Ya había pasado medio día desde que él, y su ahora aprendiz habían estado pescando, Kou podía verse como alguien de no mucho provecho al ser novato en el "arte" de la pesca, pero había que aclarar algo, y es que se equivocan. Ese chico era sumamente confiable y servicial, además de haberle ofrecido parte de su almuerzo para que comiesen, siendo que él nunca almorzaba; para él solo existía el desayuno y la cena
- ¡Está delicioso! ¡Es lo mejor que he probado desde la sopa de verduras y el pan!
- Natsuhiko-sensei... es solo un rollo de canela
- ¡Pero igual es delicioso y dulce!
El oji azul sonrió, podía ser que seguían siendo desconocidos al no saber nada uno del otro, pero, él ya le había entregado su plena confianza al de cabellos castaños, que se denotaba que era una buena persona
- Por cierto, Natsuhiko-sensei, me preguntaba... ¿Por qué decidió unirse a esta búsqueda? Digo, no todos... todos, no lo hacen por serle devotos al rey
- ¿Oh? ¿Eso? Lo hago por mi hermana solamente. Si gano esto... ella podrá tener una mejor vida de la que tenemos ahora
- ¡¿Tiene una hermana menor?!
- Eh... pues si. Acabo de decirlo
Rió un poco al ver esa cara de sorpresa en el rubio, de seguro alguien como él no denota tener una familia numerosa, pero no es como si lo fuera al ser solo Nene-chan y él... Nene-chan... Oh, no...
- ¡¡Estoy frito!!
Se levantó de golpe en la lancha, haciéndola perder el equilibrio y casi votando al mar a su acompañante, pero, para fortuna del oji azul, no sucedió nada más. Sólo perdieron uno de los anzuelos del peli castaño
- L-Lo siento mucho, Kou
- No hay... tanto problema, Natsuhiko-sensei, solo tenga más cuidado, y avíseme cuando vaya a levantarse de esa manera
- S-Si
No quiso actuar de esa manera tan espontánea así de la nada, pero no lo pudo evitar; se había olvidado por completo que estaba ahí, de náufrago. La oji rubí no le permitió meterse en ese concurso tan bobo, y él de muy idiota se fue sin decirle de cualquier modo ¡Pero! Le preparo el desayuno, más o menos ¿Eso debía ser suficiente para salvar su alma, verdad?
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- ¡Natsuhiko idiota!
Gritó la de puntas menta mientras araba su cultivo, con mucha violencia había que decir. Cuando despertó no miró a su hermano tirado como vago sobre el sillón como cada mañana, pero si encontró su desayuno ya servido sobre la mesa, con una pequeña nota que explicaba todo de manera sutil
•────•──────────•────• Nene-chan me voy a buscar una escama de para competir por el puesto de conde, no me odies por favor y cuando regrese trata de no golpearme tan fuerte como esa vez en que arruine tu azadón nuevo y de paso quebré una ventana
