotos, y abre mucho los ojos.

-Esta es Sara, mi hermana gemela.-susurro aguantándome las ganas de echarme a llorar.

-¿Y dónde está?-pregunta inocente.

No contesto, tenso la mandíbula.

-Muerta.-susurro, pero no lo suficiencia.

Dani me mira.

-¿Qué?.-susurra mientras sus ojos se llenan de lagrimas.

#Flasback#

-Yes Dad, am coming home.-le digo a mi padre.-I have to wait for Sara , I have no keys.

Me siento en la puerta de mi casa y cuelgo el teléfono.
Miro detenidamente las redes sociales hasta que oigo el ruido de la moto.

Miro hacia un lado para ver a Sara y a su novio acercarse y miro al otro, donde un camión sale sin mirar.

-Watch Out!!!!-grito.

Pero demasiado tarde, la moto ya ha chocado con el camión.

Me levanto a la velocidad de la luz y corro hacia Sara, que esta sangrando en el suelo.

-¡Sara! ¡No te mueras!- le grito- ¡Te necesito!

Mis lagrimas resbalan por mis mejillas callando en las de mi hermana gemela.

Levanta su brazo y me acaricia la cara.

-Vive la vida por las dos, se feliz por las dos.-dice con la voz entrecortada.

Y cierra los ojos, muriendo en mis brazos.

#Fin flasback#

Dani no puede contenerse y me abraza, el también llora.

-Valla muerda.- me mira a los ojos.- Pero escúchame, yo te voy a ayudar, ¿Vale?
Confía en mí.