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Habían ido a Lcorp, llevaba horas trabajando desde su oficina, su madre miraba por el ventanal del balcón, le informó de que había visto a Superman y a Supergirl. 
Eso la alivió, sintió que un gran peso la abandonaba, estaba bien. 
Escuchaba los comentarios espontáneos y mordaces de su madre. 
Lo tenía, lo había logrado. Era factible.
Escuchó dos rajagas en su balcón, ella estaba ahí , deseaba con todas sus fuerzas abrazarla. Pero no debía dejar que su madre averiguara la identidad de Kara.
-Teníais que hacer vuestra gran entrada - Lilian Luthor estaba detrás de ella, vacilante.
-Como podéis ver se comporta amable - Ironizó Lena, quería acabar con esta situación, quería volver a estar con ella abrazada en el sofá como aquella vez. O tomando un café, o cocinar con ella. 
-Luthor - Superman desconfiaba de Lilian.
-Mi hija ha dado con la solución.
Ambos tenían una batalla visual. 
Lena miró a Kara a los ojos, esta le dedico una sonrisa orgullosa. Hizo que Lena sonriera por primera vez en días, la retiró rápidamente para disimular ante su madre.  
Camino hacia dentro, seguida de los tres.
-Mi hermano diseñó un dispositivo que protege a los humanos mientras irradia la atmósfera de Kryptonita. Volvería el planeta inhabitable para vosotros dos - Cogió entre sus manos la caja metálica que su madre cogió de la bóveda de Lex y ella logró rescatar.
-Por suerte lo atrape y encarcele antes de que lo lograra - decía Superman con la clásica pose de brazos en jarra.
-Para su suerte yo lo encontré - se regodeo Lilian.
-Lo estube investigando - La interrumpió Lena, quería cortar esa serie de reproches entre Superman y su madre - y creo que puedo invertirlo para que irradie con plomo toda la atmósfera y no Kryptonita.
-Es una cantidad inofensiva para los humanos - Lilian aportaba - Pero la atmósfera se volverá tóxica para los daxamitas, tendrán que marcharse o fallecer.
-¿Todos? - Pregunto Superman.
-Ninguno podrá volver - Lena estaba dolida, ella iba a ser la responsable de alejar a Kara y a Mon El, el dañar así a Kara se dañaba a sí misma.- Ni Mon el. - Concluyo con dolor Kara no se lo perdonaría.
Kara estaba pensativa, su mirada viajaba por toda la habitación.
-Haz que funcione - Dijo Kara mirando a Lena profundamente - Jamás pondría en peligro a los humanos - Eso lo dijo mirando a Lilian.
Ella y Superman salieron volando de ahí. Las naves comenzaron a disparar, una guerra entre los kryptonianos y los daxamitas comenzó.
El DEO, luchaba junto a Supergirl y Superman, el ejército seguía las órdenes de los kryptonianos, algunos extraterrestres se habían sumado a la batalla por la tierra.
A las horas llegó Winn, al parecer un experto en mecanismos, todo un cerebrito como ella.

Los signos de la batalla eran notables.
Ambos trabajaban sin control, Supergirl acudió cuando Lena la llamó para consultar un dato, y le dio un mando sin que su madre se diese cuenta.
Lena trabajaba a contrarreloj, ayudara le costase lo que le costase a salvar la humanidad, aunque eso conllevase que Kara no le volviese a hablar, por matar a Mon El. Si con eso lograba evitar que los Daxamitas expulsaran a Superman y a Kara lo haría, todo por protegerla a ella. Y a la humanidad.
Winn estaba nervioso y se distraía con cada explosión.
-Yo soy bueno en las crisis… pero esto… - Winn mencionaba - aaaa por dios - una explosion lo volvió a despistar. Lena alcanzó a ver el reflejo azul de uno de los supers deteniendo un ataque próximo a Lcorp. Lena continuó trabajando sin freno.
-Ya veo - Se burló Lilian.
-No me caes bien - Sentenció Winn. Lena les estaba ignorando.
-Ya está, listo - Estaba tan nerviosa, orgullosa de salvar la humanidad, pero le destruía hacer que Kara perdiese a su amor.
-Enciendelo y dale fin - Ordenó Lilian acercándose y apretando ella misma el botón - No ocurrió nada. ¿Fallaste?
-No, Supergirl tiene el interruptor - dijo Winn, utilizó su auricular para comunicarse con el DEO - Está listo.
No llegó ni a cinco minutos cuando el artefacto se iluminó, y libero una explosion de aire. 
Lena miró por la ventana. Veía a los daxamitas abandonado la tierra yendo a sus naves, las mismas se marchaban.
Lena dejó escapar una lágrima, había dañado a Kara, no se lo perdonaría jamás.

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