Naruto: Uzu no Musume

Capítulo 17: El regresó

Empieza un nuevo arco y se acerca la posible masacre del clan Uchiha.
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Kasumi y Mizumaru tardaron aproximadamente una semana después del final de los exámenes Chūnin en recuperarse.

Incluso ahora estaban bastante ... exhaustos sería la mejor palabra para eso. Pero habían resultado gravemente heridos y habían perdido mucha sangre.

Naruto por otro lado estaba fuera del Hospital al día siguiente.

Su curación de Uzumaki y la curación de Kyuubi ayudaron a los médicos y le permitieron curar lo que debería haber tomado cerca de una semana en solo un día y medio.

Ella mantuvo su promesa a Gaara, y pasó los últimos días que estaría en Suna con él, y el tiempo que ella no estuvo con él, visitó a Kasumi, Mizumaru y se quedó con Koji.

Koji se había preocupado por las heridas de Kasumi y Naruto sabía que era por sus crecientes sentimientos por la chica de cabello carmesí.

Por alguna razón, la sensación que solía tener en su pecho cuando pensaba en Koji y la forma en que lo había sorprendido mirando a Kasumi antes no se sentía tan mal.

Supuso que la mejor palabra para describirlo sería Celos y, sin embargo, había comenzado a llegar al punto en que ya no lo sentía. No la malinterpretes, todavía estaba ese sentimiento allí, pero era mucho menos evidente.

De hecho, empezó a pensar en las muchas formas en las que Kasumi y Koji serían buenos uno para el otro. Aunque todos eran jóvenes, en el mundo Shinobi la edad no era mucho más que un número.(no me maten por eso xd)

Ella misma no pensó mucho en el tema del romance, y tenía suficientes problemas con sus confusas emociones para que Koji siquiera pensara en explorarlo.

Ella solo tenía ocho años, cumpliendo nueve en dos meses.

Pero Kasumi y Koji eran un poco mayores que ella, por dos años. En unos años tal vez podría ayudarlos a ir en la dirección correcta, Kami sabe que eran demasiado terco para su propio bien.

Todo eso no venía al caso, en realidad encontró sus pensamientos más enfocados en su nuevo amigo pelirrojo.

Gaara tenía un largo camino por recorrer antes de que entendiera mucho sobre las emociones y lo que era tener un amigo. Demonios, recordó cuando había tenido el mismo problema.

No podía olvidar lo similares que parecían ser sus infancias, pero no entendía por qué su pueblo lo trataba tan mal y por qué a su padre no parecía importarle.

Fue el día antes de que ella se iría cuando finalmente tuvo suficiente de las miradas que ellos enfrentarían, o más como él se enfrentaría, cuando fueran vistos juntos.

Una persona había tenido el vendaval de advertirle que debía dejar al demonio en paz antes de que él se volviera contra ella.

Se había divertido asustando al pobre civil con tanta intención asesina como pudo reunir, algo que no es tan fácil de hacer como se podría pensar.

Mucha gente tuvo que trabajar muchos meses o años para obtener una intención asesina que en realidad se sentía como una intención asesina para ser franca.

Afortunadamente, había sentido suficiente intención asesina como para haber desarrollado una bastante potente en los últimos años.

"Gaara ... ¿por qué todos siempre te miran asi?" preguntó, mirando a Gaara que estaba sentado en el columpio junto al suyo.