◌✰್ 𝐌𝐀𝐗𝐈𝐍𝐄.
❝Una ventaja de ser un perdedor, es que no tienes nada que perder❞
Maxine Baudelaire es una guerrera Lyoko desde el principio.
Así que, a pesar de que Max pasó una vida dura no tarda en ayudar al rarito de su clase, Jeremy Belpois...
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DESDE QUE CONSIGUIERON TRAER A AELITA A LA TIERRA PERO QUE ELLA DECIDIERA QUEDARSE EN LYOKO POR EL VIRUS QUE LE IMPLANTÓ XANA, la pelirrosa solo salía unas horas del mundo virtual para estar con Jeremy, Maxine, Yumi, Odd y Ulrich.
Así que mientras Aelita estaba Lyoko -la mayor parte del tiempo-, Max y Jeremy se la pasaban trabajando en el súper ordenador para mejorar la batalla contra XANA, además de que también trabajaban para Aelita.
Actualmente, el día en que le iban a dar una sorpresa a Aelita, los guerreros Lyoko habían ido a Lyoko para probar lo que Jeremy y Max habían estado trabajando: los vehículos. Transportes virtuales para cada uno -menos para Aelita- que se ajustaban perfectamente al funcionamiento de cada uno de ellos.
—¡Lo estás haciendo genial, Einstein! —exclamó Odd, pilotando su vehículo—. ¡Ya puede portarse bien XANA ahora que tenemos estos tratos!
—¡Eh, yo también trabajé! —se quejó Max adelantándole por el sector del desierto—. ¡Encima yo di el estilo creativo!
Maxine había diseñado su propio vehículo para que fuera idéntica a una de las escobas de Harry Potter, concretamente de la Nimbus 2001 que vio en la segunda película. La de Ulrich era una moto negra con espacio para llevar a una segunda persona y que podía elevarse por el aire, la de Odd era una tabla morada con una cara de gato dibujada y la de Yumi un aerodeslizador algo grande para llevar a Aelita con ella.
—En eso tiene razón —habló Jeremy desde la sala del súper ordenador—. Créditos también para Max.
—¡Y tanto, de lo contrario serían súper sosos!
—Vale, Odd, pero tened cuidado —avisó Jeremy.
—¡Tranquilo, Einstein, sé lo que me hago! ¡No pienso dejar que estos me ganen!
—De eso nada —susurró Ulrich acelerando su moto.
Al principio habían ido solo para probar los vehículos por una parte segura de la región desértica, pero luego Ulrich y Odd propusieron una carrera y evidentemente Max se negó. Poco después, los tres estaban haciendo la carrera, ya que los dos sabían que meterse con la competitividad de Max la hacía aceptar ese tipo de cosas. Mientras tanto, Yumi y Aelita los seguían tranquilamente con el aerodeslizador.
