Otra buena mañana, de clima perfecto y sin rastros de lluvia, cualquiera estaría con buenos ánimos, pero para su propia desgracia, él no...
- Natsuhiko-sensei... ¿Se encuentra bien?
- ¡Por supuesto! ¿O qué? ¿No me veo bien?
- No...
- Pero lo estoy, confía en mi, Kou
El peli castaño rojizo siguió sonriendo pese a saber que el de ojos azules no le creía, más prefería dejar ese tema hasta ahí ya que no quería causarle preocupaciones innecesarias a Kou por unas simples ojeras. Ayer durante toda la noche, no pudo dormir, su cerebro parecía no aburrirse de mostrar la misma imagen mental una y otra, y otra, y otra vez sin descanso, pese a ya haber transcurrido más de una semana desde ese día
Sin embargo, no podía olvidar tan fácilmente a esa persona de mirada curiosa sentada sobre aquella roca, que misteriosamente... desapareció. Nene-chan le dijo que de seguro todo debió ser un sueño y nada más, ya que nadie estaría a esas horas de la noche nadando en una zona rocosa. Simplemente, se debió tratar de un sueño fantasioso...
- "Pero... era real..."
Hyuuga estaba convencido de esto, y ahora cada noche visita ese lugar esperando volver a ver a esa persona, hasta que la albina de verdosas puntas llega para así llevárselo a casa para que deje así esa "estupidez"
Todos se preparaban para zarpar. Más en eso, toda la atención de los navegantes y pescadores se dirigió a aquel viejo marino que recién llegaba, gritando sin escrúpulos
- ¡La ví, la ví! ¡Ví una sirena en la costa!
- ¡¡¿Qué?!!
- ¡¿En cuál costa?!
- ¡¿Enserio era una sirena?! ¡¿Cómo lucía?!
- ¡¿Llegaste a atraparla?! ¡¿Lo hiciste?!
Las personas se reunían alrededor del viejo sin parar de preguntar miles y miles de cosas, pero, aquel pequeño rubio no se acercó pues estaba más interesado y preocupado por su maestro, quien seguía en las nubes
- Estaba bebiendo a las orillas de la playa ayer como cada noche, cuando ella apareció. Era sumamente bella, de largos cabellos que parecían algas marinas que brillaban a la luz de la luna. Estaba sentada sobre una de las rocas de la orilla, me miró por unos momentos ¡Y desapareció de mi vista!
- ¿Sentada en un roca... y desapareció?
Por fin el de ojos plata regreso al mundo real, escuchando sólo aquel párrafo de la historia que contaba ese hombre
- ¡¿Y en qué costa fue eso, maldito anciano?!
- ¡Más respeto sardina enclenque! Fue en la costa Este, justo en la zona rocosa
- ¡Pues que estamos esperando! ¡Marinos, suban al barco! ¡Vamos a encontrar a esa sirena!
Todos los pescadores subieron con mucha más prisa a sus embarcaciones, dispuesto a ir hasta allá y así encontrar a tal ser mitológico que les daría fortuna y buena vista ante su Majestad. Sin embargo, el peli castaño y el rubio no se movieron de lugar
- Natsuhiko-sensei... ¿No planea ir a ver? Tal vez, esa sirena aún se encuentre ahí
- Kou... ¡Iremos a la costa Oeste!
- ...¿Eh...?
- ¡Vamos! ¡Te mostraré mi casa, después de todo vivo cerca de ahí!
Minamoto no supo en que instante fue tomado del brazo, y llevado de arrastras por su mayor, quien iba en la dirección opuesta a la dicha por ese viejo capitán
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◤ѕςαℓєѕ σf ℓσνє◢ ℕ𝕒𝕥𝕤𝕦𝕂𝕒𝕤𝕒
Fanfiction『 ∂εsεσ qυε ηυεsтяσ αмσя sεα cσмσ εℓ мαя qυε vεαмσs sυ ρяιηcιρισ, ρεяσ ηυηcα sυ ғιηαℓ 』