XVI. "𝔭𝔩𝔢𝔞𝔰𝔲𝔯𝔢 𝔞𝔫𝔡 𝔭𝔞𝔦𝔫"

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—Agüero, que linda sorpresa —dijo la figura, y sus ojos se abrieron como platos. Su corazón dio un vuelco del susto.

Era un vampiro.

—¿¡White!? —el ojizarco exclamó, y de pronto el peliblanco lo abrazó efusivamente. Khun lo apartó enseguida.

El vampiro soltó una risita al sentir como lo rechazó de inmediato.

El ojizarco se limitó a preguntar con un tono hosco:—¿Qué haces aquí?

—Pues,  voy de regreso a Italia, donde resido con mi familia ¿no es fantástico? —White ignoraba el poco interés en el rostro de Khun—. Después de todo, es mejor que en cualquier otro lugar, quiero decir, la caza es mucho más entretenida que en la ciudad...

El ojizarco permanecía callado.

—¿No vas a decir nada, dulzura?

Aguero lo fulminó con la mirada.

—Está bien, está bien... menos yo, más tú ¿A qué se debe tu presencia en este refinado crucero? —el tono de voz del peliblanco era molesto. Si el vampiro blanco pensó que quería hablar con él, estaba muy equivocado. Khun quería salir corriendo y buscar a Bam.

—No es problema tuyo. Ahora, si me disculpas... —dijo dispuesto a irse.

—Hey... ¿por qué tan deprisa?—lo sostuvo del brazo y luego lo jaló hacia él, de pronto ya no había espacio personal, lo cual incomodó a Khun—. Pequeño...

—Malnacido... Aléjate de mi —el peliazul quería pegarle.

Masculló otro insulto y se soltó de la afianza de White. Caminó de prisa, alejándose con un claro mal semblante. El peliblanco era veloz y apareció de repente frente a él con una sonrisa torcida.

—¿No he visto tu linda cara desde hace varios años y eso es lo único qué haces...? —el vampiro se acercaba a pasos lentos, Agüero retrocedía hasta que quedó contra la baranda. Miró de reojo el mar a sus espaldas—. ¿Ni por los viejos tiempos?

—Déjame... —lo amenazó. Pero el otro vampiro era necio y acarició su mentón.

—¿Te has estado divirtiendo, no es así? Tu cuerpo huele a... lujuria, y te ves mucho más lindo que antes... —la mano intrusa de White bajó hasta su cuello, tocándolo, hasta que encontró un chupetón en su blanca piel— , hasta que por fin hiciste tu fantasía toda una realidad, eh... te has revolcado con un humano.

El tono del peliblanco era burlesco, con tonos posesivos de por medio. Era asqueroso.

—No me toques —susurró, nervioso. Apartando la mano del hombre de un solo golpe.

—¿O qué? No te contengas. Yo sé que a ti te gusta así...  Hemos vuelto a encontrarnos y no creo que sea casualidad—el peliblanco acercó su rostro al de Khun e intentó besarlo, pero el ojizarco desvió su cara con disgusto, luego White colocó una pierna entre las suyas, presionándolo—. Nuevamente eres mío, pequeño vampiro azul.

Khun se asustó al escuchar el apodo, nadie lo había llamado así hace tiempo. Cerró sus ojos y sintió que lloraría.

—Te dijo que lo sueltes.

Todo pasó rápidamente. El peliazul pestañeó y el peliblanco ya estaba en el suelo. Un impacto le bastó a Bam para apartarlo de él.

White se tocó la comisura de los labios: —¿Huh? Vaya, vaya así que tenemos a un humano con deseos de morir...

lusty blood; bamkhun ❗ DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora