Prólogo

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(La historia no se basa en un corazón roto, sino el giro que da su vida después de seis meses. Esto es solo un poco de su pasado).

Mis padres atemorizados...

Los gritos de mis hermanos tras el celular...

La desesperación...

El tráfico sonando al rededor...

Sus trágicas muertes.

(Días después...)

La lluvia no cesaba, podría decirse que estaba aumentando con cada lagrima que caía de mi fría mejilla, las gotas de lluvia golpeaban mi cuerpo con agresividad mientras veía como poco a poco se alejaba.

Dicen que los chicos no sentimos amor pero se equivocan aquellos ignorantes; hoy estoy sufriendo como nunca pensé hacerlo.

Perder a quienes más amas, tan solo en días y de una manera agresiva, no es para celebrar, esto es doloroso...

Ella se aleja y me siento tan diminuto, todos me ven con lastima. Dejo caer el ramo de rosas al suelo. Siento ira, pero más que eso; impotencia, no puedo hacer absolutamente nada y eso me lastima aún más.

Mi corazón se encoje ante la situación, mientras me siento en el suelo, en posición india, esperando por ella aunque se que no regresará por mí, ya tiene un nuevo amor.

¿Cómo podría dejar de amarla?, Ella es lo mejor que me ha pasado, no creía en el amor, ella llegó, me enamoró, yo no logré que ella de mí.

Es brillante, sabia, preciosa, única.

Sus ojos como estrellas relucientes, sus labios delineados y esa sonrisa perfecta.

Me duele cada segundo repetido en mi cabeza, ella diciendo lo mucho que me ama, los abrazos, besos, palabras....Y ahora saber que está con otro, como si ella y yo–nosotros–, jamás hubiera existido.

¿Cómo no pensarla?

Ella alejó las nubes grises que me rodeaban, me acompañó en el sufrimiento de la ida de familiares; Ella me hizo sonreír, la valore en cada segundo.

¿Que hice mal?

Siempre estuve ahí, me dijo que ella también lo estaría, y ahora....me deja por otro en la tarde más tormentosa de mi vida.

Diciendo 'Esto no funciona' cuando superamos la palabra amar. Aunque tal vez yo la superé solo, ella se quedó en el mismo lugar de un principio: una desconocida.

Me levanto y las lágrimas van al ritmo de la lluvia–incluso más aceleradas– lanzo la caja de chocolate al suelo, y los piso sin cesar.

Una señora me observa, negando con la cabeza.

Maldigo, lloro, grito.

Nada funciona, nada volverá a ser como antes.

Respiro hondo y doy la vuelta, encuentro una tienda bicicletas y alquilo una con el dinero de la supuesta cena que le planee, quedó en algo "posible" que nunca se cumplió.

Subo en ella y no veo bien ya que mi vista se nubla por las lágrimas, las limpio con mis manos temblorosas.

No puedo ir a casa, mis padres harán muchas preguntas, y eso es lo que menos quiero ahora.

Tampoco a donde mi mejor amiga, ella me regañará por creerle, por ilusionarme, por...enamorarme.

No tengo idea a dónde ir, así que mejor daré vueltas por la ciudad, lluviosa de Madrid.

La lluvia desapareció en segundos, al igual que las nubes grises, frente  mí, un hermoso paisaje; un arcoiris, una colina inclinada.

Las ganas de ir, no tardan en recorrerme, así que acelero en esa dirección.

Estoy por llegar, mi frente suda ante la velocidad de mis piernas, estoy haciendo un gran esfuerzo.

Los momentos en el que Palmer llega a mi mente freno y cierro mis ojos, pero luego recuerdo la montaña y vuelvo a mi camino.

Escucho el tráfico de otros autos que se dirigen hacia mí destino.

Al llegar estaciono la bicicleta, aún debo escalar un poco.

Camino algo lento por el cansancio, gotas pequeñas caen sobre mí, la gente me observa indiscreta, yo solo miro al suelo, pensando lo mucho que la extraño.

En ella y Harrison comiendo juntos en la cena que se suponía que estaría yo; sonriéndole para él.

Me hace falta escucharla cantar, tararear o contarme el libro que está escribiendo para publicar.

Solo han pasado horas, pero se que será así por un buen tiempo; desde la ida de mis hermanos y abuelos ya nada había sido igual.

Desde la tragedia, los conflictos, los gritos...

Nunca pensé que seis meses después, asistir a la universidad Reverns sería el peor error de mi vida.

Reverns © *ACTUALIZACIONES LENTAS*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora