"Existe una universidad con muchos secretos. ¿Te atreves a descubrirlos?"
Parker siempre oculta secretos. Lo irónico, es que al poner un pie en la prestigiosa y elitista universidad Reverns, encontrará la fuente de ello.
Él hará lo posible para dese...
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Me levanto atónito ante lo sucedido, ella no dice nada, pero yo, por otro lado, parpadeo tres veces por segundo.
Debo estar loco.
Es imposible, ¿Cómo?, Estoy en la vida real este tipo de cosas no suceden, ¿Por qué a mí sí?.
La miro a los ojos y nuevamente siento aquella conexión.
¿Por qué dijo eso? ¿Cómo sabe que lo considero raro?.
Niego frenéticamente, como si esto no fuera real, y me aproximo a decir:
–Lo que pasó, es, solo lo supuse–frunció el seño y segundos después se alejó confundida.
Me acerco al baño más cercano y en cuanto llego abro la llave, dejo el agua tivia recorrer mi rostro, mientras la idea de saber lo que piensan otros me suena una locura.
–Esto no es verdad–susurro al cerrar el grifo.
Después de limpiar mi cara con una toalla en la esquina, me veo en el espejo y parezco un zombie en vivo y directo; tengo ojeras y los ojos hinchados, con una tonalidad roja cubriendo la esclerótica.
Creo que fue por el terrible dolor de cabeza.
Salgo de allí, y me dirijo al salón, aunque de seguro no ha iniciado la clase debido a que solo han pasado minutos.
Al entrar me siento al lado de un rubio con lentes, quien al parecer no le gustó la idea de compartir el puesto conmigo, ya que con tan solo una mirada me fulminó.
–Aquí va mi novia–Se apresuró en decir; su vos grave era escalofriante, y cada palabra la pronunciaba tal cual un robot.
Le miro fijamente a sus profundos ojos negros, y al saber lo que piensa, mis ojos se abren más de lo normal en asombro.
Este chico es muy guapo.
Joder odio esconder mi sexualidad.
Me levanto, y decido sentarme en otro puesto, sin nadie al rededor me permito cerrar los ojos.
¿Será cierto lo que leí a través de su mente?.
Según escuché en los pasillos de Reverns; el se llama, Byron, y es el estudiante más popular de toda la universidad; la mayoría de las chicas que han estudiado con él, fueron sus novias una temporada, y saber, que el realmente no es quien todos creemos, es una locura.
Escucho una puerta abrirse cuando la profesora aleja un futuro trance mencionando una novela ficticia, que he leído más de una vez.
Abro mis ojos antes de recibir un reclamo,.pero ya era muy tarde; la profesora me observaba enojada, y en segundos, quedó frente a mi puesto.
