Final: Ser tu

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2 años antes de ser adoptados...

Matt y la pequeña Abby habían crecido en un ambiente un tanto... hostil. Sus padres nunca estaban en casa, por lo que el pequeño de cinco años, todos los días buscaba la manera de alimentar a su pequeña hermana, y si alcanzaba, también a él.

—Podemos compartir si como solo la mitad, Matty.

El mencionado negó con la cabeza tratando de persuadir a su hermana para comer bien.

Llevaban años viviendo en una casa con condiciones terribles, y nadie a su cuidado, antes de que protección infantil los sacara de aquel lugar. Al principio el par tenía miedo de aquellas personas que irrumpieron de la nada en su casa, a media noche: Pero eso fue hasta que se dieron cuenta de que no eran malos, de hecho, lo vieron como una oportunidad. Ambos fueron trasladados a un orfanato la misma noche. Estaban asustados, pero que el resto de niños fueran amables con ellos, los relajo de poco a poco.

El orfanato no era nada parecido a alguna película de terror o algo por el estilo, al contrario, era una casa bastante grande, con muchas habitaciones, una gran cocina, un comedor con muchas sillas alrededor de una larga mesa y un gran patio. Pronto, los pequeños comenzaron a adaptarse al lugar.

Un año después, estuvieron a punto de ser separados. De hecho, lo fueron durante unos meses. Una amable pareja que se moría por adoptar una niña, se fijó en Aby, pero solamente en ella. El par de niños lloró desconsoladamente ante la separación, pero no la pudieron evitar.

No fue hasta dos meses después, que la familia decidió retornar a Abby. No porque no la quisiesen, claro, sino porque la pequeña se había deprimido tras irse con ellos. Extrañaba a su hermano como a nada en el mundo, así que la pareja al no poder adoptar al par juntos, optó por dejarlos estar juntos en el orfanato. Después de eso, ninguno de los dos estaba dispuesto a separarse de nuevo.

Tras un año del hecho, por la puerta del orfanato, entró aquella pareja de chicos. Andres y Gonzalo eran sus nombres. La pareja estaba cansada de ser rechazados como candidatos en todos lados solo por estar juntos. Esa, era su última oportunidad para poder adoptar...


...


(Quería dar un poco más de contexto sobre los peques, ¿les gusto? Bueno, ahora sí, donde nos quedamos.)

—¡Mi bebé! ¡¿Enamorado de un escuincle!? Pero-

—Calmate, reptil inutil —Andres tapo la boca del mencionado para que no asustara al niño —¿Como se llama, mi vida?

—B-bueno, su nombre es Mack. Es mi compañero de clases y es... lindo —las mejillas del pequeño estaban un poco rojizas.

—Aww, mi amor —Andrés lo abrazo —¿Te gustaría que lo invitasemos a comer?

—¿Podemos?...

—¡Pero claro que-... —Ari callo ante la mirada de Andres —...Claro que se puede amor —. Suavizó su voz levemente.

Una sonrisa gigante apareció en la cara del pequeño —¡No puedo esperar a decirle mañana en la escuela, gracias!

¿Será difícil ser papás? // Spartor //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora