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Jaebeom estuvo atrapado en esa mirada por largo minutos, ese suave destello de curiosidad, lo animaban acercarse y entablar una conversación agradable con ese hombre, pero todo su cuerpo estaba pidiendo que saliera lo más rápida de esa habitación lo había echo del chico que había dejado un rastro agrio a su paso. Él abrió la boca, pero ninguna palabra salió de su boca.

Jinyoung se incorporo de la cama, una tela delgada que simulaba ser una camisa blanca colgaba de sus hombros hasta la mitad de sus muslos donde había unas pinzas negras que sostenían a la camisa dentro del pantalón, pero no llevaba unos, jaebeom paso la lengua por encima de sus labios resecos al ver esas piernas largas y lechosas, se podía imaginar a su mismo, hundiéndose entre ellos y besar cada parte.

¿El interior de sus muslos serian sensibles? ¿Se derretiría debajo de su cuerpo después de unos besos?

Jaebeom fue sacado de su ensoñamiento, jinyoung estaba parado a unos metros de distancia, esparciendo ese dulce y amargo aroma por toda la habitación, estuvo a punto de dar un par de pasos había adelante para tomarlo de su cintura y estrellar su boca contra la suya, pero no era un suicida.

Él no olvidaba que el hombre que estaba al frente suyo, era un alfa y uno molesto.

-Pensaba que cuando despertara, ya no tendría que verte, pero sigues aquí- murmuro jinyoung, paso una mano por su cabello-

- ¿Qué quieres que te diga? Es una habitación agradable-

-Vete-

Jaebeom no dijo nada más, solo salía de la habitación. Era un departamento pequeño pero lo suficientemente espacioso para dos personas, camino por un estrecho pasillo hasta el salón que estaba unida a la cocina, ahí encontró al otro chico, de espaldas, cuando se giró, bambam le sonrió, tenia una sartén con huevos revueltos en su interior.

- ¿No te vas a quedar a desayunar? Hice un poco mas para ti- murmuro bambam, dejando el contenido en un plato en la mesa del comedor-

-No creo ser bienvenido en este lugar-

-Entonces, ahora era mi invitado. No pienso comerme todo eso- respondió bambam- ven, siéntate. Por cierto, te ves horrible-

-Gracias, que agradable que tu parte-

-Soy un verdadero amor-

Se escucho unos pasos provenientes del pasillo, jinyoung apareció envuelto en una bata gris, tenia rastros de saliva pegada en la mejilla ¿Cómo no se había dado cuenta de ese pequeño detalle? Era asqueroso, pero claro, estaba entretenido viendo las piernas del chico y en las distintas formas en las que se las abriría.

- ¿Por qué sigues aquí?

-Bambam me va a invitar a desayunar-

-Deja de fruncir el rostro y ven a comer, que se esta haciendo tarde para que vayas a trabajar-

El gesto desagradable de jinyoung se desvaneció para dar paso a uno de sorpresa, su rostro era sorprendentemente expresivo.

- ¿Desayuno? ... ¿Tú? ¿Haciendo el desayuno? –

-Una vez dijiste que debía hacer algo por esta casa, no hay mejor día que hoy para empezar- respondió bambam- además, ya me cansé que me sigas regañando por no tener un trabajo estable-

Jinyoung dijo algo entre dientes que jaebeom no pudo escuchas, ambos ocuparon asiento en la mesa mientras que bambam se movía alrededor de ellos, dejando vasos y platos con huevo humeante. Jinyoung no quitaba la mirada de jaebeom, él tomo el tenedor antes de picar un pedazo de la comida y se lo llevo a la boca, no estaba mal, solo un poco salado.

-No pensé que el bar abriera a esta hora ¿no es muy temprano? –

-Posiblemente, estén cerrando- murmuro jinyoung- tuve que cambiar de turno con un compañero por tu culpa y el chico que no para de moverse a nuestro alrededor.

Jaebeom desvió por un momento la mirada hacia bambam que sonrió tímidamente, parecía culpable ¿él debería sentir se de la misma manera? Quizás, solo quizás.

- ¿Por qué debes ir ahora? Es muy temprano- dijo jaebeom, dándole un sorbo a la taza de café que estaba sobrecargada, echo un par de cucharadas de azúcar-

-Alguien tiene que limpiar todo lo que ensucian sus culos de ricos- respondió jinyoung, su cuerpo estaba rígido e inclinado ligeramente hacia adelante- o acaso pensabas que las hadas de los dientes lo hacían por nosotros-

-Noto un poco de enfado en ti ¿Es común o solo porque estoy aquí? - él sonrió, mostrando todos sus dientes blancos.

-Realmente, quiero golpearte-

Jaebeom se echo a reír, caí escucho la risilla del otro chico que estaba en la cocina. Minutos mas tardes, lo tres comían en tranquilidad, ninguno se atrevía a articular alguna palabra, en algunas ocasiones, podía sentir el pie de bambam deslizándose por el largo de su pierna, intentando colarse entre ellas, si no hubiera estado jinyoung al frente suyo, se lo hubiera permitido, jaebeom se sentía frustrado.

Jinyoung se levanto de la mesa, jaebeom sabia que era hora de irse.

-Buenos, es hora de irme-

Bambam murmuro algo antes de agitar su mano en forma de despedida, jaebeom salió rápidamente del departamento antes de que jinyoung volviera.

Después de todo, lo volvería a ver por la noche. 

Antinatural [Bnior]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora