Rencor parte 3.2 (James) y Martina

19 8 4
                                    

No voy a mentir, me sentí realmente mal cuando James me dijo lo del beso. Por un momento pensé que era una excusa para que no me sentara mal el hecho de que no quisiera tener nada conmigo, al menos no nada más aparte de aquel beso. 

Me sentó mal pensar que en vez de decirme la verdad culpara a su trabajo o a unas estúpidas normas. Pero en el fondo sabía que estaba siendo sincero. No mentía, era cierto que no podíamos o no debíamos estar juntos o al menos enrollarnos. 

Pero solo era cuestión de tiempo que rompiéramos las normas. No podíamos evitar ni negar algo que se veía de lejos. Era algo más grande que nuestros intentos de fingir que no pasaba o no pasaría nada. Y sí, sé que a él le daba miedo todo esto. A mí también. No por mí, sino por él. No quería hacer que perdiera su trabajo por mi culpa. Pero las ganas me superaban, nos superaban a ambos.

No tuve que convencerle de nada. No tuve que repetirle mil veces que nos merecíamos un poco de felicidad. Fue tan solo cuestión de tiempo que ambos nos diéramos cuenta de que debía ser de otra forma. Que podíamos hacer lo posible para estar "juntos" de alguna forma. No. No éramos pareja. Pero estábamos juntos y nos lo pasábamos bien.

Después de aquella conversación, cuando nos veíamos, cuando hablábamos, sentía como si la situación se fuera a descontrolar en cualquier momento, en el buen sentido. Y efectivamente pasó.

Durante un par de semanas tomamos distancias, pero luego... No se puede evitar lo que es inevitable. Un día estábamos totalmente solos en mi casa y él ya iba a acabar su turno, lo último que tenía que hacer era pasarse por mi casa para hacerme un par de preguntas, como siempre. 

Esta vez fui yo quien lo besó, pero acto seguido me disculpé. Ambos nos quedamos callados y pensativos. Y me di cuenta. Me negaba a seguir disculpándome por sentir algo y tampoco quería que él se sintiera obligado a ello. Asique, bueno. No hace falta que de detalles de lo que pasó. Mis padres no volvían hasta el día siguiente, así que se quedó a "dormir".

Después de lo que pasó aquel día en mi casa, el día mis padres se fueron a casa de mis tíos, tuvimos que vernos a escondidas varias veces siendo siempre muy sutiles. De hecho, solo nos podíamos ver cuando James encontraba cualquier tipo de pista para el caso y utilizar la excusa de que venía a hacerme alguna que otra pregunta a mi casa. Y sí, tendría más sentido que me interrogara en comisaria, pero él decía que no valía la pena tanto lío para dos preguntas y que prefería acercarse a mi casa "cinco minutos" y luego se pasaría por el bosque en busca de más pistas. 

Siempre procurábamos que mis padres no estuvieran en casa, pero era difícil, ya que tras la muerte de Valerie apenas salían. Estaban deprimidos y no tenían ganas de salir de casa.
Por una parte siento que yo también debería estar así. Más de una vez lo comenté con James. Me sentía mal pasándolo bien con él y siendo mínimamente feliz cuando mis padres no podían estar felices o cuando mi hermana había muerto apenas un mes.

Cuando no teníamos mi casa sola nos veíamos en el puente de afueras del pueblo. Era el sitio más secreto e íntimo del pueblo y nunca nadie iba. Solo lo conocíamos algunos. Liam, yo, Juliana, Valerie y ahora James también lo conocía. Bueno también lo conocía un exnovio que tuve hace un par de años, pero él se mudó fuera del pueblo, asique no cuenta. Aunque Valerie tampoco debería contar, supongo...

Le expliqué que era un buen sitio para estar a solas y en tranquilidad. Y nunca me lo dijo, pero sé que después de que se lo enseñara fue más de una vez por su cuenta para pensar y para trabajar, o para desconectar, estaba muy agobiado con el caso.
Pasaba muchas horas en comisaria trabajando y le iba bien cambiar de ambiente de vez en cuando, para poder seguir trabajando sin volverse loco o simplemente explotando.

Un día decidimos que pasaríamos la tarde juntos en el pueblo de al lado que allí nadie o casi nadie nos conocía. Pero claro, no podíamos decírselo a nadie. Me olvidé de avisar a mis padres de que iba a salir así que les escribí una nota que le dejé después en la encimera de la cocina para que la vieran. "Me voy con Juliana a dar una vuelta, volveré a la noche ♥".

- ¿Qué escribes? ¿Es una carta de amor para mí? -preguntó James mientras miraba la nota que estaba escribiendo y apoyaba su barbilla en mi hombro.

-No, y no seas cotilla. Es para mis padres. Si ya estás listo, deberíamos irnos antes de que vuelvan de comprar y te vean aquí, se supone que me voy con Juli -le respondí mientras reía y le apartaba.

Lo pasamos genial y me ayudó muchísimo a despejarme un poco de toda esta mierda, bueno supongo que a él también le ayudó en eso. Lo mejor fue que pudimos conocernos mucho más, cosa que agradecí, ya que apenas teníamos tiempo de hablar de nosotros mismos en nuestros "encuentros". De hecho, incluso su voz cambiaba cuando trabajaba y cuando no. Cuando trabajaba ponía una voz más grave y seria, a veces, cuando me hacía preguntas sobre el caso se me escapaba la risa y todo al oír su voz. La verdad me sentía mal, en mitad de un interrogatorio estaba riéndome, pero es que no podía evitarlo.

El problema vino unos días después. Will, el jefe del caso y compañero de James, empezó a sospechar que pasaba algo entre James y yo, supongo que notó que yo ya no iba a comisaria, que siempre venía a mi casa.

Lo odié tanto, que más le daba con quien estuviera James. Iba todo tan bien, de hecho, definimos nuestra relación. Éramos novios, por fin. Y cuando era perfecto tuvo que meterse ese cerdo, incluso le dijo a James que a partir de aquel momento sería él quien me interrogaría.
Señor cállese, deja de intentar jodernos, mira entiendo que no quería que estuviéramos juntos, pero no tenía por qué querer provocar que no nos viéramos. James seguía trabajando bien como siempre, era muy trabajador, no podía quejarse de él. No tenía excusas, solo nos quería molestar. Lo sé.
Lo peor de todo es que James se asustó. Me explicó que pudo convencer a Will de que no pasaba nada entre nosotros dos. Pero, aunque le pareció convencido de ello, me dijo que lo mejor era que se alejase de mí. No nos vimos el pelo en una semana. No me hacía preguntas. No me informaba de nada sobre el caso, aunque creo que tampoco descubrían nada nuevo. Porque Will tampoco me llamó nunca. 

Más de una vez fui al puente, a ver si estaba allí, pero nunca estaba, me pasaba horas esperando, sentada en el suelo, pero nunca apareció por ahí. Sé que tampoco podía ir yo a buscarlo, si se había alejado de mi era por necesidad y obligación. Por mucho que nos molestara y disgustara debía ser así sí o sí.

¿Pero por cuánto tiempo estaríamos así? ¿Hasta qué encontraran al asesino y acabara el caso? Sinceramente no los veía por buen camino. Me daba la sensación de que no descubrirán nunca quien fue el homicida. Si no lo hubieran descubierto mucho antes, llevaban ya un mes y medio.

Me cansaba esa situación. Quería que acabase de una vez y recuperar nuestras vidas. Sin Valerie, pero igualmente ella ya no estaba en mi vida. Pero aun así quería recuperar lo que pudiera. La libertad de estar con quien quisiera, por ejemplo.
Estaba todo mal. Todo. Y todo era por culpa de... Da igual.

Solo necesitaba que acabase eso ya. Y después, por fin James y yo volveríamos a pasar tiempo juntos y sentir un mínimo de felicidad sin que nadie nos molestara.

Rencor y venganza (No confíes en nadie, todos saben mentir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora