XVII. ''𝔟𝔩𝔬𝔬𝔡''

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Sin nada más que decir, Yuri cerró la puerta y siguió su rumbo. Dejando al chico atrás, absorto en sus pensamientos. En sus preocupaciones, en su angustia.

La azabache lo conocía bien, ella lo acogió junto a las hermanas en el convento hace años atrás. Cuido de él como si fuese su familia. Bam era como su hermano... ahora hecho un hombre, y con él rostro enajenado de ira.

Caminó de prisa, y preocupada a la habitación continua, donde yacía el vampiro.

Abrió la puerta, y de pronto unas feromonas la detuvieron inmediatamente al pie de la habitación.

No eran de Aguero y de eso estaba segura.

—¿Quién eres?

—Vaya... —una voz inquietante le hablaba desde la oscuridad. El vampiro misterioso había apagado las velas—. Qué mal trabajo están haciendo aquí...

Yuri agarró la cuchilla de plata que guardaba en su vestido. Dispuesta a atacar.

—Me subestimas, vampiro —musitó desafiante—. No necesito verte para matarte. Tenlo por seguro.

De pronto se encendieron las velas. El ser estaba junto a Khun.

Heh —rió sarcásticamente—. No vengo para molestarla hermana, vengo a prestar mi ayuda. 

El hombre acarició el rostro del ojizarco postrado en la cama. Sus manos eran pálidas y tenía dedos largos, usaba su extenso cabello blanco en una trenza y vestía un traje del mismo color con una corbata rojiza, muy elegante. Era oponente, hermoso y en su rostro se dibujaba una enigmática sonrisa.

Debía ser de algún clan poderoso de vampiros.

Arie.

—Soy un viejo amigo, me preocupé al escuchar del escándalo que provocó este travieso vampiro hace unos días —comentó, la azabache entró a la habitación, aún con la cuchilla en mano—. Así que decidí venir a proveerle mi ayuda, después de todo es mi culpa que esté inconveniente haya terminado... así.

Yuri alzó una ceja, calmándose un poco. Si el vampiro se daba cuenta que su adrenalina estaba al mil podía aprovecharse de la situación.

—Así que fuiste tú el que provocó todo esto...

—Sí, hermana —dijo después de una pausa—. ¿Dónde está el dhampir? ¿Volvió a su forma humana?

—Eres un vampiro de la familia Arie ¿No es cierto? —dijo evadiendo la pregunta.

—Que observadora —se puso de pie, acercándose a Yuri. Ella no dio ni un paso atrás—. Sí, lo soy. El menos problemático de todos, supongo. Llámame White.

—Tsk —se cruzó de brazos— ¿White el sanguinario? ¿Qué demonios le hiciste Bam? Como pudiste saber que-

—Te lo cuento, hermana... —interrumpió sentándose al borde de la cama—. No tenía intenciones de provocar todo este alboroto. Da la casualidad que encontré a Aguero en el buque, solo. Y decidí acercarme a él. De pronto apareció el dhampir y perdió la compostura, admito que me sobrepase pero... él es... magnífico—hizo una pausa y su rostro se sonrojó levemente— sus ojos se encendieron como las llamas del fuego ardiente... De pronto sus manos se sentían como garras en mi piel, y sus impresionantes colmillos aparecieron inesperadamente, pude sentir cada mordida sin siquiera acercarse a mi... y sus feromonas pudieron asesinarme en ese instante... pero no lo hicieron, a lo contrario; me hicieron estremecer.

Yuri lo miraba con desagrado.

—Fue... —susurró— el acontecimiento más excitante de toda mi vida.

lusty blood; bamkhun ❗ DESCONTINUADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora