Lazos de sangre.

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Para Anastasia fue muy difícil poder asesinar a aquella idol japonesa debido a que, de alguna u otra forma, era su prima política.
Su tía y el padre de Yumemi decidieron forjar un matrimonio de beneficencia económica.

— Puro interés, ¿cuándo existirá el amor en mi familia?

Suspiró fastidiada la albina mientras limpiaba la katana con la que había cortado los restos de Yumemi, su familia de sangre podía llegar a fastidiarla con mucha facilidad.

"A veces, me gustaría terminar con todo este plan ridículo e irme de regreso a Rusia" pensó, mientras terminaba de tirar los desechos del cuerpo de la pelirosa.
"No, yo estoy aquí por algo, por mi libertad... y la de mi verdadera familia" y sus pensamientos comenzaron a nublarse, mientras que los recuerdos volvían a su mente.

No había escapatoria alguna para la pequeña niña en aquella situación, estaba completamente rodeada de aquellos fastidiantes guardias que tantas veces la hacían pasárselo mal.
A muchos de ellos, les gustaba abusar sexualmente de ella, insultarla, llamarla monstruo, entre muchas cosas más.
Desde el día en el que falleció Bami, nada en su mente volvió a ser igual.

Su primera víctima jamás se le olvidaría. Matsumoto Natsuo, treinta y ocho años, cabello oscuro y ojos miel.
Se encontraban solos, en el cuarto de la niña de en ese entonces ocho años, con la mano del hombre bajo la fina tela de la ropa interior de Mina.
Mina se dejó tocar por él sin hacer esfuerzo alguno, para que así Natsuo, no se percatara de la filosa tijera que se encontraba bajo su pequeño cuerpo.
Cuando menos se lo esperó, aquel adulto se encontraba siendo apuñalado en el cuello con el filo de aquel útil escolar.

Al terminar su macabra venganza, Mina sonrió, pero había algo que le faltaba, y al acercarse al cadáver fresco lo entendió; debía probar aquella exquisitez.

Cuando Yobami Kiyoko, la madre de Mina, entró al cuarto y vio tal impresionante escena, aquella pequeña niña temió lo peor, pero la mujer simplemente sonrió y le dijo:

"No esperes una buena reacción proveniente de tu padre acerca de esto, mocosa"

Al volver al estado de la conciencia, Anastasia se encontraba retorciéndose en el suelo de su cuarto. No sabía ni cómo había llegado allí, pero lo que sí sabía, es que su propio pasado la estaba persiguiendo.
En un instante corrió a la sala de artes de su mansión, buscando un cuadro en específico, buscando la paz que le transmitía.

"Los lazos de sangre entre tú y el resto de tus parientes, no siempre definen a tu verdadera familia."

Relajada de leerlo, subió a su cuarto y se recostó en su cama.

Kakegurui no Queen - Kakegurui × OC. [FINALIZADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora