lusty blood; bamkhun ❗ DESCONTINUADA

XIII. ''𝔥𝔞𝔩𝔣 𝔳𝔞𝔪𝔭𝔦𝔯𝔢''

Cabalgaron media hora hacia el convento, Bam debía reunirse con Rachel primero. La luna llena iluminaba el camino. El vampiro se aferraba al jinete, cerrando sus ojos de vez en cuando sintiendo la brisa nocturna acariciar sus mejillas. Se imaginó huir así, junto a él, a un lugar donde nadie los molestara. Donde podría profesarle su cariño en libertad. 

''—Las tierras calientes del oeste, desconocidas y llenas de frondosas hermosas selvas vírgenes. Donde viven humanos afables y ardientes como el sol. —recordó las palabras que le leía a su hermana María, y como se desvelaban hurgando en la biblioteca buscando sobre el mundo exterior. Dónde la magia no existía, pero la vida era igual de fantástica. —Algún día espero que padre nos lleve allá, debe ser hermoso... el atardecer. 

—Sí pero... ¿ellos no saben sobre nosotros, o sí Aguero? —la pequeña vampiresa apoyaba la cabeza sobre el hombro de su hermano—. ¿Y si nos lastiman? ¿Serían en realidad humanos bondadosos? ''

Su recuerdo se vió interrumpido al abrupto cesar del cabalgue. 

—¿Bam?

—Ya llegamos...

El convento era tal y como se lo imaginó. Una pequeña iglesia con toques rústicos e iluminada con antorchas con fuego a punto de extinguirse. Los arboles la rodeaban, tenía mucha nieve en el techo. Una monja se acercó a ellos. De inmediato, el castaño se adelantó, llevando a Khun de la mano y guardando una distancia considerable de la mujer. No quería que se enterase que cargaba consigo a un vampiro. Se suponía que solo Rachel sabía que el peliazul lo acompañaría.

Después de todo, las monjas solo lo esperaban a él, y no a una segunda persona.

—Eres el cazador que vino de Roma ¿no es cierto? Estuvimos esperando tu llegada desde hace días... 

—Lamento importunarlas, tuve problemas al encontrar el lugar.

—La mujer cazadora espera por ti... —la novicia se hizo a un lado, invitándolos a entrar.

Era como si no veía a Khun, ni siquiera despegaba sus ojos de Bam. Algo estaba fuera de lugar.

—Está bien, esperaré por ella aquí.

—No, la madre superiora también desea conocer al vampiro antes de que zarpen a Italia.

¿¡Qué?! 

El castaño agarró con firmeza la mano del peliazul, alerta de cualquier cosa. La situación se estaba poniendo densa. Por otro lado, Khun solo miraba inerte a la mujer, no temía en lo absoluto. Sabía que junto a Bam, nada podría hacerle daño.

—Temo que partiré sin mi compañera, hasta pronto, hermana... —se dio la vuelta dispuesto a retirarse, apresuró a Khun por si algo pasaba, él pudiese huir.

—Es de mala educación no aceptar la invitación de una vieja amiga, Khun Aguero Agnis...

Una voz un poco ronca proveniente del convento alertó a los chicos. Rápidamente el vampiro se encontró con la mirada de una mujer forrada de abrigos.

—Con estos vientos huracanados podría fallecer en cualquier momento... 

—¿Usted quién es y qué asuntos tiene con él? —Bam preguntó poniéndose a la defensiva.

—Una vieja amiga de su padre por supuesto... —ella se acercó al ojizarco mientras éste la miraba confundido. ¿Desde cuando su padre ha tenido amigos... ¡Humanos!? —Vaya que ha crecido joven príncipe, y veo que ha heredado el gusto por los humanos al igual qué su padre.