INNOCENT | DRACO MALFOY ✓

𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐎𝐔𝐑

Aria Rowen.

—¿Padre?.

El hombre se parecía extremadamente a Draco, compartiendo los mismos rasgos faciales y cabello rubio. La tensión entre los dos era casi violenta, tan fuerte que me dieron ganas de encogerme hasta la inexistencia.

—Draco, hijo. Ha pasado demasiado tiempo.

—No lo suficiente, obviamente. ¿Por qué diablos estás aquí?.—Le envió a su padre una mirada feroz mientras lo interrumpía, lo cual fue devuelto por una sonrisa siniestra.

Lucius Malfoy no respondió, simplemente volvió su atención hacia mí.

—¿A quién tenemos aquí?.

—Llevatela mamá.

—Draco cálmate.

—Ahora.

Narcissa soltó un bufido y rápidamente se acercó a mí.

—Vamos a la cocina querida.—Ella envolvió un brazo alrededor de mi hombro y tomó mi mano antes de guiarme fuera del vestíbulo de entrada.

Asentí levemente, sin siquiera darme la vuelta para mirar a Draco o a su padre.

La Sra. Malfoy me llevó a una de las cocinas más grandes que jamás había visto, con cada aparato mágico que existía ocupando espacio en la amplia habitación.

—Oh, Aria, cuéntame sobre ti. ¿En qué casa estás?

—Oh, uh, soy de Hufflepuff.—Me di cuenta de que Narcissa estaba tratando de apartar no solo mi mente sino también la de ella de lo que pudiera estar sucediendo en el vestíbulo.

—Ah, mira, siento que te habría reconocido si nos hubiéramos conocido antes. Creo que conozco a la mayoría de los Slytherin que asisten actualmente a la escuela... y no recuerdo que fueras uno de ellos.

Le di una pequeña sonrisa mientras la veía moverse, enviando pequeños movimientos de su varita que ordenaron los mostradores.

—Pero todavía me pareces alguien a quien he conocido antes... ¿Quiénes son tus padres?.

Mi corazón se hundió ante la temida pregunta, y tuve que respirar profundamente antes de responderle.

—Evelyn y Henry Rowen.

Sus ojos se agrandaron e inmediatamente dejó de hacer lo que estaba haciendo.

—¿Tú... eres la chica de Ev?.—Narcissa dio unos pasos hacia mí, casi como si no pudiera creer que yo estaba parado cerca de ella.

—¿Conocías a mi mamá?.—Me dio un estallido de emoción. No conocía a nadie que hubiera conocido a mi madre antes aparte de Dumbledore, por supuesto, ya que él fue quien me habló sobre mis padres, la pureza de la sangre y mi pasado mágico.

—Oh, yo era su mejor amiga en nuestro primer año en Hogwarts, por supuesto... Evelyn era una Huferpuff y yo era una Slytherin. Sin embargo, no puedo decir que nuestra amistad duró mucho. Lamenté mucho escuchar sobre su fallecimiento.—Los labios de Narcissa se convirtieron en un ceño fruncido mientras juntaba sus manos.

—En realidad, nunca la conocí a ella ni a mi padre.—miré hacia el suelo, sintiéndome un poco incómoda.

Sus ojos estaban llenos de una lástima que no me merecía.

—Un accidente muggle, ¿verdad?

—Mhm... la familia con la que vivo ahora me dijo que fue un accidente automovilístico.

—Oh, querida, lo siento mucho... ¿te gustaría un poco de té?

Asentí tímidamente antes de sentarme en uno de los taburetes.