Solo quiero ser feliz. {Gemeliers}

Capitulo 22.

¿Qué contesto?
No estoy preparada.
Pero lo quiero.
Lo quiero con locura.

-Yo...

-No hace falta que digas nada... solo.. solo piénsalo.-me da un beso en la frente y se marcha.

-Dani.-lo llamo antes de que salga por la puerta.

-Dime.-se acerca a mi y me sonríe.

-Realmente, ¿nunca has tenido la sensación de que algo te aprieta el alma? ¿Algo que te ahoga por dentro y te deja sin ganas de respirar? No hablo de cansancio. No hablo de amor. Ni si quiera hablo de llorar. Hablo de estar vacío. De sentir que algo hay, pero no saber que hay. Hablo de notar que falta algo o alguien, pero no saber que o quien. Hablo de desconcierto. De perderse en un camino recto. De caerse en lo llano. De sentirse solo, en un lugar lleno de gente. No hablo de distancia. Ni si quiera hablo de echar de menos. Hablo de nosotros. De entendernos. Hablo de matarnos por dentro. Solos. Matarnos lentamente con algo, sin saber el que. Hablo con el corazón encogido, como con miedo. No hablo de arrepentimiento. Tampoco hablo de decepción. Ni de deseo, ni desamor. Hablo de miradas perdidas, de desencuentro. No hablo de batallas ganadas, ni de batallas pérdidas. Ni si quiera la suerte es la protagonista. Solo hablo de doblarse andando. De cojear con muletas. Hablo de mirar al horizonte y no encontrar metas. De levantarte una mañana y no saber el motivo. Hablo de que te eliminen y en vez de rabia, te sientas aliviado. Hablo de la vergüenza. De la timidez. De la inseguridad. Hablo de que los que ganan, se quieren. Y que los que pierden, quizás se quieran menos.

-Echaba de menos tus textos filosóficos.-sonríe.-¿Que quieres decir con eso?

-No lo se.-admito.

El suelta una carcajada.

-Haber es que... necesito tiempo, es todo.

-Todo el que quieras, morena.
Te voy a esperar.

[....]

-Sensaciones, sensaciones mágicas es lo que quiero sentir. Quiero poder vivir sin preocupaciones, no quiero pasarme toda la vida preguntándome que hubiera pasado si hubiera echo esto, o aquello... pero no se como combatir contra el miedo al sufrimiento, es algo que consigo olvidar, todas aquellas caídas, todas esas noches llorando. Quiero mirar a los ojos de la gente y sentirme segura, sentir que todo va a ir bien. Solo necesito vivir un poco, pero no se como, como sonreír como antes, como si no hubiera mañana. Pero es un echo imposible, nunca pensé que diría esto pero, me rindo.-

Trago saliva.

Lo escribí en mi blog antes de intentar suicidarme.
Y ahora se, que fui una gilipollas.

Y ahora, se lo que voy a hacer.
Se como voy a afrontar esto.
Sé con quien lo voy a hacer.
Lo sé.

[....]

Y de repente, pego un salto de la cama.
¡Elena y Hugo!
¡Con todo esto me he olvidado de ellos!

Salgo corriendo hacia casa de mi amigo.

Toco tres veces al timbre, pero no abre nadie.

Me siento en los escalones y miro el suelo.
Y descubro una carta enganchada a un escalón.

La abro y trago saliva.
Los ojos se me llenan de lagrimas.

No debería haberla abierto.
Pero tenía que saberlo.