𝐎𝐱𝐢𝐦𝐨𝐫𝐨𝐧 ᵉʳᵉʳⁱ

칠.

Levi tuvo que estar de pie de nuevo. Apenas había podido dormir, tenía mucho sueño y ver por las aulas o pasillos a algunos policías no mejoraba el poco humor que solía tener. Es cierto que el tema de Mikasa fue desapareciendo poco a poco y que la tristeza ya no era tan fuerte, no obstante, a Levi le daba dolores de cabeza pensar en Mikasa. No era mala persona, solo era una maldita puta que iba detrás de Eren. La odiaba y la seguiría odiando hasta muerta.

Al llegar a clase vio a Erwin, aunque realmente llevaba viéndole y hablando a diario todo el curso, pero esta vez fue distinto porque ahora no solo veía la figura del rubio, sino un amigo con el cual poder desvelarse y hablar sin toxicidad, como la noche anterior.

El examen comenzó y Levi no podía con el sueño. Sus ojos se cerraban constantemente.

—Ackerman— murmuró el rubio—. Oye Levi, no te duermas.

El más bajo despertó girando su cuello en dirección a Erwin.

—Ayer nos desvelamos estudiando y entiendo que te mueras de sueño— susurró de forma casi inaudible—. Pásame tu examen, yo me lo sé todo y no me importa.

Levi abrió los ojos y negó efusivamente con la cabeza mientras ojeaba que el profesor no estuviera atento.

—Vamos, quiero ayudarte.

Ackerman miró su examen. No quería suspender pero tampoco depender de otro.

Erwin rodó los ojos y me tendió su examen a su compañero, quien le dio corriendo el suyo casi en blanco.

El rubio comenzó a escribir con rapidez y Levi tan solo miraba al profesor hasta pasar casi la hora.

Ambos se devolvieron el examen, uno sonriendo y otro agradeciendo hasta salir del aula.

—Levi, ten una cita conmigo— habló Erwin sorprendiendo al contrario.

—¿Qué?

—Vamos, es el pago por hacerte el examen.

—¿No que ayudabas a la gente sin nada a cambio?— enarcó una ceja.

—Bueno, he cambiado— se hizo el desentendido—. Ahora estás en deuda conmigo, Ackerman.

—¿Lo hiciste a propósito?— el más alto río—. Tengo novio, Erwin.

—Levi por favor— dijo en un tono escalofriante para el más bajo—. Las noches que llevamos quedando para estudiar... intento aguantar mis deseos, pero contigo es...

—Joder, no creí que fueras un depravado— cortó de inmediato.

El rubio negó rápidamente con su cabeza y empezó a ponerse de rodillas para rogarle.

—Sé que Eren y tú sois la pareja perfecta pero si sales conmigo podremos superar esa perfección— suplicó— ¡Eren no te merece, no lo hace como yo!

—Maldito bastardo asqueroso.

Todos en los pasillos empezaron a susurrar por tal escena.

—Estás loco— habló sin pensar, absorto en sus pensamientos—... yo no hago favores a nadie— finalizó improvisando, haciendo un ademán para alejarse del rubio.

Al doblar la esquina se acercó a su novio y ambos se miraron a los ojos. Eren sabía que el "estás loco" de su pareja iba para él..., ¿o quizás para ambos?

—No quiero hablar por lo que acaba de pasar—dijo serio Levi.

—Está bien, bebé— río internamente Eren por tal pensamiento.

¿Loco? Sí, los dos.