Atrápame en tus sueños

No te entrometas en mi vida

El lunes por la mañana noté que Leila estaba algo… la verdad es que ni siquiera sé como estaba, mientras estábamos en el autobús ni siquiera me había mirado una vez y cuando la saludé me había ignorado, llevaba la mañana completa tratando de hablar con ella, de pronto la vi caminar por el pasillo, cuando sentí una mano en mi hombro.

-Hola Lion-.

-Hola Rosemary-.

-Mmm ¿A dónde ibas?-. Miré hacia atrás esperando ver a Leila pero ya había desaparecido.

-Estabas buscando a la pulgosa, ¿cierto?-. Sabía que se refería Leila.

-Mmm-. Contesté aburrido.

-No crees que últimamente pasas demasiado tiempo con ella-.

-Tenemos que hacer un trabajo de literatura y lo que haga con mi tiempo no es de tu incumbencia-. Ella me miró indignada.

-Que no es de mi incumbencia, sabes que estás loco por mí-. Tomó mi muñeca en su mano.

-Si bueno, creo que eso quedó en el pasado cuando te acostaste con Ralph cuando estábamos juntos ¿No?-. Dije mientras me soltaba ásperamente de su agarre e iba en busca de Leila aunque ya habían tocado el timbre y tendría problemas si me encontraban. Tal vez ella ya se hubiese ido a clases… Ah ahí estaba en el pasillo, iba a comenzar a acercarme cuando noté que estaba con alguien más, Robert, sentí algo de incomodidad y ni si quiera sé porque, así que era cierto, ellos tenían una relación, no lograba escuchar nada,  habían terminado de hablar y antes de poder alejarme Leila estaba detrás de mí.

-¿Qué rayos hacías?, ¿Nos escuchabas?-.

-No, yo solo, solo pasaba por aquí-. Ella parecía algo enojada.

-Parece que es una costumbre tuya escuchar las conversaciones de los demás, conmigo no lo hagas me resulta realmente molesto-. Yo me enojé.

- ¿Si? Perdón por interrumpirte mientras estabas con tu novio, aunque sabes que podrían despedirlo o aún peor meterlo a la cárcel por tu culpa ¿no?-. Ella frunció el ceño bajo sus lentes y se los quitó.

-Oye Lion ese no es tu jodido proble…-. Escuché que alguien se acercaba y estaríamos en problemas si nos veían, así que le tapé la boca a Leila y la agarré por su cintura y nos metí en un cuarto, ella me miró como si quisiese matarme, aun tenía mi mano sobre su boca y con un dedo le hice señas para que se callase, me encantaba tenerla tan cerca.

-shhh-. Escuchamos al director Bob.

-Juraría haber escuchado a alguien-. Y luego oímos como se alejaba, Leila quití mi mano de sus suaves labios.

-Vete a la mierda Lion-. Puso su mano en la parilla para salir, yo puse mi mano sobre la suya deteniéndola.

-¡Y ahora qué rayos quie…!-. No la dejé terminar porque ya había plantado mis labios sobre los suyos, comencé a besarla suavemente, abrí un poco los ojos y ella estaba con los ojos como platos, pero realmente no la había besado porque ella había puesto su mano sobre nuestras bocas antes de que yo pudiese besarla luego me empujó y salió del cuarto. ¿Qué rayos hacía? Estaba realmente descontrolado, me deslicé por la pared y me quedé sentado en el suelo.

NOTA: espero que les haya gustado el capítulo, si llegamos a 300 subo otro mañana, comenten, publiquen y voten porfavor, todos los derechos de autor reservados, esuchen la canción que esta en multimedia, es hermosa.