SOUL SISTER | LANGA X REKI

I ♡

If I could fly

"No hay encuentros accidentales entre almas"

-Sheila Burke

Reki estaba nervioso, su cabeza estaba girada hacia la ventana y con la mirada perdida. Daba leves golpecitos al cuaderno con su lápiz. La noche anterior Langa le había dicho que tuviesen una cita el fin de semana y no podía sacarse esas palabras de la mente, cada que lo pensaba le recorría una corriente eléctrica por la espina dorsal y sus mejillas se ponían tan rojas que parecían querer igualar el color de su cabello. De reojo volteó a ver al chico a su derecha y pudo notar como este lo observaba con la misma intensidad de siempre, así que rápidamente regresó su mirada hacia la ventana evitando cualquier tipo de contacto visual. 

Aún le costaba procesar el hecho de que él y Langa eran almas gemelas. Sabía que por ser personas destinadas a estar juntas no significaba que tuviesen que estar juntos como pareja, podían ser simplemente amigos, lo que le garantizaba que su conexión se debía a algo real y no algo impuesto desde el momento que nacieron, esa era la principal razón por la que no podía despejar su mente, porque sabía que tanto sus sentimientos como los de Langa eran reales, su estómago se llenaba de mariposas de solo pensarlo. 

Toda su mente se encontraba en conflicto, pues las cosas estaban pasando más rápido de lo que se pudo haber imaginado y aún estaba algo confundido al respecto. De lo único que estaba seguro era de que le gustaba Langa, pero todo lo demás le era incierto y eso lo asustaba demasiado. 

Suspiró y se dignó a devolverle a mirada a Langa por primera vez en todo ese rato, quien le sonrió levemente. Reki devolvió la sonrisa intentando no transmitir mediante su lenguaje corporal todo lo que su mente estaba pensando. Langa estaba tan tranquilo y él simplemente no podía calmarse...

Por otro lado, Langa se encontraba igual, o quizás más nervioso que Reki, pero intentaba no demostrarlo. No había podido dormir correctamente la noche anterior y sentía como todo su cuerpo hormigueaba por la emoción y adrenalina que le había proporcionado ser quien diera ese paso. 

Al mismo tiempo se sorprendía de la actitud de Reki, pues se había acostumbrado al hecho de que el pelirrojo casi nunca se callaba y siempre parecía estar lleno de energía, entonces, verlo tan callado le daba una extraña sensación. No quiso intervenir demasiado, pues el también tenía muchas cosas en la cabeza.

No sabía que hacer, nunca se había interesado en las citas hasta que llegó Reki ¿A donde lo debía llevar? ¿Cómo se iba a vestir? ¿Debía llevarle un regalo o algo similar? ¿Cómo exactamente debía saludarlo ese día? Quizás si chocaban puños como normalmente lo hacían se sentiría como una salida de amigos y no como una cita, pero era demasiado raro que lo saludara con un abrazo o un beso en la mejilla, pues nunca lo habían hecho, y simplemente decirle "Hola" Sería muy seco de su parte ¿No es así? ¿Qué hacen las personas en las citas? ¿Debía declarar sus sentimientos aunque sea la primera cita? ¿Debía pedirle que fuese su novio de una vez?

Se dejó caer sobre el asiento y suspiró derrotado. Tenía muchas cosas que preguntarle a su madre a la hora de la cena...

Ambos estaban hechos un desastre por dentro, pero aún así ninguno de los dos mencionó nada de estar nervioso y actuaron lo más natural que les fue posible para que el otro no se diera cuenta de como se estaban sintiendo. Con esa idea en mente llegó la hora del almuerzo y subieron al mismo lugar de siempre en un incómodo silencio. 

Uno sentado al lado del otro, en total silencio mientras comían. La tensión era tan fuerte que cualquier persona podía ir y cortarla con un cuchillo. Todo su mundo al rededor estaba lleno de ruido, se escuchaban las animadas pláticas y las risas de sus compañeros de fondo, y justo ese lugar, justo donde ellos dos estaban sentados, reinaba el silencio, lo cual hacía la sensación más incómoda de lo que ya era.