INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐅𝐈𝐅𝐓𝐘

Aria Rowen.

—¿Cecile?.

La chica rubia en el sofá se movió cuando se dio cuenta de que yo estaba aquí. Sus ojos se veían rojos e hinchados como si hubiera estado llorando por algún tiempo.

Usó su manga para secarse las lágrimas antes de sentarse más derecha.

—¿Qué quieres?.—La voz de Cecile me rompió, cuando todo lo que estaba tratando de hacer era ayudar.

—Escuché algo y—

—No es de tu incumbencia... sólo vuelve con Draco, ¿de acuerdo? Estoy segura de que ha extrañado estar lejos de ti ni por un minuto.—puso los ojos en blanco y cruzó los brazos sobre el pecho.

Ni siquiera supe cómo responder. Ella me había mostrado tanto odio en el pasado, entonces, ¿por qué me sentía mal por ella ahora?.

—¿Estás bien?.

—¡Por el amor de Merlín, déjame en paz!.—Susurró y gritó las palabras, probablemente no queriendo que nadie más la escuchara y se despertara también.

—Yo... lo siento. Me iré.—me di la vuelta y subí dos pasos las escaleras, pero el sonido de su voz me detuvo de nuevo.

—Espera. Lo siento. No quise ser grosera, solo estoy exhausta y molesta.

Le di un giro de ojos imperceptible donde ella no podía ver antes de darme la vuelta.

—Lo entiendo... pero no hay necesidad de que me critiques por eso.—regresé a la sala de estar y me acerqué al sofá donde ella estaba sentada.—Ahora, ¿qué pasó?.

—N-no lo entenderías.—Cecile negó con la cabeza y miró hacia otro lado, y vi como más lágrimas rodaban por sus mejillas.

—Bueno, todavía puedo escuchar... y todavía puedes hablarme de eso solo si quieres, por supuesto.—levanté las rodillas hasta el pecho y me hundí más en el sofá.

Las brasas de la chimenea iluminaron la habitación, iluminando el área que nos rodeaba mientras esperaba la respuesta de Cecile.

Después de un breve momento de espera, asintió brevemente y se volvió ligeramente para mirarme.

—Está bien.—Cecile respiró hondo, pero salió más como un sollozo.

Mis ojos se abrieron con sorpresa. No pensé que ella realmente se abriría al meno tan fácilmente al menos.

—Ni siquiera sé por dónde empezar...—Ella miró hacia otro lado mientras las lágrimas continuaban cayendo.

—Solo... empieza del principio.

Ella asintió de nuevo y suspiró.—Es Luke...

[...]

—Cecile, lo siento mucho...—Miré a la chica mientras inhalaba bruscamente.—No tenía ni idea.

—No quería decírselo a nadie. La primera vez que me gritó... fue tan... inesperado.—Soltó un breve sollozo mientras hablaba, casi como si las palabras le dolieran y estoy seguro de que lo hicieron.

Había tenido mis propios encontronazos con Luke Carrow, pero mis experiencias no eran ni de lejos tan terribles como por lo que habían pasado Cecile e Indy.

—...y una noche incluso tuvo la audacia de golpearme.—se llevó la mano a la cara y se secó las lágrimas con las yemas de los dedos.

—No te mereces eso. ¿Por qué te quedaste con él?.