Gardenias

28

Lena dejó que pasara un día, se armó de valor y fue al departamento de Kara.
No sabía lo que se iba a encontrar. 
Toco el timbre. Y esperó. Alex le abrió, al verla, le abrazó, susurró un gracias en su oído y se fue diciendo que tenía que ir al DEO.
Entró cerrando detrás de ella. No vio a Kara.
- ¿Kara? - La llamó tímidamente Lena.
Con una veloz rafaga la tenía enfrente de ella.
- Perdón, estaba en la ducha. ¿Una cerveza, vino, sidra ...? - Kara le ofreció, Lena no entendía porqué estaba así, tan tranquila, ¿Estaría pasando una fase de negación?
- Nunca digo que no a una buena copa de vino - Lena le sonrió, Kara se ajustó las gafas.
- Claro - Lena se sentó en una de las sillas de la isla de la cocina - ¿Y tu madre?
- Se fue antes de darme cuenta - Lena recordó como se había girado para pedirle que se entregará a las autoridades, y no estaba - gracias. - Dijo por la copa.
Se hizo el silencio entre ellas, ambas se miraban, era un silencio cómodo. Lena dejó la copa en la isla, y se acercó a Kara, no sabía cómo enfrentarla, solo se le ocurrió una cosa. La abrazo. 
Ambas se recrearon en el abrazo.
- ¿Cómo estás?
- Creía que te perdía - Ambas hablaron a la vez, sonrieron.
- Ahora que te veo a salvo, bien - Lena levantó una ceja, no creía que Kara estuviese tan bien como decía. - Estoy bien de verdad.
- Perdón, por mi culpa … le has perdido ... - Lena sentía que se avecinaba algún reproche por parte de Kara. Dio un paso atrás. Bajo la cabeza conteniendo las lágrimas.
Kara se acercó y levantó los ojos mirándola profundamente, tranquilizando a Lena.
- Gracias a ti, toda la humanidad duerme a salvo - Kara le sonrió, y ella no pudo evitar sonreír, Kara le hacía sentir tan bien, con ella evadía el mundo - Toda una heroína. Mi superheroina.
Lena volvió a la tierra mentalmente. Con un gran golpe su sonrisa se esfumó y vio a Kara fruncir el ceño.
- Mon El...
- Mon El - Kara suspiró - Le echaré de menos, ha sido un gran amigo - Lena ladeo la cabeza de confusión, Kara rió ante ese gesto - llevo meses intentando decirte que lo dejamos sin casi empezar. 
- Perdón -  Lena se arrepentía, por su egoísmo de no querer escuchar a Kara hablando de Mon el, Mike, no había estado ahí para ella.
- Lo echaré de menos - Kara cogió la mano de Lena y la llevó al sofá - Pero, me di cuenta que no estaba con él porque lo quisiera, sino para acallar mi corazón… - Abrazó a Lena como aquella vez en la oficina de Lena.
Lena se sentía en un sueño, cerró los ojos, creía que no iba a volver a sentirse así. En las nubes. Con todo lo que había vivido, el secuestro, la invasión, su enlace con Mon el, creer que Kara no le volvería hablar, y ahí estaba, en las nubes.
- No te hicieron daño ¿no? - Kara le preguntó mientras dejaba un beso en la coronilla de Lena.
- No - Lena tenía una enorme sonrisa - Estaba preocupada por ti.
- ¿Por mi? Olvidas que soy la mujer de acero - Imito la voz de su primo. Ambas rieron relajadamente.
- Te aliaste con Lilian - Lena dijo sin pensar. Kara rascaba su pelo cariñosamente, y ella jugaba con un mechón de Kara.
- Nos unía un objetivo. Tu. Sea como sea su mente, quiere protegerte, te quiere a su manera retorcida - Lena se separó de Kara y la miró con curiosidad y una sonrisa.
- ¿Supergirl defendiendo a mi madre? - Kara rió y apoyó la cabeza en el respaldo del sofá, Lena le imito.
- Mmmm - Levantó sus manos - Es tu madre. - Ambas rieron.
- Gracias. - Lena le agradeció, adoraba que Kara le cuidase así.
Ambas se quedaron en el sofá, Kara puso algo de música, la invitó a cenar.
- Con una condición, ¿Cocinamos algo? - Lena dijo sensualmente, consiguiendo el sonrojo de Kara que se recolocó las gafas nerviosa. - Ya que has puesto música - Se levantó arrastrando a Kara.