Gardenias

30

Ante sus ojos Kara estaba inmovil, pero no solo Kara, si no que ella misma, o una versión de ella estaba aún unida a los labios de Kara. 
Ahora era una espectadora, miró a su alrededor y sus ojos dieron con un hombrecillo sentado con las piernas cruzadas en el sofá y comiendo helado mientras lloraba.
- Que bonito - Se sonaba con un pañuelo.
- ¿Qué sucede? - Lena estaba descolocada, quería seguir besándola.
- Llega el momento que elijas, quieres quedarte en esta realidad o quieres volver - Mxy le daba dos opciones abriendo cada mano con cada opción.
- Yo… 
Miro a la figura unida en un beso. A Lena se le escapó una lágrima. Se acercó a la figura, y extendió la mano hasta casi tocar a su amada.
- Quiero volver.
Mxy con cara de confusión chasqueo los dedos.
Aparecieron en la oficina de Lena, volvió a tener los zapatos que tanto le gustaban manchados, olvido eso. Se dejó caer en la silla del escritorio y lloró, se dejó llevar por un llanto enorme.
- ¿Por qué? - Myx estaba triste ante ella mirando la pantalla de cine que aún estaba en su oficina. Proyectando un beso que seguramente no se volvería a repetir. - Esa era la única línea en la que viviais enamoradas hasta el último de vuestros días - Mxy estaba tan confundido.
- Por ella - Mxy le miró sin comprender. - Me acaba de llamar superhéroe …¿Que superhéroe huye de los problemas? Esta es mi realidad, y habré cometido muchos errores… pero son mis errores, no huiré de ellos, los intentaré solucionar. 
- ¿Entonces no hay nada que pueda hacer? - Mxy preguntaba deprimido.
- Oh, has hecho mucho, más de lo que te imaginas…
- No entiendo.
- Yo estaba tan enfadada con Kara, pero no era con ella, era conmigo misma. Creo que siempre lo supe, lo intuí cientos de veces, pero ahogaba las voces que me decían que era supergirl. Quería idealizarla, un ídolo eso era para mi, pero cuando Supergirl desconfio de mi por el asunto de la Kryptonita, me negué a creerlo, mi idolo cayo, me enfade tanto con Kara cuando lo confirme quien era, porque no sabia que creer, había perdido a mi amiga, bueno, más que eso - Señalo la pantalla - Sentí que lo más seguro que tenía en mi vida se me escapaba como humo entre los dedos. No sabía si Kara era, Kara timida e inocente que desarmaba mi corazón, y esa estandarte en mi vida que me había demostrado tantas veces que nunca me abandonaría o Supergirl, la que dudaba de mi por …
- No es posible sentir tantas cosas, explotarias… - Mxy la miraba alucinado.
- Pero no logre estar a su nivel, aunque ella fuese supergirl eso dejaba de ser Kara. - Ignoro a Mxy y continuó con su monólogo - No me puse en su piel ¿Cómo contarlo sin que me enfadase? No he sido nada justa. Supergirl me enfrentaba pero a su vez confiaba en mí, sin embargo Kara, era eso, solo Kara, la persona sin obligaciones, ella. Y yo casi me convierto en el monstruo que Supergirl temía que me convirtiese. Espero que aún no sea tarde.
Cogió su bolso para dirigirse a casa de Kara.
- ¿Ahora dónde vas? - Myx se levantó del sofá.
- A intentar arreglarlo.
- ¿Y yo?
- Me has ayudado mucho. Gracias - Fue hacia él y le dejo un beso en la mejilla. 
- Aun puedo hacer una última cosa.
Chasqueo los dedos.
Frente a ella, Kara.