¿Será difícil ser papás? // Spartor //

Competencia de deportes

(Mil gracias por todo el apoyo, no pense que les gustara tanto la historia)

Raptor

—Papá... ¿Sabes jugar algún deporte? —me preguntó Matthew llevándose un pedazo de panqueque a la boca.

—Bueno, yo... —Tenía que inventarme algo para ser un buen ejemplo.

—¿Ese otaku? ¿Tú crees que él hace ejercicio, si apenas se baña? —Andres comentó haciendo reír a los niños.

—¡Oye! Yo si me baño... No tan seguido, pero, lo hago —Sparta negó riendo mientras continuaba comiendo —. Para probarles que soy excelente en los deportes, saldremos hoy y veremos quien es el mejor en cada deporte ¿aceptan? —. Todos asintieron con entusiasmo.

—No te quejes si te ganamos, amor —Andres advirtió dándome un beso en la mejilla.

...

En el poco tiempo que los niños llevaban en casa, habían descubierto muchas cosas que nosotros no, en todo el tiempo que llevábamos viviendo en ese lugar. Como por ejemplo, el gran parque que estaba a tan solo una cuadra de la casa. Eran demasiado observadores en ese aspecto.

—Bien, ¿en que en que quieres ser derrotado primero? —Andres se arremangó y dejo nuestras cosas en un banco del parque.

—¿Sabes jugar futbol? —me cuestiono Matthew sacando una pelota de la mochila.

—Soy un experto...

5 goles después ——}

—¡Tú puedes! ¡Patealo Aby! —le animo Andres. Ella sonrió y pateó con todas las fuerzas que tuvo, cayendo en el intento pero anotando en mi portería.

—¡Gol! —gritó Matthew mientras corría y los tres hacían un abrazo grupal.

—Tu dijiste que eras el mejor, papi —me recordó Aby.

—¿Lo dije? —ambos asintieron —. Bueno... creí haber dicho basquetball, pero como no hay ninguna cancha cerca, no les podre mostrar lo genial que s-

—Ahí hay una —señaló Andres con una sonrisa maliciosa —¡Vamos a ganarle a papá de nuevo! —. Grito y los tres corrieron para allá.

Al menos, tenía una ventaja al ser el más alto de los tres.

...

—Tres contra uno es muy injusto, así que haremos equipos. Papi Andres y yo, contra Aby y tú —dijo Matthew mientras se iba a su lado de la cancha.

—Nos creen débiles ¿cierto? —Aby asintió riendo un poco —. En ese caso, hay probarles que no lo somos.

—¡Comencemos!

6 canastas después...

—¡Vamos! ¿No que eran un equipo fuerte? —les grite desde nuestro lado de la cancha —. Esta vez vas a encestar tu, pequeña ¿Okay? —le dije a Aby agachandome un poco.

—Pero estoy muy pequeña, no alcanzó —mencionó haciendo un puchero.

—Eso no es una excusa. Les quitó la pelota y te cargo hasta la canasta, ¿de acuerdo? —ella asintió.

Comenzamos una nueva ronda, ellos corrían pasándose el balón de un lado a otro hasta que yo sé los logré arrebatar en un despiste a Sparta. Corrí lo más rápido que pude hacia su canasta donde me esperaba Aby. Llegué corriendo, me agaché, Aby brinco sobre mi espalda, la alce y ella encesto. Ambos gritamos de alegría.