◌✰್ 𝐌𝐀𝐗𝐈𝐍𝐄.
❝Una ventaja de ser un perdedor, es que no tienes nada que perder❞
Maxine Baudelaire es una guerrera Lyoko desde el principio.
Así que, a pesar de que Max pasó una vida dura no tarda en ayudar al rarito de su clase, Jeremy Belpois...
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MAXINE SE LEVANTÓ DE GOLPE CUANDO AELITA SE DESPERTÓ GRITANDO.
—¿Otra vez la misma pesadilla? —le preguntó Max, acercándose a la cama de la pelirrosa en mitad de la oscuridad con una botella de agua que siempre tenía sobre su mesilla.
—Sí... es horrible —murmuró Aelita temblando, después de beber un sorbo de agua—. Siempre los mismos lobos persiguiendo a un duende... pero siempre me despierto antes de...
—¿QUIÉN ES LA QUE ESTÁ GRITANDO? —la interrumpió Sissi Delmas entrando al cuarto de las dos de un portazo, en pijama y totalmente despeinada.
—Tú —le soltó Max mientras Aelita balbuceaba.
—¿¡PERO SABE AELITA LA HORA QUÉ ES!?
—Las... cinco de la madrugada —contestó la pelirrosa.
—¡Tiene problemas de pesadillas, ella no lo hace aposta! —la defendió Max.
—¡PUES YA LLEVA TRES NOCHES SEGUIDAS DESPERTÁNDOME Y YA ESTOY HARTA! —rugió Sissi—. ¡Deberías hacer algo, Maxine!
—Sí que voy a hacer algo —dijo la peliazul levantándose y caminando hacia ella.
—¿¡El qué!?
—Esto —respondió Max, y a continuación le cerró violentamente la puerta del cuarto en sus narices.
Escuchó a Sissi caminar a su cuarto, el cual estaba en frente, para luego oír un portazo. Max se volvió a sentar junto a Aelita y la ayudó a calmar la respiración.
—Recuerda que las pesadillas no son reales; tú no eres el duende del sueño puesto que los duendes no existen y no hay lobos por aquí, ni uno solo, así que no tienes nada que temer —la reconfortó Max, como hacía cada noche.
—Pero me gustaría saber que pasa con el duende —confesó Aelita, más tranquila—. Como termina el sueño...
