¿Será difícil ser papás? // Spartor //

Compras familiares

Sparta

—Bien, ya que por fin terminaron de instalarse en sus cuartos, tenemos que ir a comprar algunas cosas... Muchas cosas para ser honestos —dije mientras me paraba del suelo en el que llevábamos al menos unos 30 minutos acostados. Desempacar siempre es agotador.

—Cierto, hubiéramos ido de compras antes, pero no sabíamos si las cosas que compraríamos serían de su agrado, así que esperamos hasta que ustedes llegaran. ¿Quieren ir de compras con nosotros?

Ellos asintieron con la cabeza repetidas veces sonriendo. Con esa simple sonrisa, sentí como si todo mi día empezará con el pie derecho. Se los juro, creo que es la magia de ser papá.

Bajamos las escaleras y nos subimos a la camioneta que recientemente habíamos comprado. Sabíamos que con los niños, íbamos a necesitar mucho más espacio al transportarnos, por lo que nuestro pequeño auto pasó a ser una camioneta.

—Recuérdame porque elegimos negro y no blanco.

Les abrí la puerta del coche a los niños —. Porque así, no se notará tanto cuando esté un poco sucia... o al menos eso espero.

Ambos nos subimos al auto. —A eso se le llama estrategia... —. Los niños rieron detrás nuestro.

Llegando allá, Ari se tardo un poco buscando estacionamiento. Cada que nos topábamos con un lugar vacío, otro coche se nos adelantaba y tomaba el lugar.

—Mira papá ¡Ahí hay un lugar vacío! —grito Aby mientras señalaba justo en la entrada del centro comercial. Era el mejor lugar que podíamos tomar, y por lo mismo, vimos como otro carro en el carril a nuestro lado, también iba bajando la velocidad.

—Papá, creo que nos van a ganar el lugar —Matthew no separaba la vista del coche contrario, como cuidando cada uno de los movimientos contrarios.

Se podía ver a una familia como pasajeros.

—No te preocupes, hijo, eso no pasará —Ari comenzó a acelerar un poco la velocidad. El otro coche lo imitó.

—¿Si recuerdas que estamos en un estacionamiento ¿Cierto?... ¿Con límites de velocidad para evitar matar a alguien?...

—Claro, amor —Ari solo continuó avanzando.

—Y entonces... ¡¿Qué chingados crees que haces?! ¡¿Acaso quieres matar a alguien?

—Claro que no, amor... Solo estoy fingiendo.

Raptor cambio la velocidad y los motores sonaron. El carro contrario copió su acción. Justo cuando Ari hizo como si acelerara, bajó la velocidad y continuó avanzando normal, mientras que el otro auto realmente aceleró, pero no llegó muy lejos al ser detenidos por un oficial justo antes de llegar al lugar que nosotros queríamos.

—Nunca dudes de mis habilidades, amor —termino de estacionar el auto, lo apagó y me dio un rápido beso en la frente antes de bajar del auto.

—Idiota... —susurré sin poder evitar que una sonrisa invadiera mis boca. Me bajé del coche y le abrí la puerta a Aby para poder quitarle el cinturón de seguridad.

Cuando ya todos estábamos abajo, les dedicamos una sonrisa triunfante entre todos al carro que estaba siendo multado a nuestro lado. Qué familia tan más vengativa que somos.

—Okey, ahora que ganamos ¿Qué era lo que necesitábamos comprar? —le pregunté a Raptor.

—Es una lista muy grande. Pero para empezar, necesitamos comida o nos moriremos de hambre.

...

—No son alérgicos a nada, ¿cierto? —Raptor preguntó y ambos negaron con la cabeza —. Perfecto.